Capitulo 9

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Podía sentir el caliente aliento de la pelinaranja recorriendo su cuello, emitiendo esos dulces sonidos agudos que disfrutaba tanto escuchar, sus femeninas uñas se clavaban en su tosca espalda cada vez que se enterraba con rudeza dentro de ella, sin embargo, algo parecía no estar bien, el placer era distinto, limitado, confuso…

Trató de concentrar su mirada en ella pero tenía el rostro borroso, y aunque la tenía tan cerca, su tacto y sus gemidos se transformaban en un lejano y estruendoso eco.

Zoro despertó con la respiración acelerada, abrió su ojo bueno mientras le dedicaba un gruñido de enfado al sol matutino, tenia el cuerpo cubierto de sudor, transpirando poco a poco el alcohol consumido la noche anterior, le dolía la entrepierna, apartó la manta que lo cubría y se percató de su humedad.

—Mierda… –Susurró molesto, no era la primera vez que tenía ese maldito sueño.

Su estadía en Wano  se había vuelto bastante rutinaria, empezar el día buscando un lugar seguro para entrenar, deambular por la capital Flor buscando aliados y terminar el día ahogándose en alcohol, de vez en cuando terminaba teniendo ese sueño con ella, un sueño repetitivo, que fuera de disfrutar lo frustraba cada vez más.

Era un Ronin y debía evitar meterse en problemas antes de la gran batalla, despedirse de la Navegante fue increíblemente difícil, ya era la segunda vez que pasaba, la única diferencia era que la espera se hacía cada vez más larga, descubrío lo paranoico que podía llegar a ser, imaginando el escenario más trágico, uno donde la perdía sin poder hacer nada al respecto, lo único que podía borrar esos pensamientos trágicos era que Luffy estaba con ella, confiaba plenamente en que no dejaría que nada le pasara a ninguno de los suyos.

—Ya me estoy cansando de esto… –Dijo para si mismo con pesadez, se levantó del suelo y enrolló de manera desordenada el futón.

Se aseo de mala gana, tomó sus katanas y salió de la posada donde se hospedaba.
Extrañaba poder concentrarse, el hermoso silencio que inundaba sus pensamientos antes de conciliar el sueño, su corazón latiendo tranquilo, era como si ella se lo hubiese llevado todo.

En algunos kilómetros de mar más lejos se encontraba el dañado Sunny, no estaba tan lejos de llegar a Wano, por fin el resto de la tripulación podría reunirse y concluir con el plan.

Luffy, Carrot y Chopper tomaban una siesta en el césped de la cubierta, Nami estaba con ellos aunque no dormía, acariciaba con nostalgia el pelaje del pequeño reno el cual yacía sobre su regazo, mientras  Brook se encargaba de la vigía.

Nadie podía haberla preparado para lo que vivió, la dolorosa pérdida de Pedro, el enfrentamiento de Luffy y Sanji, salir vivos de milagro de las garras de BigMom y haber dejado a Jimbe atrás…

Anhelaba un Abrazo del espadachín, volver a sentirlo cerca, y olvidar por un instante todo el dolor que había acumulado tras el viaje.

—Luces algo nostálgica –La voz del rubio la devolvió a la realidad

—Solo estoy algo distraída, así que descuida –dijo sonriéndole gentilmente

—No es necesario que finjas ser fuerte conmigo –Contestó encendiendo un cigarrillo y sentándose a su lado.

—Perdimos a Pedro, y me siento responsable –continuó diciendo mientras sacaba el humo

—No fue tu culpa,  somos conscientes de eso –Contestó la navegante observando con ternura la cara de Carrot que seguía tranquilamente dormida

—Al final todos hicimos sacrificios por un bien mayor –continuó ella  desviando la mirada hacia el cielo.

—Nami-san… –Sanji hizo una pausa muy larga y procesó las palabras de Nami antes de continuar, haciendo que ella volteara a verlo directamente.

—¿Qué sucede? –Preguntó con incredulidad

—Sé que estás pensando en él… –Le dijo dándole una última calada al cigarrillo

La Navegante se sonrojó por completo de forma casi inmediata y triste, agachando la cabeza, mordió su labio inferior con fuerza reprimiendo un par de lágrimas que se asomaban con rapidez.

—N-no tengo… idea de lo que estás hablando –contestó haciendo un esfuerzo para que su voz no se quebrara.

¿A caso era tan obvia? Se preguntó inconscientemente en su cabeza ¿En que momento fue que lo supo? Cientos de preguntas la inundaron en pocos segundos.

—No me tomó mucho tiempo darme cuenta… créeme, al principio quise matarlo a patadas –prosiguió el rubio encendiendo otro cigarrillo.

—Pero eso no me habría servido de nada, no me habría quitado el sabor de la derrota –Sonrió ligeramente al mencionar eso último

—Sanji-kun… –La Navegante se quedó congelada, su cerebro no podía procesar lo que el rubio acababa de decirle.

—Una cosa más, si a ese maldito se le ocurre hacerte daño, lo sabré, le daré una paliza y después pondré veneno en su comida –Sanji le dedicó una amplia sonrisa y se puso de pie, sacudió sus pantalones y se alejó sin decir más.





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Retomo la historia con este cap, se que es bastante corto, pero al menos puedo decir que lo hice inspirada, hubo un momento en el que sentí que no valía la pena continuarla, y después recordé la rabia que sentía al leer una historia que me gustaba y luego enterarme de que el autor la abandonó, en resumen tratare de no convertirme en lo que más detesto de wattpad, de nuevo gracias a los que comentan y le dan 🌟.

PD
Soy consciente de mis limitaciones al escribir.



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