On Air »h.s«

Siete.

Llego a mi casa y me puedo imaginar la cara de Louis cuando se haya despertado y haya visto que no estaba, pero sonrío cuando me lo imagino viendo el pequeño trozo de papel que he dejado en la mesilla con mi número de teléfono escrito en él. Me siento extraña porque nunca doy mi número de teléfono a "desconocidos" y menos si es la primera vez que me acuesto con ellos.

Voy directa a mi habitación y me quito los zapatos de tacón porque, literalmente, ya no siento los pies. En el momento en que los pongo en el suelo, suspiro de alivio y me digo a mí misma que no me pondré tacones en unos días, lo que probablemente incumpliré, pero aún así lo digo.

Me quito el vestido y lo dejo encima de la cama, de un cajón saco unos pantalones grises anchos de chándal ajustados en los tobillos y una camiseta blanca de manga corta una o dos tallas más grandes de lo normal.

Meto el vestido en la lavadora, donde hay más ropa para lavar, y pongo un programa que dura una hora y media. Me recojo el pelo en una coleta alta desordenada y empiezo a limpiar toda la casa, primero cambio las sabanas de mi cama, luego paso el aspirador, limpio el polvo y cuando me quiero dar cuenta, ya ha pasado la hora y media de la lavadora, saco toda la ropa y la tiendo en un tendedero móvil que pongo en la cocina.

Después de hacer los baños, porque hay dos a pesar de que vivo sola, preparo la bañera del cuarto de baño de mi habitación y la lleno de agua, le echo sales de color azul celeste y jabón para que haya espuma. Voy a la cocina y busco en un cajón unas pequeñas velas, las llevo al baño, las dejo en el suelo y las enciendo. Cojo el ordenador portátil y pongo un CD con música de tipo tailandesa y lo dejo en la encimera del lavabo. Me desvisto y me meto en la bañera, el agua está demasiado caliente para mí, pero no me importa porque se va a enfriar poco a poco. El espacio es suficientemente largo como para poder estirarme por completo. Cierro los ojos y apoyo la cabeza encima de una toalla doblada para no hacerme daño en el cuello. Siento como todo mi cuerpo se relaja bajo el agua y me doy cuenta de lo que había extrañado esta sensación de paz.

No sé cuánto tiempo llevo metida en la bañera, pero tengo los dedos arrugados y mi piel está muy suave debido a las sales. Me quito la coleta y me sumerjo en el agua, pasan unos cinco segundos hasta que salgo de nuevo con el pelo completamente mojado.

Quito el tapón para que se vaya el agua ya templada casi fría y me pongo de pie, me ducho y cuando acabo, me envuelvo en un albornoz blanco de un tacto muy suave y me enrrollo una toalla en el pelo. Salgo de la bañera y me seco un poco para poder salir del baño sin manchar el suelo. Saco un conjunto de ropa interior color burdeos y lo dejo encima de la cama, luego busco unos leggings grises y una sudadera vieja que me queda más bien grande.

Vuelvo al baño y quito el CD de música tailandesa, luego apago el ordenador y recojo las velas. Me quito el albornoz cuando ya estoy seca y lo cuelgo en un perchero de pared al lado de la bañera, camino hasta la cama y me pongo la ropa interior y me visto. Me quito la toalla del pelo y me peino, pero lo dejo secarse de forma natural.

Voy a la cocina y abro el frigorífico en busca de algo de comer, pero no me apetece nada de lo que veo, así que cojo un mini croissant.

Mi móvil vibra, enciendo la pantalla y veo que es un mensaje de Cher.

"¿Hay planes para esta tarde? ;)"

Sonrío, yo sí tengo planes para esta tarde.

"Ahá"

"?"

Sonrío de nuevo mirando la pantalla.

"Tengo una cita con un maravilloso helado de chocolate y unas preciosas vistas de esta hermosa ciudad"