Capitulo Cuatro--- Recuerdos fugases.

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El ambiente estaba más tenso de lo habitual. Todos se miraban entre sí, esperando a que Mikey revelara el motivo exacto de la reunión. Mikey estaba sentado sobre un montón de madera estable, observando a los demás con una expresión serena.

—¿Quién hubiera pensado que Hakkai es el hermano del jefe de Black Dragon? —comentó Smiley.

—Apuesto a que tú lo sabías, ¿no, Mitsuya? —añadió, dirigiéndose a Mitsuya, quien permanecía en silencio, con una mirada seria.

—Black Dragon será un verdadero problema —dijo Hanma, esbozando una sonrisa mientras estaba sentado cerca de Kisaki.

—Pero no tenemos otra opción —intervino Kisaki—. Todos los oficiales están aquí.

—No, ella no está —dijo Smiley, buscándola con la mirada—. ¿Qué pasó?

—Tuvo un pequeño problema —respondió Mikey, sin dar detalles. Sabía que ella se enfadaría si todos supieran que la razón de su ausencia era un partido de baloncesto.

"No tengo opción", recordó la cara de fastidio de su novia, que a él le parecía adorable.

—Como sea —dijo Hanma sin ningún interés aparente.

—Pasen —ordenó Mikey, indicando que debían entrar. Tragó en seco, visiblemente nervioso.

—Como todos saben —Draken fijó su mirada en los presentes, incrementando la tensión—, el líder de Black Dragon golpeó a Takemichi el otro día. Lo hizo sabiendo que es el Capitán de nuestra primera división —su mirada se dirigió a Mikey—. Lo que significa que Black Dragon nos ha declarado la guerra.

—¡Malditos engreídos! ¡Pateémosles el trasero! —exclamó Smiley.

—Ya los hemos aplastado antes, no será un problema hacerlo de nuevo —dijo con confianza.

—Aplastamos a su novena generación —añadió Mitsuya—. Su décima generación está a otro nivel.

—¿Sabes? —Smiley se levantó—. Entiendo que quizá Takemichi no sabía que era territorio de Black Dragon, pero, ¿por qué diablos lo llevaste allí? —se dirigió a Hakkai, quien había permanecido en silencio durante toda la reunión.

—Hakkai, apuesto a que eres un espía de Black Dragon —acusó el acompañante de Smiley, acercándose a él.

—Tienes razón, después de todo, es el hermano de su jefe —Smiley, aunque sonreía, su voz reflejaba irritación—. Y también ocultaste eso —continuó el de ojos castaños.

—¡Oigan! ¡Esperen! —interrumpió Takemichi, atrayendo la atención de todos—. Hakkai no quiso...

—¡Cierra la boca! —gritó otro.

La situación pintaba mal. Si Takemichi no hacía nada, todo lo que había visto en el futuro se volvería realidad. Recordó las palabras de Chifuyu: debía evitar a toda costa que Hakkai se saliera de Toman. Sin embargo, esto sería más sencillo si ____ estuviera allí para apoyarlo, puesto que esa misma tarde estaba dispuesto a contarle la verdad sobre que venía del futuro.

—No voy a poner excusas —afirmó Hakkai, dejándose caer al suelo en busca de una posición más cómoda—. Estoy listo para cualquier castigo. Como su hermano, siempre me preparo para las consecuencias —cerró los ojos y exclamó con fuerza—. Comandante, yo, teniente de la segunda división Hakkai Shiba...

Mikey observaba cada movimiento de Hakkai con atención, capturando cada gesto y expresión.

—¡Solicito permiso para dejar la pandilla Tokyo Manji a partir de hoy! —anunció Hakkai sin titubear.

Mi querido Mikey - Segunda Temporada Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora