Capitulo Siete.

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---- ¿De qué hablaban? --- La castaña apareció, frotando su mano derecha sobre su ojo izquierdo. --- ¿Ya se fue?

--- Sí --- respondió su padre, recogiendo unos papeles que estaban sobre la mesita de noche. ___ lo miró fijamente, esperando una respuesta, pero Hiroshi negó con la cabeza. --- No me corresponde decirte --- añadió, dándole una pequeña palmada en la cabeza.

--- ¿Es sobre el rubio llorón? --- preguntó, mirándolo fijamente para intentar ver alguna pista.

Hiroshi la miró del mismo modo, pero luego suavizó su mirada.

--- Eres igual a tu madre --- sonrió. --- Sí, podría decirse que en parte.

___ frunció el ceño. --- Me molesta que Akihiro esté en este problema y no me diga nada.

--- Debes entender que tu hermano debe arreglar sus pensamientos. Recuerda, ToMan y Black Dragon están relacionados; la pandilla en la que perteneció aún le resulta incómoda.

___ asintió, comprendiendo la situación de su hermano.

--- El rubio también ha sido una molestia --- dijo, sorprendiendo a su padre, quien creía que le agradaba. --- Me agrada hasta cierto punto, pero me molesta que quiera hacerlo todo, como si supiera qué va a suceder y, así, se lastima para evitarlo.

--- ¿El rubio ha hablado contigo? --- preguntó Hiroshi. La castaña negó con la cabeza. --- Podrías hacer que él se desahogue contigo, ¿no crees? Quizás consigas respuestas.

La castaña no dijo nada.

--- Inténtalo --- sonrió Hiroshi. En ese momento, el sonido del timbre resonó por la casa. --- Yo abro.

La castaña se quedó en la sala, tratando de recordar si alguna vez le preguntó a Takemicchi por qué actuaba así. Si lo había hecho, lo había olvidado. Se dio un golpe en la frente por olvidar algo tan importante.

--- ¿Todavía no estás lista? --- preguntó Mitsuya, sorprendiendo a la chica. ___ se miró a sí misma; aún llevaba puesta la pijama. --- Mikey está con el señor Hiroshi.

___ miró detrás de él, donde se veía el comedor, y ahí estaban Mikey y su padre.

--- ¡Sabía que te iba a encantar! --- exclamó Hiroshi, orgulloso de ver a Mikey tan emocionado.

--- ¡WAAAA! --- Los ojos de Mikey brillaban de alegría al tener sus dorayakis en las manos. --- ¡Gracias!

___ y Mitsuya sonrieron.

--- No es nada, sabes que me gusta que vengas, aunque últimamente ya no lo haces --- fingió cierto descontento.

--- Lo siento --- agachó la cabeza, sabiendo que Hiroshi bromeaba. --- Solo que han sucedido muchas cosas y no he tenido tiempo para venir a verlo.

--- Bueno, está bien --- sonrió Hiroshi. --- Te perdono si este fin de semana Emma y tú se quedan a dormir.

Mikey asintió sonriente.

--- Por cierto, ¿cómo está la pequeña Emma? ¿Come bien? ¿Tiene algún problema en la escuela?

--- Últimamente ha estado ocupada en la escuela, le va bien según me ha contado, y por eso no ha podido venir. --- Alzó los hombros. --- Y sí, come bien, tanto que no me deja nada a mí.

Hiroshi negó con diversión.

--- Bueno, si van a salir, ya no les quito más tiempo --- sonrió. --- Solo no traigas tan tarde a mi hermosa hija --- rio al notar que ___ se avergonzaba. --- Es más porque ya me han preguntado por qué mi hija regresa tan tarde --- rodó los ojos. --- Los chismosos son un fastidio. Además, es tarde para que esté despierta.

Mi querido Mikey - Segunda Temporada Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora