𝙃𝙚𝙖𝙧𝙩𝙡𝙚𝙨𝙨 © [1]

𝙀𝙥𝙞𝙡𝙤𝙜𝙪𝙚: ❝𝚃𝚊𝚕𝚔 𝙼𝚎 𝙳𝚘𝚠𝚗❞

"El silencio me está traicionando, se está volviendo ruidoso y no hay alguien quien me pueda calmar."

Al día siguiente en la escuela, Randy intentaba mantenerse concentrado en las clases, hizo su mayor esfuerzo para tapar sus ojeras y su constante preocupación. Ya que será el día en que contará toda la verdad, no podía hacerlo en la escuela porque debajo del edificio es dónde se encontraba el hechicero, si en algo en lo que era bueno siempre fué en ocultar sus emociones en lo más profundo y no sacarlos hasta que estuviera en su casa.

Sentía el cuerpo pesado al igual que su mente, esto del trabajo de ser el Ninja lo estaba cansando y si pudiera decirle de una vez a McFist y a Viceroy que se tomaran vacaciones para dejarlo descansar, algo que nunca hará pero realmente lo estaba considerando.

Después de andar explotándose con ejercicios matemáticos, participando en temas de historia y la loca clase de biología que había tenido, llegó literatura, su asignatura favorita.

Favorita por el hecho que se trabajaba con las palabras y oraciones, algo realmente sencillo. Les pidieron el ensayo que habían pedido desde el viernes pasado, tampoco era necesario que se pararan ya que el maestro estaba recogiendo la tarea por orden de filas, a un lado suyo estaba Howard y por su expresión nerviosa llegó a la conclusión que no hizo la tarea final que equivaldría el 40% de la asignatura, resignado le entregó un ensayo que se esforzó en realizar para que se notara a plena vista que era Howard el que lo había realizado.

Su amigo con ojos iluminados agarró la carpeta rápidamente mientras el maestro no se daba cuenta y con esto Randy descansó tan siquiera dos minutos en su escritorio antes que el profesor les gritara lo que tendrían que hacer en la clase.

Tiempo después en el almuerzo estaba platicando con sus mejores amigos que si no tienen planes más tarde podrían estar en su casa después de la escuela ya que era algo importante y delicado que tratar, el adolescente no estaba del todo bien preocupando al grupo de amigos.

—¿Entonces, no puedes tan sólo decirlo aquí mismo, Cunningham?— Cuestionó Howard antes de darle un bocado a su sándwich.

—Eso quisiera, pero abajo de la escuela se encuentra el Hechicero encerrado. No quiero arriesgarme en ser poseído y convertirme en un monstruo de negatividad, tampoco quiero revelar mis debilidades ante el enemigo. Así que mi casa es más seguro

—¿Y porqué no usas de esos aparatos para que nos cuentes en el grupo de amigos?

Preguntó Tengu con algo de obviedad y condescendencia en sus palabras, pero antes de tan siquiera reclamar el adolescente respondió.

—Esto realmente es algo sumamente delicado para mí y sería más apropiado hablarlo de frente que esconderme tras una pantalla, prefiero hacer las cosas bien.— Habló el joven con algo de pena, con voz seria y monótona. Nunca habían visto a Randy tan deprimido, tan cansado y asustado. —Si tienen planes más tarde, no me interpondré, mandaré los detalles al chat grupal. Tampoco quiero ser una molestia si se trata de sus planes.