Todo sucedió tan rápido. Estabas huyendo de Heavy que te perseguía, pero debiste haber chocado contra una acera o girado en sentido contrario, porque lo siguiente que todos supieron fue que estabas en el suelo, sujetándote el pie.
Dee se giró justo cuando esto sucedía, mirando a su hermano, —"¿Qué haces?"—
Heavy rápidamente levantó las manos en modo de rendición, —"Yo no lo hice."—
Dee te ayudó a levantarte y te llevó a su casa. Afortunadamente, esto era algo común, por lo que su padre tenía suministros de primeros auxilios en el baño.
—"Déjeme ver." —
Rápidamente apartas el pie de Dee, quien te miró confundida. Tenía una bolsa de hielo en la mano y sabías que te iba a doler muchísimo cuando se la pusiera.
—"¿Para que era eso?"—
—"Para demostrar un punto."— Luego envuelve el hielo y aprieta el pie mientras le pone hielo. Haces una mueca de dolor pero decides permitirle continuar. "Eres tan torpe, ¿lo sabías?"
—"Gracias a Dios tengo un chico como tú que me ama"—bromeas y Dee te mira sonriendo levemente.
—"Sí... lo eres."—
Le pateas mientras él se ríe de ti. Él empuja tu pie hacia atrás antes de burlarse de ti.
—"Debes tener cuidado, T/n. Estoy sosteniendo tu pie lesionado"—. Él le da un apretón de prueba, mientras intentas tirar hacia atrás, pero tiene un agarre firme en tu pie.
—"Está bien, entiendo tu punto, Dee."—
Se relaja y envuelve tu pie con algunas vendas, antes de levantarse, "Deberías estar bien. No parece roto".
—"Gracias, doctor"—bromea mientras él lo levanta.
Él pone los ojos en blanco, —"Me gustaría que fueras más cuidadoso."—
—"Sin promesas, nena."—
—"Dios, vas a ser mi muerte."—