Slytherin boy's (+18)

Mattheo Riddle +18

Contexto: Mattheo descargando toda su ira contigo...

Por desgracia, el equipo de qudditch de Mattheo perdió el partido contra Hufflepuff. Él estaba cabreado y molesto. Pensaste que la única forma en la que probablemente podrías hacerle sentir un poco mejor, era dejándole que descargara su rabia contigo para que te follara duro. No es que no intentaras hablar con él para que se le pasara el enfado, lo intentaste, pero no lo conseguiste. Querías que se sintiera mejor, y querías que se sintiera un poco aliviado. 

Cuando volvió de su partido a su dormitorio con los mechones de pelo mojados asomando, era un espectáculo para la vista. No había un solo día que pasara sin que te excitara todo lo que hacía Mattheo. Cada vez que hacía algo, incluso una tarea mundana, en la que se veía muy sexy, te daba un vuelco el estómago. Entró en su dormitorio, se echó a un lado, se acercó a ti, te plantó un beso en la frente y se sentó a tu lado. 

Tras un rato de completo silencio, le susurraste al oído que querías hacerle sentir bien. Al oír esto, su cabeza se giró hacia ti, sus ojos se oscurecieron de lujuria. Inmediatamente te agarró por el cuello y te besó sin sentido, con su lengua chocando con la tuya y provocando que se te pusiera la piel de gallina por todo el cuerpo. 

- Fóllame... - le dijiste, sin aliento, a lo que él te tiró bruscamente en la cama y rápidamente se desabrochó toda tu ropa junto con la suya. 

Mientras te follaba, te decía cosas como «nena, te sientes tan bien», «así de fácil, puedes soportarlo» y «joder nena, estás tan apretada», «estás tan guapa con mi semen por todas partes» y gemía MUCHO durante esta sesión de follada. También habría anal. Te diría que te pusieras a cuatro patas mientras te folla por detrás. Te dejaría hecha un desastre babeando. No pararía después de un solo orgasmo, seguiría y seguiría. Por supuesto te folla hasta que veas las estrellas y estés a punto de desmayarte, después de lo cual se asegura de que te limpies y luego te planta otro beso, esta vez uno ligero en los labios y te dice: 

- Eres lo mejor que me ha pasado nunca. -