Pétalos Carmesí [Pausada]

Arco 1. Invierno: Equilibrio

- ¿A dónde vamos Nithe? - pregunta la pelirosa sobre aquel magnífico dragon con el que tenia conexión, adelante de ellas volaba el rey de los dragones, cuya aura de magestuosidad y sabiduría dejaba una impresión duradera.

- Al Monte Nyiragongo - Sakura ante aquello alza una ceja pues había quedado en lo mismo, ocasionando una pequeña risa burlona - es una zona volcánica, crateres qué emanan lava y un calor realmente abrumador, incluso para mi, muy pocos dragones soportan aquello.

- Entiendo - musita recostandose en el lomo de Nithe para dormir un rato, dispuesta a descansar lo más que pudiera antes de la prueba y si las condiciones eran tan difíciles, aprovecharía lo que pudiera. Realmente no pudo dormir mucho cuando llegaron a aquel lugar y pudo aceptar que Nithe no había estado bromeando ni subestimando aquel lugar. Con un movimiento ágil se bajó y esta se despidió marchandose de inmediato dejándola sola con el gran dragón.

Ryū observó las condiciones y estuvo satisfecho - Deberás resistir no solo el intenso calor sino también mis llamas hasta que lo considere necesario. Para ello deberás mantener la calma y protegerse usando Chackra y técnicas defensivas, la prueba tendrás que soportar un rango de tiempo de 48 horas - le explica y Sakura no había terminado de asentir cuando el dragon empezó a escupir sus llamas, la pelirosa contraresto estas creando un muro de roca el cual fue destruido por lo que tuvo que reaccionar con rapidez casi de forma instintiva.

Itachi suspiro recostado en su cama cuando tocaron su puerta - adelante - hablo, sentándose en la cama y Ryujin entro con una expresión de duda - ¿sucede algo? - pregunta temiendo qué algo le sucedió a la pelirosa, ya casi habían transcurrido los dos días desde que se fue.

- No - negó aliviando brevemente al Uchiha quien asintió esperando que la híbrida expresará su inquietud - solo que... Se siente raro, la incertidumbre me tiene mal, ya hornee cientos de panecillos para cuando ella regrese y prepare varias aguas saborizadas.

El pelinegro suspira volviéndose a recostar - lo se - responde cerrando los ojos y la híbrida lo mira por un momento antes de decidir salir nuevamente para buscar alguna otra actividad que pudiera hacer para matar el tiempo.

Sakura giro con agilidad, guiando las flamas a su alrededor como un torbellino de fuego hasta que se deshicieron. Su ropa estaba destruida y múltiples heridas cubrían su cuerpo, el cual se encontraba en una posición defensiva. El gran dragón la observó con atención y asintió elevandose en el aire, con el movimiento el suelo debajo de la pelirosa se agrieto y ella con rapidez tuvo que moverse saliendo de allí atravesando no solo los obstáculos de aquél campo volcanico, sino que además evitar los ataques sorpresas que enviaba Ryū, poniendola en aprietos.

La velocidad que estaba empleando para salir de aquél lugar con vida era realmente asombrosa, sin embargo Sakura no pudo detenerse a pensar en aquello. Un salto, un giro, el desvío de una bola de fuego, cuando aterrizó la roca se deslizó y por poco cae pero pudo reaccionar a tiempo enderezandose y siguiendo el camino hasta que ya el aire fue más fresco y enormes árboles se alzaron frente a ella, por lo que salto a una de las ramas y alzó la mirada hacia el enorme dragón qué se elevaba poderoso por los cielos.

Siguió sin detenerse hasta un pequeño claro, donde tres dragones jóvenes le cortaron el paso, Sakura se detuvo alerta y tenía razón, empezaron a lanzar ataques elementales en su dirección, de tierra, agua y viento. Cuando elevó una mano para cubrirse noto aquellas pesas que Itachi le puso hace ya mucho tiempo y desde entonces nunca se las quito, con rapidez mientras esquivaba las fue retirando y estas calleron con un ruido sordo formando un pequeño cráter en el suelo, sin estas la pelirosa contraataco, todo bajo la vigilancia del gran dragón, quien intrigado observó por unos segundos las pesas y luego a la pelirosa, quien ahora se movía con mayor agilidad adaptándose al estilo de batalla de los dragones, su agilidad, reflejos y rapidez era increíblemente superior en tan poco tiempo, nunca había visto a nadie como ella.