capítulo 4

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Winny rápidamente descubrió que se emocionó para nada. ya llevaba una semana haciendo clases a un grupo en que ningún nombre comenzaba con la letra de su desconocido amigo.

seguía intercambiando notas con "S", quien le contó que en su universidad no realizaban ayudantías, y que le deseaba lo mejor en esta oportunidad que le dió su profesor.

no eran de la misma universidad. "S" iba a esa sala de estudio porque quedaba cerca de su casa.

dejando eso de lado, Winny hoy tenía especial interés en llegar a leer la nota, porque el otro ya había realizado su evaluación. ambos estaban a la espera de saber su calificación.

tal como todos los días, a excepción del fin de semana, la nota adhesiva estaba pegada en la pared.

"estuve entre las mejores calificaciones, W. gracias a ti, por tu sugerencia. hasta el profesor se sorprendió (elijo tomarlo como halago), ¿cómo vas con tu rol como ayudante?

atentamente, S.

pd. nuevamente gracias, W."

Winny se sintió aliviado, así "S" podría estar más tranquilo al prepararse para su siguiente evaluación.

"me hizo muy feliz leer tu nota, pero no puedo llevarme el crédito, tú fuiste quien estudió, S. siéntete orgulloso de ti.

las clases van bien, aunque prefiero ser más alumno que profesor JAJAJ (no es risa, es llanto), lo único bueno es que serán solo por un mes, así que me quedan tres semanas.

atentamente, W.

pd. de nada, S. pd2. olvidamos continuar con las preguntas para conocernos :(."

— 📩 —

Winny no dejaba de pensar en su posdata mientras caminaba hacia su cafetería favorita. era casi como jugar un adivina quién, ¿qué esperaba obtener?, ¿una descripción exacta de cómo era para poder reconocerlo si se encontraba con él por la calle?

para su sorpresa, la cafetería estaba a su máxima capacidad de clientes. su plan de relajarse con un café probablemente fracasaría, pensó al llegar con la cajera. pero una mesa se desocupó cuando hacía su orden.

algo de suerte tenía que tener.

tomó asiento en una mesa al final de la tienda, con su taza de café helado. mirando a través de los grandes ventanales hacia la calle, ¿quién sería "S" y por qué sentía tantas ganas de conocerlo?

apuñaló la porción de helado en la taza, con su cuchara, decidiendo pensar en otros asuntos. cuando alguien se detuvo frente a su mesa.

— disculpa la molestia, pero si no esperas a nadie, ¿podría sentarme contigo? — le preguntó un chico, más o menos de su edad. — el resto de mesas está ocupada. — señaló a su alrededor.

— claro, no es ninguna molestia. — Winny señaló la silla. — toma asiento.

la presencia del desconocido lo colocaba un tanto nervioso, pero el desconocido tampoco tenía otra opción, que no fuera sentarse con él.

el chico tomó asiento, dejando en la mesa un batido de chocolate. — muchas gracias. — le sonrió.

— de nada. — Winny se sentía demasiado tímido como para devolverle la sonrisa. para su suerte, su celular comenzó a sonar. — hola, Gemini.

— Winny, — saludó el otro con alegría a través de la llamada. — ¿cómo andas de tiempo?

— ya cumplí con mi cuota autoimpuesta de estudio, ¿necesitas algo?

— nada, solo cumplía con mi rol de amigo tóxico, queriendo saber qué haces. — bromeó su amigo. — ¿quieres salir esta noche? — propuso. — con Fourth iremos a un bar.

— sabes que ya soy un señor mayor, invítenme a actividades diurnas. — pidió, revolviendo el contenido de su taza. — como tejer después de desayunar.

Gemini soltó una carcajada, que lo hizo alejar el celular de su oído. — bien, lo intenté. nos vemos mañana, Winny.

— esa fue una buena forma de rechazar una invitación. — comentó el desconocido. — disculpa, es solo que estoy muy cerca de ti, era inevitable no escuchar. 

Winny sintió que se estaba sonrojando hasta las orejas. — gracias, supongo. — los nervios lo hicieron reír. — realmente soy una persona diurna. — se sintió en la necesidad de mencionarlo.

— yo también. — comentó el otro. — por los estudios aprovecho cada hora de la noche para dormir. no recuerdo la última vez que me fui de fiesta. — ahora fue su turno de reír. — soy muy hablador, y tú ni siquiera me preguntaste esto que te estoy contando. — bebió de su batido.

Winny no tenía problema con eso, a él le gustaba escuchar. — ¿le cuentas tu vida a todos los desconocidos?

— sí, es una mala costumbre que tengo. — contestó. — mis amigos dicen que al menos eso evita que pidan recompensa en caso de que me secuestren.

— ¿cómo es eso? — Winny frunció el ceño.

— piénsalo, hablo demasiado, me devolverían de inmediato. — el desconocido rió. — y gratis. no soy un secuestrado rentable.

Winny también rió. — espero que no tengas que poner tu teoría a prueba.

— yo espero lo mismo. — el silencio tomó control de la situación, permitiendo que ambos consumieran parte de sus bebidas. — soy Kittiphop, — se presentó. — mis amigos me dicen Tang, diminutivo de mi nombre. puedes llamarme como quieras.

— soy Thanawin, pero puedes llamarme Winny. — contestó. — un gusto, como quieras.

— ese es un chiste malísimo, Winny. — el tal Tang rodó los ojos. — ¿eres Winny por Winnie Pooh? 

— eso también es un mal chiste. — Winny terminó riéndose de todas formas. — no lo sé, nunca le he preguntado a mi madre el origen de mi nombre, ¿tú por qué eres Tang?

— te lo dije, diminutivo de mi nombre, — dió un sorbo a su batido. — supongo que ambos tenemos el humor roto, como para estarnos riendo de nuestros malos chistes.

— tengo que darte la razón con eso. — cedió Winny.

— hablando de razones, ¿por qué no quisiste salir con la persona que te llamó? — preguntó. — lo siento, aparte de hablador, soy entrometido.

— intenta ampliar mi círculo social. — le contestó. — él y su novio consideran que comparto con pocas personas, ¿tú por qué te presentas con el diminutivo de tu nombre?

— ¿y es cierto? — se interesó el otro.

— quizás. — se encogió de hombros.

— me presento con mi diminutivo para entrar en confianza con las personas, no me gustan mucho los tratos formales. — respondió a su pregunta.

— ¿y cuál es tu nombre?

— tendrás que conocerme más para que te lo diga. — le guiñó un ojo. — de hecho, desde ahora considérame dentro de tu círculo social. — Tang extendió su mano por sobre la mesa. 

Winny la estrechó. — ¿mis malos chistes te hicieron querer ser mi amigo?

— no, lo lindo que eres me hizo querer conocerte.

esas palabras lo hicieron congelarse en su asiento, ¿había escuchado bien?

— 📩📩📩 —

capítulo correspondiente al miércoles.

finalmente se conocen, pero a la vez no JAJAJ. si nos estresamos con ¿dijiste dos? y ¿dijiste siete?, aquí más probablemente.

Atentamente, S. | SatangWinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora