Atentamente, S. | SatangWinny

capítulo 20

— ¿no se han vuelto a besar? — lo que más le sorprendió a Winny no fue la pregunta, sino quién preguntaba: Fourth.

— ¿en qué te convirtió el estúpido signo zodiacal? — rió Winny, revolviendo su batido con la bombilla. — no te responderé esas cosas.

— diciéndome eso, solo me respondes una cosa: se han besado. — Fourth bebió de su batido.

Winny rodó los ojos. — sí, nos besamos. todo es culpa de Satang, está demasiado atento a si lo trato de curiosito-

— oye, yo solo estaba bromeando. — lo interrumpió Fourth, acercándose más a él. — ¿besa bien?

— eres igual de estúpido que tu novio, numerito. — Winny lo golpeó en el brazo. — me junto con mucha gente estúpida ahora que lo pienso.

— quizás porque eres igual de estúpido. — Gemini se sentó frente a él, volviendo del baño. — ¿de qué hablaban?

— de nada que te importe. — contestó Fourth, salvándolo de esa conversación, pero no de sus recuerdos.

— 📩 —

cinco días atrás.

— mientras preparo la cena, — le avisó su madre. — enséñale a Satang el resto de la casa.

Winny no supo en qué momento la madre de Satang con la suya intercambiaron números, pero se convirtieron en grandes amigas. él llegó de su práctica esa tarde, encontrándose con Satang y sus padres, que habían sido invitados a cenar.

y ahora, Satang estaba recostado en su cama, como si fuese su casa.

— tu casa es muy linda. — comentó el más bajo, mirándolo. — me gusta la decoración de tu habitación.

— te noto muy cómodo. — ironizó Winny, recostándose a su lado. — ¿por qué no me dijiste que vendrían?

— pensé que tu mamá te lo había contado. — Satang comenzó a observar la pared, quitando la nota que olvidó ocultar. — ¿piensas en mis besos antes de dormir?

Winny se sonrojó, quitándole la nota para pegarla en su velador. — si pensara en ti, tendría pesadillas.

Satang rió a carcajadas. — te tengo vuelto loco, Winny.

— si lo dices en un sentido literal, sí. — sin pensarlo, su mano comenzó a acariciar la mejilla de Satang. — no entiendo cómo no te cuestionas lo curiosito que eres en ocasiones.

— oye, no actúo así todo el tiempo, solo cuando estoy contigo. — se defendió, acercándose más él. — y es porque no te veo tanto como quisiera.

— tengo la ligera impresión de que si nos viéramos más seguido, serías más curiosito. — pellizcó su mejilla. — ¿te ha ido bien con tus clases?

— muy bien, dentro de dos semanas saldré de vacaciones. — contestó, volviendo a examinar la habitación con la vista. — ¿cuándo tendrás vacaciones?

— también en dos semanas. — informó, asustándose cuando Satang volteó a verlo.

— eso quiere decir, que en dos semanas podremos comenzar a compartir más tiempo juntos. — las manos de Satang sujetaron sus mejillas. — te voy a coquetear todos los días.

— basta, ¿no podemos tener una conversación sin que actúes así? — se quejó, pero sin moverse.

— ¿así cómo, Winny? 

— así, curiosito. — lo regañó una vez más. — me pones de los nervios, Satang.

— van tres veces que me has dicho así, bésame. — le dijo a raíz de nada. — ¿ya colapsé tus nervios?