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Dongmin había subido al avión con cansancio, cerrando los ojos mientras escuchaba como voceaban las instrucciones de vuelo. Recargó su cabeza contra el asiento y se sacó una foto rápidamente antes de despegar, de esa manera le aseguraba a sus seguidores que se encontraba arriba y que llegaría a salvo. Guardó el celular nuevamente en su bolsillo y reposó sobre el asiento, repasando mentalmente el itinerario que seguiría en París.

Sonrió de manera inconsciente al recordar una de sus visitas en dicha ciudad. Había reservado una visita exclusiva por un museo recién inagurado donde un importante artista estaría presentando sus figuras en una exhibición privada. Había una figura en especial que pensaba comprar, como un regalo especial para una persona que sabía que esperaría por su regreso con ansias.

Además de un par de sesiones de fotografía y un par de pasarelas a los cuales tenía que asistir, su única objetivo para tomar ese viaje era conseguir aquella pieza, pero al no querer levantar sospechsas, se limitó a aceptar un par de invitaciones a eventos y compromisos antes de regresar.

—Dongmin, te aviso que aterrizando iremos al hotel para que puedas descansar, pero mañana a primera hora iniciaremos con tu itinerario. Empezaremos con tu primera sesión de fotos, luego volverás para un brunch con un par de representantes de marcas que quieren hablar contigo, para eso te estaré acompañando. Creo que no tendrías nada hasta en la noche, una fiesta especial para embajadores de la marca, donde habrá un desfile así que tienes que prepararte para las fotografías y entrevistas que te puedan hacer.—Su representante habló, tomando costado lugar en los asientos de su lado izquierdo mientras checaba su tableta.

Lee asintió sin ganas, dejando de prestar demasiada atención a lo que decía hasta que notó un pequeño detalle en la lista de cosas por hacer que le estaba recitando.

—Espera, ¿Y lo del museo que reservé?—Giró su rostro con el ceño fruncido.

—No pensé que fuera necesario mencionarlo, de todas formas no es como si tu pudieras olvidarlo o algo.—Sonrió con gesto divertido y dejó la tableta en el asiento continúo, mirándole fijamente.—¿Crees que se me pasaría por alto al saber que estás haciendo todo este viaje solo por conseguir esa figura?

Las mejillas del rubio se tornaron en una tonalidad rojiza, bajando la mirada.—¿Eso es muy extremista?

Negó.—Claro que no, si tienes la oportunidad debes de aprovecharla. Además, desde hace tiempo que le quieres regalar algo, esta es la oportunidad que tanto estabas buscando, sé que le encantará.

—Lo único malo es que no pudo acompañarme y estaré una semana fuera.—Comentó con un puchero formándose en sus labios.

—Estarás bien, solo recuerda el motivo de tu viaje y la reacción que tendrá cuando le enseñes el regalos que le compraste en tu viaje y todo valdrá la pena, tenlo por seguro.

Dongmin asintió, aferrándose a la idea de como su novio estaría más que feliz cuando llegara y pudiera ver entre sus manos aquella figura que había diseñado en su carrera, inspirado exclusivamente en todos aquellos triunfos obtenidos arriba del ring. Recordaba lo feliz que se veía cuando le enseñó el mensaje del artista, lo emocionado que estaba por verlo en persona, el detalle era que no podía viajar para visitar al creador de su figura por sus próximas peleas y temía que ya no estuviera disponible para cuando pudiera tener tiempo para viajar. El rubio no dudó un solo segundo en hablar con su representante, pidiéndole que si podían viajar hasta París para poder comprar dicha pieza, verificando que tendría esos días libres aceptó y para no levantar sospechas, aceptó un par de invitaciones para hacerles saber al ojo público sus motivos para viajar a dicha ciudad.

Si bien extrañaba a su novio desde el primer segundo que salió de su departamento, no dudaba que valdría la pena una vez que regresara de su viaje.

(...)

Nothing | BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora