Capítulo 9

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Fue Mandy quien rompió la tensión del momento.

Recogió a Daniel de la moqueta y agarró a Sarah de la mano.

Pero NuNew no prestaba atención a sus hijos, estaba pendiente de Zee, que lo observaba con una inescrutable expresión.

Una tenue sonrisa se dibujó por fin en el rostro de Zee. NuNew se quedó muy sorprendido, porque era la misma sonrisa con que se había acercado a él la noche que se conocieron, una sonrisa ambigua. NuNew se irguió con una expresión definitivamente desafiante.

–Vaya, vaya –dijo Zee–, ya veo que ha comenzado la segunda etapa.

¿La segunda etapa? ¿De qué diablos estaba hablando? Se preguntó NuNew.

–¿Vas a salir? –preguntó Zee–. Vas a tener que perdonarme, NuNew, pero, si me has dicho que tenías planes para salir esta noche, creo que me he olvidado por completo.

NuNew frunció el ceño. Sabía que Zee no decía nada al azar, y se preguntaba qué quería decir con aquel «¿vas a salir?» y la «segunda etapa», cuando sabía muy bien que no iba a ninguna parte.

Le quedó claro que no iba a hacer ningún comentario sobre su nuevo aspecto. Tal vez no le gustaba, tal vez prefería su versión aburrida, la que no le causaba ningún problema, la que sabía el lugar exacto que ocupaba en el ordenado mundo de Zee y no pensaba salir de él.

NuNew pensó que lo que tal vez le ocurría a Zee era que no las tenía todas consigo, y experimentó una sensación de triunfo. Tal vez su pregunta fuera sincera.

–Y si estuviera pensando en salir, ¿qué harías? –le preguntó.

La pregunta provocó de nuevo la sonrisa irónica de Zee. Al verla, NuNew se estremeció llena de frustración.

–Supongo que preguntarte con quién sales –respondió Zee, que sabía jugar mejor que él al juego de las ambigüedades.

–¿Para ver si tu muñequito sale con buenas compañías?

–Pero, entonces, ¿vas a salir? –preguntó Zee, apretando los puños– ¿Con quién ?¿Con un hombre?

NuNew no cabía en sí de satisfacción.

–Cuando tú sales, no me dices con quién, no sé por qué tengo que hacerlo yo –dijo con frialdad.

Zee frunció el ceño y miró a NuNew como diciéndole «Ten cuidado».

–No te burles de mí –le dijo–. Dame un nombre, sólo quiero un nombre.

Era una conversación completamente estúpida –pensaba NuNew–, ya que él no iba a ninguna parte.

–No hay ningún nombre –murmuró, furioso por la facilidad con que Zee había estropeado aquel día tan feliz para él. Paseó la mirada por los paquetes esparcidos por el suelo, sin encontrar en ellos ninguna satisfacción– Acabo de llegar, no iba a ninguna parte.

A Zee le había bastado con ver los paquetes y las bolsas para darse cuenta. ¿A quién quería engañar, fingiendo con una pequeña mueca de sorpresa que no los había visto hasta aquel momento?

Zee se acercó al paquete que tenía más próximo, una caja larga y plana que todavía estaba sin abrir. Aprovechando que Zee le dejaba libre el paso, NuNew tomó su bolso nuevo y se dirigió hacia la puerta tristemente decepcionado.

–¿Qué es esto? –preguntó Zee.

NuNew se encogió de hombros, tan arrogante como su hija cuando no obtenía la respuesta que quería.

–Un traje –respondió de mala gana.

–¿Y esto? –preguntó Zee, señalando otra caja con el pie.

infiel ; zeenunew Donde viven las historias. Descúbrelo ahora