Un nuevo lugar para quedarse (a new place to stay - completo) severitus

cap 23: De regreso a Hogwarts escabulléndose a las mazmorras

De regreso a Hogwarts y escabulléndose a las mazmorras para hablar con el murciélago: una novedad en todo.

Harry se despertó y Ron le habló por primera vez en mucho tiempo; le estaba diciendo que se diera prisa, que iban a perder el tren. Harry no sabía cómo diablos había dormido mientras la señora Black chillaba; Era ruidoso y como clavos rechinando contra una pizarra. Harry se vistió rápidamente; afortunadamente todo estaba guardado, así que todo lo que tuvo que hacer fue agarrar su baúl y meter a Hedwig en su jaula. Cuando salió de la habitación, notó que Hermione salía de la habitación de ella y Ginny luciendo nerviosa. Miró a Harry con tanta pena que Harry quiso perdonarla. ¿Y si estuviera cometiendo el mismo error que cometió su madre? ¿Desperdiciar una amistad que debería haber durado para siempre? Él no lo sabía y era bastante enloquecedor. Sacudiendo sus pensamientos, bajó las escaleras, su baúl golpeando con cada paso que bajaba, causando aún más ruido del que había en la casa. Al menos ahogó el ruido del horrible chillido de la señora Black.

"Mad Eye se queja de que no podemos irnos a menos que Podmore esté aquí", dijo Hermione a todos.

"¿Guardia? ¿Vamos a Kings' Cross con un guardia?" preguntó Harry; Eso fue muy discreto, ¿seguramente Voldemort no lo atacaría? Después de todo, había estado callado durante meses, obviamente no quería que nadie alertara sobre el hecho de que había regresado una vez más.

"Tienes que ir a Kings Cross con un guardia", lo corrigió Hermione sin pensar e hizo una mueca, pero Harry había insistido en la verdad, así que ella se la diría. No le gustaba que la gente le ocultara cosas... bueno, estaba bien, ella le iba a contar la verdad si eso le permitía recuperar su amistad con su testarudo chico.

"¿Por qué?" Preguntó Harry, luciendo irritado. "Pensé que se suponía que Voldemort estaba escondido. ¿O me estás diciendo que va a saltar desde detrás de un cubo de basura para intentar matarme?" Él resopló divertido. Sería un espectáculo digno de ver, Voldemort con forma de serpiente saltando desde detrás de los cubos de basura para acabar con él. No, Voldemort no haría algo así. Le gustaba la teatralidad, el alarde; Había llamado a todos sus seguidores la última vez antes de intentar acabar con él.

Sin duda se encontraría con el bastardo con cara de serpiente a finales de año, como dictaba la tradición hasta el momento. Aunque eso no era necesariamente cierto; Voldemort no había aparecido en su tercer año por una vez. Sólo deseaba que los Dementores no hubieran estado allí y que Pettigrew no hubiera sido una rata y quién sabía, tal vez uno de sus años hubiera sido normal por una vez.

"Dudo que él haría eso, Harry, pero la verdad es que nadie sabe lo que podría hacer", dijo Hermione en voz baja justo cuando la Sra. Weasley les gritaba: "¡BAJEN AQUÍ AHORA, POR FAVOR!"

Así que bajaron los últimos escalones y se encontraron frente a la puerta de la cocina.

"Harry, debes venir conmigo y con Tonks", gritó la señora Weasley. "Deja tu baúl y tu lechuza. Alastor se encargará del equipaje... ¡oh, por el amor de Dios, Sirius, Dumbledore dijo que no!" cuando vio un perro negro parecido a Grim.

El perro meneó la cola y se dirigió hacia el lado de Harry, Harry no dijo nada para animarlo o desanimarlo. No estaba de muy buen humor con Sirius; el hecho de que el hilo mágico había desaparecido una vez más lo hacía aún más obvio.

"Oh, sinceramente", dijo la señora Weasley desesperadamente. "Bueno, ¡que dependa de ti!" dijo, renunciando por completo a intentar controlar a Sirius Black. El hombre hizo lo que quiso al final del día, sin importar lo que dijeran los demás. Parecía que ni siquiera Dumbledore podía obligar a Sirius Black a hacer nada.

Abriendo la puerta, salieron de Grimmauld Place. Harry bajó las escaleras y vio cómo la casa desaparecía de su vista tan pronto como sus pies tocaron el pavimento. El perro permaneció cerca de sus piernas todo el tiempo; era lo más feliz que Harry había visto a Sirius desde que lo trajeron allí. No dijo nada mientras la señora Weasley comenzó a guiarlo calle arriba. Una anciana los recibió en la esquina y Harry le devolvió una pequeña sonrisa.