Un nuevo lugar para quedarse (a new place to stay - completo) severitus

cap 63: Prácticamente un rehén Grimmauld Place - Sede de la Orden - La Orden

Prácticamente un rehén

Grimmauld Place - Sede de la Orden - La Orden

Harry sintió como si estuviera a punto de explotar, estar atrapado dentro de Grimmauld Place no era lo que esperaba hacer durante su verano. A pesar de que Harry no le había dicho nada a nadie sobre lo que vio en la torre de astronomía, existía la creencia de que 'Snape o Malfoy' habían matado al Director. La profesora McGonagall se había aferrado al rumor y pasó casi cada segundo que estuvo en Hogwarts tratando de que se "abriera" y hablara sobre sus pensamientos y sentimientos. La lástima y la ira lo estaban volviendo loco, a pesar de que ella no creía en los rumores, se había metido en el corazón creerlos. Luego vino la ira, sólo porque no estaba "de luto" por Dumbledore. Honestamente, no se habría sorprendido si ella hubiera comenzado a buscar la Marca Tenebrosa en su brazo de la forma en que se comportaba. O eso o ella creía que él era otra persona bajo la poción multijugos, pero la primera hora había demostrado que eso era falso. Tan pronto como terminó el año escolar, el tren los llevó de regreso a Kings Cross, donde lo que parecía ser toda la Orden esperándolo con un disfraz u otro.

Ni siquiera le habían permitido protestar o decir nada, antes de que lo agarraran en sus brazos y lo trasladaran a Grimmauld Place. Para colmo, lo seguían a todas partes; Ni siquiera podía ir al baño sin que alguien lo acompañara hasta allí. Para colmo, le habían entregado cartas de sus amigos, las había abierto y probablemente las había leído. Ron, Ginny y Hermione parecían pensar que podían fingir como si los últimos años no hubieran sucedido. No sabía qué diablos les había pasado, una parte de él pensaba que había terminado en algún tipo de realidad alternativa. Nada de lo que dijo pareció disuadirlos, así que Harry les dio el trato silencioso.

El Guardián Secreto era ahora Sirius y controlaba las barreras. Los cuales eran mucho más estrictos que antes, el traslador que tenía no funcionaría. Sin embargo, lo sintieron e irrumpieron en la habitación en la que estaba hablando, con Ron precisamente para empeorar las cosas. Luego procedió a revisar todo lo que poseía, apenas podía creer que hubieran revisado sus pertenencias. Afortunadamente, nadie, ni siquiera Moody, había pensado evidentemente en revisar su cuello, lo cual en realidad no harían ya que era invisible para la detección.

"Si ya terminaron", espetó Harry con los dientes apretados, gruñéndoles.

"¿Dónde está el traslador, Harry?" dijo Sirius intensamente, luciendo listo para agarrar y sacudir a su ahijado por su desconsideración.

Harry simplemente los miró fijamente, "¡FUERA!" rugió Harry, su magia girando a su alrededor mientras jadeaba con furia.

"No hay nada aquí", dijo Tonks, guardando todas sus pertenencias en su baúl. Al darle otra mirada a la habitación y no encontró nada, el Auror en ella sabía que no era solo un 'fallo' pero no pudieron encontrar nada, así que no tuvieron más remedio que dejarlo así. Sin embargo, el resto de la Orden se había alejado corriendo, estremeciéndose al sentir la poderosa magia girando a su alrededor.

"No deberías confiar en nadie, muchacho, te venderán río arriba para salvar su propio pellejo". advirtió Moody, pensando que era un amigo quien lo había enviado. Quizás el chico Longbottom, con quien Harry se había hecho amigo el año pasado, ya habían revisado las cartas que el chico había enviado, tal vez se lo habían perdido.

"¿Por qué debería confiar en ti entonces?" espetó Harry, amargamente disgustado, odiaba estar aquí.

Moody se retorció irritado, "¡Cuidado con lo que dices, muchacho!" ladró Moody enojado antes de darse vuelta y salir furioso. Tonks y Shacklebolt lo siguieron. Ya conocía sus horarios, se irían al Ministerio a "trabajar", aunque Harry no podía decir por cuánto tiempo más. No se le permitía asistir a las reuniones de la Orden, pero gracias a que los gemelos todavía le enviaban cajas, había dejado una oreja extensible pegada a la mesa con todos los hechizos invisibles que se inventaron. Teniendo en cuenta que todavía estaba allí, supo que lo había ocultado exitosamente de los ojos de Moody, al igual que el colgante que su padre le dio todavía estaba oculto. La escuela y el Ministerio casi fueron derribados; Voldemort estaba haciendo su movimiento ahora.