Un nuevo lugar para quedarse (a new place to stay - completo) severitus

cap 5: La mente sospechosa de Severus Snape

La mente sospechosa de Severus Snape

Severus se despertó abruptamente, escuchando una puerta al final del pasillo abriéndose. Sabía que era el chico Potter; como un reloj se duchaba durante cinco minutos, se vestía y bajaba las escaleras. El niño no tenía alarma, entonces ¿cómo fue que logró levantarse? Severus se estremeció, recordando por qué siempre se había levantado: la amenaza de golpizas flotando sobre su cabeza. Ya había pasado exactamente una semana desde que había comenzado el verano, desde que Potter había llegado a su mansión. Algo andaba mal con el chico; lo sabía y ya no podía ignorarlo.

Algo en la actitud servil del chico le estaba molestando; simplemente no era natural. El chico que conocía lo fulminó con la mirada, gimió, respondió y se quejó de lo mal que lo trataban. Estaba más seguro que nunca que no podía ser sólo Voldemort el que estaba molestando al niño, o eso habría sucedido en el primer año del niño cuando se encontró por primera vez con el monstruo con cara de serpiente.

Levantándose se duchó, tomándose más tiempo que el chico de todos modos. Una vez vestido, llegó a tiempo para desayunar y se sentó. Una vez más el niño estaba parado junto a la puerta como un cabo de repuesto, y así permaneció hasta que le dijo que se sentara. Observó al niño durante el desayuno y se preguntó en silencio sobre él.

"Potter, ¿te gustaría ver a tu familia por hoy?" Preguntó Severus, observando a Potter de cerca. Su preocupación por el niño aumentó rápidamente ante la palidez de la tez del niño. ¿Por qué diablos había actuado así? Parecía a punto de enfermarse.

"No, gracias, señor", Harry rechazó su oferta, su voz ronca y débil.

"¿Hay alguien a quien te gustaría ver? ¿Qué tal ese perro callejero que es tu padrino?" preguntó Severus; No le importaba lo que dijera Dumbledore, el chico necesitaba a alguien. Eso era obvio; no estaba dispuesto a mimar al niño, así que se lo dejó a otra persona. Era necesario reflexionar sobre la reacción ante la idea de ver a su familia.

"No, señor", dijo Harry; ¿Cómo podría decirle a Snape que a nadie le importaba? No pudo. Nunca escucharía el final de esto; Snape sería insoportable por eso. Le daría algo que usar en su contra en clase con sus Slytherins. No tenía idea de que Snape ya sospechaba de sus reacciones hacia su familia. Harry pensó que lo había cubierto bastante bien, pero la brusquedad de las preguntas lo había dejado conmocionado. No podía dejar que Snape supiera sobre su tío. Se estremeció al pensar que ambos se unirían a él; Ambos lo odiaban más que a nadie, aparte de Voldemort, tal vez. ¿Por qué todos tenían que odiarlo? ¿Era tan desagradable? Deseó que sus padres estuvieran allí más que nunca.

"Muy bien," Severus suspiró agitado. Si el niño quería estar deprimido, que así fuera. Supuso que si el niño estaba aquí, entonces tendría la oportunidad de observarlo. Algo estaba pasando, pero no estaba dispuesto a preocuparse por eso.

Harry no dijo nada; Su agarre en el tenedor hacía que su mano se volviera roja mientras comía, tratando de evitar mostrar su alivio. El estaba bien; estaba a salvo... bueno, al menos de Vernon Dursley. Sabía cuánto daño podría causar Vernon en tan solo un día. Si luego tuviera que regresar aquí y hacer tantas tareas del hogar, Snape lo descubriría. No podría hacerlo lo mejor que pudiera, no con todas las llagas que tendría. Al tragar con dificultad, no pudo comer ni la mitad de su desayuno de lo habitual; su estómago estaba haciendo estragos en sus entrañas.

"Puedes hacer lo que quieras hoy", dijo Severus abruptamente; tal vez sin algo que le distraiga, finalmente descubriría qué le pasaba al niño.

"¿Qué?" Harry preguntó con los ojos muy abiertos; ¿Nada que hacer? ¿Qué se suponía que debía hacer con esa información? ¿Permanecer en su habitación fuera del camino, como quería Vernon? Supuso que sí.