Un nuevo lugar para quedarse (a new place to stay - completo) severitus

cap 42: Buscando información

Buscando información

Harry se despertó de un salto, su corazón latía con fuerza; Aturdido, miró a su alrededor, preguntándose qué diablos había pasado. Entonces sucedió una vez más: alguien llamó a su puerta. Se dio cuenta de que tenía que ser Severus, nadie más llamó a la puerta. Los elfos domésticos aparecieron y te despertaron; No tenían ningún concepto de privacidad. Levantándose, se estremeció de frío; La casa aún no se había calentado; debía ser muy temprano. Abrió la puerta para encontrar a Severus completamente vestido y aparentemente completamente despierto. "Desayuno en veinte minutos," dijo Severus con su voz normal y exigente.

"¿Qué hora es?" preguntó Harry; ni siquiera había luz del día atravesando la ventana de su dormitorio todavía.

"Las cinco y media", dijo Severus, sonriendo sarcásticamente a su desaliñado hijo, especialmente a su cabello. Cada vez era más largo y menos complicado, pero seguía siendo malo. Potter lo había desordenado a propósito, insistiendo en que así era como les gustaba a las chicas. Pero Lily no lo había hecho; había odiado absolutamente a Potter y sus compañeros malhechores hasta.... no, no iba a pensar en ellos ni en Lily. Sin embargo, eso fue más difícil de lo que uno podría pensar. Por primera vez no fue culpa de Harry, no, fue Pettigrew. El hecho de que estuviera albergando a Pettigrew le hacía sentir como si estuviera traicionando a Lily una vez más.

"¿Porque tan temprano?" Murmuró Harry, todavía medio dormido mientras se apoyaba en la puerta, frotándose el sueño de los ojos. El frío todavía estaba allí, haciéndolo temblar; De repente estaba demasiado ansioso por vestirse. El frío nunca le había molestado antes; Hace unos años, eso era todo lo que conocía. No había calor en su armario, ni en el dormitorio que los Dursley le habían dado. Le habían hecho algo al radiador para que la calefacción dejara de funcionar. Heat no era para monstruos como él; No gastaron ni un centavo en él.

"Te dije que tenemos mucho que hacer", dijo Severus, "Vístete antes de que te resfríes". Luego se alejó caminando, o más bien, acechando. Su túnica ondeaba a su alrededor, como siempre.

Harry lo vio irse, sus labios temblaron al verlo. Incluso cuando odiaba a Severus, siempre había admirado cómo su túnica hacía eso. Para empezar, había pensado que era un hechizo o algo así. Fue dramático y se sumó a su personalidad como el murciélago del calabozo, con ellos abalanzarse de esa manera. Viéndolo ahora, obviamente no era un hechizo; No tenía ninguna imagen que mantener aquí. Probablemente era por eso que a Harry le encantaba tanto estar aquí; no tenía que interpretar al "Niño-Que-Vivió". Incluso con su propio padrino, tuvo que desempeñar un papel, aunque más orientado a recordarle a su padre. El corazón de Harry dio un vuelco al recordar las palabras de Sirius. En aquel entonces se había sentido herido, profundamente herido al escuchar a Sirius decirle eso. ¿Qué clase de padrino le decía algo así a un niño que nunca había tenido la oportunidad de conocer a sus padres? Se parecía menos a su padre de lo que Sirius pensaba. En aquel entonces pensaba que su padre era el mejor, un jugador de Quidditch, brillante, exitoso y bueno en Transformaciones; había muerto por su familia. James no estaba exento de defectos, aunque nadie más que Severus le había contado sobre ellos. Incluso Dumbledore lo había engañado, diciendo que Severus estaba amargado por una deuda de por vida. Entonces lo aceptó como la verdad; lo estúpido que había sido. Había dos lados en cada historia; debería haberse dado cuenta de eso antes. Sacudiendo sus pensamientos deprimentes, corrió hacia su guardarropa y se vistió rápidamente, dándose cuenta de que probablemente se había quedado allí durante diez minutos pensando. Una vez vestido, corrió rápidamente, preguntándose qué harían hoy.

Parecía que Severus no era el único que pensaba en Lily y James hoy.

"¿Qué vamos a hacer hoy?" Preguntó Harry, deslizándose en su asiento y encontrando otra poción en la mesa. Era el mismo que había bebido ayer; se preguntó brevemente si eso le ayudaría a crecer más. Se dio cuenta de que debería tener más fe en las habilidades de Severus para hacer pociones. No en vano era el Maestro de Pociones más joven del mundo. Descorchó el frasco y lo bebió sin que se lo dijeran. Su estómago brilló con la mirada de aprobación en el rostro de Severus; nunca sería demasiado viejo para eso.