Un nuevo lugar para quedarse (a new place to stay - completo) severitus

cap 36 : Conversaciones, entrenamiento y amistades

Conversaciones, entrenamiento y amistades

Tan pronto como terminó la reunión de la Orden, todos se fueron, muy contentos de estar fuera de la sala. Era tenso y autoritario, y Dumbledore todavía estaba furioso, incluso si no lo mostraba. Podían sentirlo; no estaba tan jubiloso como de costumbre. Lo más revelador fue el hecho de que a Dumbledore le faltaba su brillo habitual. Tenía muy buenos motivos para estar molesto; sus planes se estaban desmoronando a su alrededor, a un ritmo muy alarmante. A Dumbledore no le gustaba que las cosas no salieran según lo planeado o a su manera. Primero los Mortífagos descubrieron dónde vivía Harry, y tuvo que ponerlo en otro lugar. Luego los Dursley desaparecieron o fueron capturados después de abandonar la seguridad de las barreras. Luego, el Ministerio atacó a Harry en Prince Manor, y el niño no usó magia para defenderse, arriesgando todos sus esfuerzos para mantenerlo con vida para cumplir con su deber. Luego se había peleado con Hermione Granger y Ronald Weasley. No le importaba Granger, pero Ronald Weasley había planeado que Harry se hiciera amigo. El niño estaba ansioso por demostrar que era mejor que sus hermanos; era por eso que nunca había protestado por emprender una aventura para salvar la escuela o a un miembro de la familia. Se había enojado cuando Ronald dejó a Harry solo en su mejor momento, pero agradecido cuando se reconciliaron. Ahora la profecía había sido robada y Voldemort lo sabía; había esperado que el Señor Oscuro nunca se enterara. Ya estaba obsesionado con matar a Harry, sin agregarle todo el contenido de la profecía.

"Sirius, ¿Harry ha estado en contacto?" Albus le preguntó al canino animago, quien, como siempre, se sentía deprimido y muy confinado. Estaba harto y cansado de estar encerrado en una casa que odiaba. No se dio cuenta de que sin él, volvería a quedarse atrapado en Azkaban. Era un desagradecido e infantil; nunca había tenido la oportunidad de crecer. Azkaban no era el tipo de lugar en el que uno podría pensar en crecer.

"Sí; me agradeció por sus regalos de Navidad", dijo Sirius, ansioso por hablar de su ahijado, ansioso por hablar con cualquiera. Sabía que muy pronto estaría atrapado solo en casa, sin nadie a quien escuchar más que su maldita madre, quien disfrutaba diciéndole cuánto lo odiaba y estaba decepcionada de él.

"¿Como es el?" preguntó Dumbledore.

"Está bien; sin duda me alegro de estar de regreso en Hogwarts... Aunque me sorprende que no haya venido", respondió Sirius, con el ceño fruncido estropeando su frente. "Quiero decir, Ron y Hermione vinieron y también han estado bastante callados".

"¿No te ha dicho Harry que los tres se han peleado?" preguntó Dumbledore. Entonces Harry no estaba confiando en su padrino, eso había cambiado. Harry siempre había confiado en su padrino, razón por la cual mantenía al animago tan cerca. Siempre fue el primero en enterarse de lo que estaba pasando. Podía vigilar y saber todo sobre Harry, sin que el adolescente siquiera lo supiera.

"¿Qué? Por qué?" Preguntó Sirius sorprendido, con los ojos muy abiertos. Estaba sentado en una de las viejas sillas que venían con Grimmauld Place cuando le pusieron el hechizo Fidelius. Toda la casa se estaba desmoronando y llena de artefactos oscuros y todo tipo de plagas domésticas mágicas. La mayoría de las plagas habían desaparecido; Molly había irrumpido en la casa, diciendo que si sus hijos iban a estar allí, al menos iba a hacer que fuera seguro para ellos. Así que los Doxies y los Boggarts habían desaparecido, así como algunos de los objetos más dañinos que había por ahí. Era obvio ver por qué a Sirius no le gustaba vivir allí, pero cualquiera estaría de acuerdo en que era mejor que Azkaban. Bueno, tal vez no Sirius Black; El animago no podía esperar a salir de allí.

"No tengo idea; esperaba que lo supieras", dijo Dumbledore; Tenía la sensación de que era obra suya. La discusión que habían tenido en Grimmauld Place le vino a la mente cuando pensó eso. Seguramente Harry no habría roto cuatro años de amistad porque Dumbledore les había dicho a los adolescentes que no se pusieran en contacto con él.