Un nuevo lugar para quedarse (a new place to stay - completo) severitus

cap 58: diciembre ya

diciembre ya

Era veintiuno de diciembre y casi todos se habían ido a casa para pasar las vacaciones. Con los tiempos oscuros acercándose, todas las familias querían pasar la Navidad juntas, sin saber cuántas más tendrían. Desafortunadamente, Harry no iba a ir a Prince Manor; Habría preferido eso a estar en Hogwarts, especialmente con las miradas que Dumbledore le lanzaba constantemente. Parecía que por primera vez estaba empezando a darse cuenta de que había algo diferente en Harry. Aunque afortunadamente, en su mayor parte estaba fuera por "negocios", lo que significaba que probablemente estaba cazando Horrocruxes. Hasta ahora sin significado para él y Severus había logrado llegar antes que ellos.

Sacudiendo sus pensamientos, Harry profundizó en otro libro más, en secreto había leído Magick Moste Evile y el nombre estuvo a la altura de las expectativas. Su padre probablemente había adivinado que era demasiado meticuloso para no darse cuenta de que uno de sus libros había desaparecido. Ahora estaba de nuevo donde pertenecía; estaba estudiando otros libros, leyendo todos los libros de defensa que encontraba. Lo cual, por cierto, no fue tan fácil como parecía ya que Harry se había convertido en el peor Ravenclaw y ya había leído la mayoría de los libros. Tratar de rastrear la varita no fue tan fácil como parecía, especialmente porque el rastro era muy caótico. Llena de asesinatos, traición y sangre, sin importar dónde fuera la varita, la varita no fue nombrada simplemente acuñada como "la varita más poderosa que existe" en los archivos del periódico. Madame Pince estuvo muy feliz de mostrárselo.

"Oye, Harry, ¿qué estás haciendo?" preguntó Hermione sentándose.

"No es asunto tuyo", dijo Harry, irritado por su presencia. Él recogió todo sin dejarle ver lo que estaba haciendo.

"¡Mira, Harry, podría ayudar!" dijo Hermione alzando la voz.

"No necesito ni quiero tu ayuda". respondió Harry con calma, moviéndose a un escritorio diferente. No tuvo que preocuparse por volver a colocar el periódico o romperlo accidentalmente ya que había hecho copias de ellos. Eran demasiado delicados para cualquier otra cosa, los tenía todos desde la época de los fundadores. Estaban en la habitación de invitados en las habitaciones de Sev, en algún lugar donde deseaba estar ahora.
"¡Sh!" Ordenó Madame Pince mirándolos.

"¡Harry, algo está pasando! ¿Seguramente te vendría bien mi ayuda? ¡Sabes lo bueno que soy en la investigación! insistió Hermione; Lo había visto en la biblioteca durante días. Si pudiera recuperar su amistad con Harry, sería feliz. ¿Qué mejor manera que tener a ella y a Harry descubriendo algo juntos? Un poco como en los viejos tiempos. Obviamente no confió en Neville o Luna ya que nunca estuvieron aquí con él.

"Escúchame. Sí. No. Necesidad. Su. Ayuda." espetó Harry pronunciando las palabras claramente. ¿Por qué insistía en molestarlo todo el tiempo? El año pasado había sido Ron, al menos le había dado aunque le vendría bien estar con Lavender Brown. Eran asquerosos juntos, ella lo llamaba 'Won' 'Won' todo el tiempo y, sinceramente, actuaban como si tuvieran seis años. Entre ella tratando de robar su libro de pociones y esto, él no sabía cómo lidiar con ella.
"Cállate o vete". advirtió Madame Pince mirándolos con furia, la gente siempre debería estar callada en una biblioteca, era una cortesía común. Aunque el Sr. Potter había sido respetuoso y callado cada vez que estaba aquí, lo cual ocurría la mayoría de las veces. Se había convertido en un gran ratón de biblioteca, había leído bastantes libros de la biblioteca y ella le tenía bastante cariño. Sin embargo, no lo suficiente como para soportar el ruido en su biblioteca, ya que otros estudiantes intentaban trabajar y hacer sus ensayos.

"Vete, Hermione." dijo Harry suspirando con exasperación.

"Por favor, Harry." dijo Hermione, sus ojos marrones llenándose de lágrimas, Ron siempre estaba con esa... esa... rubia tonta, no se sentía cómoda hablando con las chicas de su edad, Harry era el único que quedaba.