Alícia.
-¿Qué pasa, Logan?-pregunté preocupada mientras salíamos de la habitación y entrábamos en el ascensor.
-Nada, sólo que no hemos estado salos desde que llegamos- me dice Logan mientras me acerca para abrasarme. Lo abrazo fuerte, en parte porque me encanta que me abraze, y en parte porque hace frío y estámos casi en la puerta del hotel.
-Lo sé- digo.
-Liz, en dos días es 20 de octubre: tu cumpleaños, y...
-Y nuestro aniversario- digo terminando la oración.
Cuando Logan y yo declaramos nuestro mutuo amor, era 20 de septiembre, y estábamos cumpliendo 5 meses desde que nos conocimos.
-Ya van seis meses- me dice suspirando.
-Lo sé, el tiempo pasa volando, más cuando estás bien acompañado.
-Tienes razón, Liz. Y eres la mejor compañia que he tenido en mi vida. Y te doy las gracias por eso.
Me levanta la barbilla con sus dedos, y me da un tierno, suave y cálido beso en los labios.
-Sabes a chocolate- digo.
Logan ríe.
-Tú también, Liz.
-No tienes idea de cuánto te quiero, Logan.
-Lo sé, Alícia.
Hablamos por un rato, no nos dimos cuenta de que teníamos casi una hora y media haciendolo hasta que Alex bajó preocupado.
-¡Ahí están!- exclamó preocupado- ¿Por qué no avisaron nada? Han pasado casi dos horas, ¿se dieron cuenta de eso? Creíamos que se habían perdido, o que un loco fracés se los había llevado.
-Cálmate, primo. Estámos bien.
-¿Eso es todo lo que vas a decirme?- preguntó ofendido.
-¿Qué más puedo decirte?- preguntó Logan.
Alex cedió- Sólo... subámos, ¿sí? Clara tanbién está preocupada.
Subimos a la habitación y Clara mordía sus uñas, ¿tán reocupada estába?
-¡Llegaron!- dijo, aliviada- Alex y yo pensámos lo peor, que bien que están aquí- dijo mientras nos abrazaba-. Alex se puso a llorar.
-¿En serio hiciste eso?- preguntó Logan mientras reía, en un tóno burlón.
-Gracias, Clara- dijo Alex entre dientes.
-Lo sé, me amas- dijo Logan mientras lo abrazaba.
-Bueno, bueno, creo que ya es hora de dormír, ¿no? No soy la única que está cansada- dice Clara.
-Si, ya deberiamos irnos, ¿no, primo?- dice Alex.
-Si, ya nos vamos.
Logan se acerca y me abraza, me da un cálido beso en los labios, luego uno en la mejilla. Después se van.
No puedo dormir, Logan está en mente y no puedo sacarlo de ahí, está empeñado en no irse, y, sinceramente, no quiero que se valla, y en mi corazón, estará siempre.
Logan.
Cuando despierto, apenas está saliendo el alba; tómo mi abrigo y salgo al balcón. Paris: tan hermosa, los pájaros cántan, el cielo es de un color gris con purpura a causa del invierno, abajo están llegando los vendedores con sus carretas de frutas, artesanías y recuerdos, el piso de piedras está cubierto con hielo y nieve, las tiendas están abriendo, la Torre Eiffel se ve desde aquí, aún tiene las luces encendidas, es muy hermosa, y, sin duda, grande; mañana llevaré allí a Alícia, mañana será un gran día, mañana...
-¿Pasa algo, Logan?- la voz de Alex me saca de mis pensamientos-, haz estado un poco raro estos días.
-No me pasa nada, primo- digo con una pequeña sonrisa-. Sólo que he estádo algo sentimental.
-¿Lo ves? Sabía que el que tuvieras novia iba a cambiarte.
-¿Qué? No- digo riendo.
-Lo sé, sólo broméo- dice sonriendo-. Cuéntame lo que pasa, primo.
Contesto segundos después- En dos semanas es el cumpleaños de mamá- él sabe que no me referiero a su mamá.
-Oh, Logan. Sé que te duele no verla más, a mi también, la tía Micheel éra buena persona.
-La mejor- digo sonriendo con la mirada perdida.
-Sí, éra la mejor. Pero tienes que saber que ella no nos dejó. Siempre está con nosotros, y siempre será así. Ese día, iré contigo al cementerio y le llevarémos flores, podemos invitar a Alícia y a Clara si quieres- propone.
-Sí, me parece buena idea- digo sonriendo, esta vez mirandolo.
-La mejor- dice.
Rio- Sí, la mejor.
-Vamos a dormir, Logan. Hoy será un largo día.
-Si, tienes razón.
Entramos a la habitación y me acuésto en mi cama, miro el techo y me quedo dormido sin darme cuenta; pensando en Alícia, en Paris, y en mamá.
ESTÁS LEYENDO
Road
Teen FictionEllos no sabían lo que les esperaba antes de estár juntos, no sabían que su vida cambiaría tan deprisa con sólo una persona más en ellas: ellos mismos. Sigue está hermosa y devertida historia de amor. Que te hará dudar, entender y aprovechar.