Logan.
El sonido de alguien tocando la puerta me despierta.
-Pásen- responde Alex.
-Despierta, chico- dice Clara-, hoy tenemos un laaargo día que comenzar.
Hago un quejido, y antes de darme cuenta, Alex está encima de mí. Y yo hago otro quejido.
-¿Vas a levantarte?- pregunta Alex.
-No- digo somnoliento.
-Liz...- dice Clara.
Alex se baja de mí y Alícia empieza a hacerme cosquillas, odio las cosquillas; antes de darme cuenta, Alex y Clara se le únen, y antes de darme cuenta, ya estoy en suelo.
-Ok, ok, despierto- digo rapidamente, pero riendo.
-Aleluya- agrega Liz.
-Bueno, vistanse- dice Clara, sonriendo.
-No podemos- dice Alex.
-Cierto- agrego, pero en realidad no sé por qué.
-¿Por qué?- pregunta Liz.
-Porque yo tengo sueño- respondo, sí, ese es el por qué.
-No- dice Alex-, si ustedes están aquí, no podemos cambiarnos- ¿por qué simplemente no puedo dormír?
-Tienes razón- dice Liz mientras me ve haciendo una mueca- Logan, vistete, ¿siiiii?
-Ok- digo cediendo, me acerca a ella y le doy un gran abrazo.
-Te quiero- me susurra al oído.
-Igual- le respondo.
-Ok, vamos, Liz- dice Clara.
Las chicas salen del cuarto.
-¿Cómo te sientes, amigo?- me pregunta Alex.
-Mejor, creo- contesto.
-Cálma, disfrutemos de la Ciudad de las Luces, ¿si?
-Ok- respondo.
Duermo mientras Alex se ducha, luego es mi turno, me ducho, me lavo los dientes y me visto, salímos de la habitación y nos encontramos con las chicas.
-Como nuevo- dice Liz mientras me abraza-. Tú. Hueles. Muy. Bien.
-Wi, wi- le respondo. Ella ríe.
-Entonces... ¿nos vamos?- dice Alex.
-Si- respondemos Clara, Liz y yo al unísono.
Salímos del hotel y vamos de compras, paseamos, comemos, tomamos fotos, hablamos, reímos, disfrutamos, y nos congelamos.
-Muy bien, ¿ahora adónde?- pregunta Alex.
-No lo sé- responde Clara mientras tóma su chocolate.
-Podémos ir a ese parque de ahí, ¿no?- sugiere Alícia.
-Si, creo que no hemos estádo allí- dice Alex.
-Ok- respondo, sonriendo.
Terminamos el chocolate y vamos al parque; dentro todo está blanco, como casi todo en Paris en ésta temporada, hay pinos grandes a los que les cáe la nieve por las ramas, un cielo gris y nevoso (también helado), hay bancos blancos y adornos relacionados con la Torre Eiffel a los que le cuelgan luces de navidad; finalmente decidimos sentarnos en uno de los bancos, aunque nos levantamos rapidamente ya que está helado y no queremos congelar nuestro lindo trasero, decidimos seguir paseando por el parque.
-¿Cómo la estás pasando?- le pregunto a Liz.
-¿Cómo crees?- pregunta.
-Mmm, ¿horrible?
-Oh, si, es el peor viaje de mi vida, me la estoy pasando de lo peor, ¿en qué pensabas cuando decidiste regalarme un viaje a la Ciudad del Amor? Esto es lo peor que me ha podido ocurrir en la vida- responde en tóno sarcástico.
Yo sólo rio.
-Logan, esto es genial, es lo mejor que me ha podido ocurrir en la vida, no hay nada mejor, y estoy super agradecida contigo por esto, gracias- dice ella.
-Lo sé- digo sonriendo.
Alícia y yo vamos delante, ella tiene su brazo alrededor del mío y su cabeza en mi hombro mientras caminamos. No he terminado de dar la vuelta cuando siento algo frío bajar por mi espalda, cuando volteo, adivinen.
-¿Quieres guerra, primo?- le pregunto.
-¿Tú qué crees?- me pregunta sonriendo.
No he respondido cuando Alícia le da la primera bola en la cara a Alex.
-Ooohh- digo en tono de burla para Alex-. Así se hace, Liz.
-¡Si!- excláma Clara cuando me da en el pecho-, vamos cuñi, ¿eso es todo lo que tienes?
En ese momento todos empezamos una gran guerra de bolas de nieve, es tán grande que las demás personas nos tóman fotos y nos graban, nosotros no les prestamos atención, sólo dsfrutamos de este gran momento en Paris. Después de un rato, cuando el frío puede con nosotros, volvemos al hotel. Es tarde, así que cada uno va a su habitación. Entro a la habitación y me doy una rica ducha de agua caliente. Cuando estoy a punto de meterme a la cama, alguien llama a la puerta, le doy un vistazo a Alex, pero está profundamente dormido. Abro la puerta y encuentro a Liz detrás de ella.
-Hola- dice.
-Hola, ¿quieres pasar?
-Mmm, ¿puedes salír?
-Uh, claro- respondo.
Salgo con ella y bajamos al Loby del hotel, nos sentamos en los mubles aterciopelados que hay en la pequeña sala, me siento primero y rodeo a Alícia con un brazo mientras ella se recuesta sobre mi pecho.
-¿Pasa algo, Liz?- le pregunto.
-Mmm, ¿si? ¿no? ¿no lo sé?
-Oh, Liz, si tú no sabes, ¿quién sabe?
-No le sé- responde.
-Puedes contarmelo- le digo con un tóno calmado.
-¿Qué tál si tratas de adivinar?
-Ok, lo intentaré. Mmm... Es sobre mañana.
-Correcto.
-Si, de alguna manera lo sabía, creo.
Ella ríe.
-¿Qué pasa con mañana, Liz?- le pregunto.
-No lo sé, es sólo que tengo esa rara sensación de que va a pasar algo, pero no sé si es algo bueno, o algo malo.
-Mmm...
-¿Tienes algo preparado para mañana?- me pregunta.
-¿Qué día es mañana?- pregunto sonriendo- No hay nada importante para mañana. Es sólo, 20 de octubre, ah, ya, faltarían 10 días para Halloween, ¿no?
Ella ríe- Sí, Logan, 10 días para Halloween.
-Liz, no tienes que estár nerviosa, deberias de estár ¡contenta y super emocionada!- digo imitando la voz de una niñita.
Y Liz sigue riendo.
-Oh por Dios, Logan, estás loco.
-Por tí, Liz- digo mientras la pongo de frente a mi-, mañana será el día más especial de tu vida, te lo prometo- y le doy un beso en la frente.
-Gracias, Logan.
-Te quiero, ahora, dame un beso.
Y me besó.
Su beso me hizo sentir mejor, más cálido y emocionado, me hizo sentir reconfortado.
La acompañé a su habitación, la abrazé y le dí un gran beso. Fui a mi habitación, y de nuevo me quedé dormido mirando al techo, pero ésta vez, sólo pensé en Liz, y en mañana.
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Road
Teen FictionEllos no sabían lo que les esperaba antes de estár juntos, no sabían que su vida cambiaría tan deprisa con sólo una persona más en ellas: ellos mismos. Sigue está hermosa y devertida historia de amor. Que te hará dudar, entender y aprovechar.