Arco 2. Guerra: La Alianza Shinobi

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- De acuerdo, Hatake Kakashi, tu serás... - el señor feudal del país del fuego estaba en reunión con los ancianos y sabios de dicho país, en una mesa media luna y en el medio se encontraba Kakashi, cuando en esos momentos la puerta se abrió interrumpiendo el nombramiento oficial de Hokage, pues el shinobi había estado laborando de forma provisional e informal. Todos se voltearon para ver a Gai, quien de inmediato se excuso.

- ¡Disculpen la intromisión!

- ¿Gai? - Kakashi observó a su amigo confundido, había certeza que momentos antes le había confesado su deseo de no aceptar el cargo impuesto, pero dado que la aldea necesitaba un líder, estaba en obligación de hacerlo.

- ¿Qué significa esto? - se quejo el señor feudal - estamos en una conferencia importante.

- ¡He venido a reportar un cambio repentino en la situación! - expreso con absoluta seriedad.

- Habla, ¿cuál es ese cambio repentino? - exigió uno de los ancianos concejeros.

- ¡Tsunade-sama acaba de despertar! - aquello genera un absoluto asombro en los presentes, pero también alegría y alivio en el ninja copia quien no puede evitar dejar salir un suspiro.

El señor feudal asintió - ¡Envíen mensajes a las otras aldeas! - ordenó - también reporten la novedad a los otros señores feudales de los demás países: Tsunade, la quinta Hokage de Konoha se encuentra con vida y recuperada.

Shikaku Nara quien se encontraba presente se inclino a los concejeros y al señor feudal - debemos informar de esto también a los habitantes de la aldea.

Los ancianos asintieron - encargate de eso.

- Bueno... - Kakashi mira pasar a su lado a algunos anbu y el gran movimiento que se formó en la sala - ¿ya me puedo ir? - pregunta, Gai se acerca a él posando una mano sobre su hombro.

- Ya que estamos aquí, ¿por qué no vamos a comer sushi? Yo invito - le dice con una sonrisa. A lo que Kakashi al ver que no les prestan ninguna atención asiente retirandose de allí.

En un lugar cavernoso y oscuro un pelinegro se sentaba, sus ojos estaban vendados y se sentía mareado. Frente a él se encontraba una figura con una máscara en espiral cubriendo su rostro - ¿sientes demaciado dolor?

- No. Me siento bien, puedo sentir el poder visual de Itachi - confiesa con una sonrisa en su rostro.

- Debes descansar un momento - musita con un tono neutro y seco aquel sujeto. - Tomara un tiempo para que puedas acostumbrarte al Mangekyou.

- ¡Ahora soy más fuerte! - afirmó sin prestarle mucha atención al de la espiral. Una sonrisa de satisfacción en su rostro.

Sakura parpadeo y observó al dragón frente a ella - este poder - musito señalandose así misma y el dragon asintió.

- Es la primera forma del modo sabio de los dragones - confirmó - sin embargo, no es perfecto. Más tu misma deberás llevarlo al siguiente nivel, mi trabajo contigo ha terminado.

- Entiendo, gracias Ryū-sama - musito haciendo una reverencia hacia este quien asintió.

- Sube, te llevaré a un valle cerca al Santuario donde podrás probar tu nueva fuerza - le indica mientras la pelirosa hace lo solicitado y el dragon se eleva en el aire mientras le explica - el Chackra Senjutsu tiene un límite, que es equiparable a la energía natural que reuniste, cuando esta se agote volverás a tu modo normal y tendrás un tiempo de espera antes de poder reunir nuevamente energía para activarlo. Entre más te acostumbres a hacerlo, ese tiempo será menor y tu capacidad de absorber energía natural y almacenarla se irá dando de forma instintiva.

Pétalos Carmesí [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora