EL CHICO DE LA CLASE 53

CAPÍTULO 14

— ¿No crees que la jerarquía entre las clases es algo que va en contra de las normas? — pregunté.

Estaba con Rei en el aula o mejor dicho, salón multifuncional, nos habían mandado a los dos para la organización de la "semana especial", cada que llega una nueva estación del año se conmemora una gran fiesta durante una semana completa con muchas actividades, comida y también música. Incluso muchos se inscriben para participar y mostrar sus habilidades en el arte. Era la primera vez que yo estaba en esto, siempre los escuchaba hablar de la semana especial pero nunca pude acceder a una, solamente pueden los que asisten a una clase especial del colegio.

— ¿Por qué lo preguntas? — dejó de mover unas cuantas cajas y me miró fijamente.

— No lo sé — lancé un suspiro — siento que los de este lado del colegio tienen todo y los de las clases normales nunca son reconocidos — ella continuó mirándome, lanzó un suspiro devastador y comenzó a reír.

— Al... — intentó decir mi nombre pero la risa no se lo permitía. Se calmó y prosiguió — Alex. Esto no es un privilegio, es un merecimiento. Y no quiero decir que los de allá no se lo merezcan, sin embargo, los que estamos de este lado nos hemos esforzado más, incluso mírate, lo conseguiste, y, no porque la maestra Jenny quiso, sino porque era justo y necesario el tenerte aquí — se dio la vuelta y agarró de nuevo las cajas — Ahora toma esto y ayúdame a llevarlas a la bodega porque el tiempo no es nuestro amigo — sostuve las cajas y no tuve otra opción que hacer caso omiso a todos mis pensamientos.

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— No te vi en las primeras clases ¿Por qué?

— Estaba con Rei en el salón multifuncional arreglando y organizando todo para el evento — Max comenzó a reír aunque no sabía el motivo, ya que no había dicho nada gracioso — ¿Por qué te estás riendo? Pregunté.

— Es solo que se me hace una tontería todo esto.

— ¿La semana especial? — pregunté nuevamente con los ojos bien abiertos.

— Si — movía la cabeza de arriba hacia abajo.

— ¿Por qué lo dices? — hice otra pregunta.

— Es demasiado estresante y desagradable festejar algo así. No tiene sentido para nada — hizo una calada a su cigarrillo y luego soltó el humo por su boca y nariz lentamente.

Ambos estábamos en las gradas, hacía mucho tiempo que no pasábamos el rato en dicho lugar, aunque siendo sincero, yo fui quien lo siguió hasta aquí para estar con él.

— A mí no me parece algo tonto, al contrario, se me hace algo nuevo porque casi nadie celebra la llegada de las estaciones — él nuevamente dejó salir el humo por su boca pero esta vez por el viento que había el humo se fue directo a mi cara.

— Si a ti te gusta y emociona está bien.

— Habrá un momento para los que quieran cantar, tú podrías hacerlo — tiró la colilla y con su zapato lo pisó.

— No canto por gusto, es solo cuando lo necesito.

Iba a responder pero no sabía qué así que mejor ya no dije nada.
Ambos seguimos ahí sentados cuando de repente pasó Emiliano con su amigo Dante, lo más probable es que los dos estaban saliendo de aquel lugar donde me los encontré. Emiliano al pasar enfrente a nosotros, su mirada estaba dirigida hacia mí, luego miró a Max pero no lo suficiente, ya que siguió caminando hasta perderse entre los demás alumnos del instituto.
Yo no dije nada pero al parecer mi rostro demostraba lo contrario.