CAPÍTULO 12

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"So shine bright, tonight. You and I, We're besutiful like diamonds in the sky" 🎶🎶🎶

Era yo escuchando música en mi habitación, tenía una pequeña grabadora de color azul con negro, era muy antigua, mi mamá me la obsequió cuando cumplí 8 años, afortunadamente ha soportado tanto que se lo agradezco, de lo contrario no podría escuchar música a todo volumen como lo estoy haciendo ahora.
Aunque más que nada, siento que no quiero deshacerme de ese aparato viejo porque tiene un gran significado para mi.
Igualmente puedo escuchar la música que a mi hermana le gusta y que solíamos escuchar cuando éramos pequeños.

— Alex, ya es tarde, tenemos que llegar a tiempo al hospital, tu hermana nos está esperando.

— Ya voy — traté de gritar lo más fuerte que pude pero creo que no sirvió de nada, ya que no lo escuchó por la música.

Estaba feliz, aunque no lo pareciera, era así, y es porque mi hermana por fin despertó después de casi tres meses en coma, recién nos hablaron hoy en la mañana dándonos la noticia, no se imaginan a mi mamá, ella se puso demasiado feliz, su emoción era tan contagiosa que se podía sentir con solo mirarla, la entiendo, su hija, mi hermana por fin despertó, eso es una gran noticia, incluso no fui al instituto por esto, de hecho alguien tampoco asistió y es porque quería estar conmigo en este momento. Fue la primera persona a la que se lo conté.

Bajé hasta el piso de abajo y cuando miré pude verlo ahí sentado, no se movía, parecía una estatua o una figura de cera como la que los famosos tienen, aunque sería imposible esculpir algo tan hermoso con cada detalle.
Max se ofreció a llevarnos al hospital en su auto, en verdad se lo agradezco, de lo contrario nos hubiéramos ido en taxi porque el auto de mi mamá se encuentra en el mecánico por cuestiones de mantenimiento.

— Ya nos podemos ir — dije mientras llegaba al último escalón, Max me miró y lanzó una pequeña sonrisa, algo típico de él y que me gustaba ver.

— Muy bien, solamente déjame acomodar la comida en este bolso para llevárselo a tu hermana.

— No se supone que mi hermana no debe comer nada de comidas condimentadas y grasosas — dije.

— Bueno, yo te puedo asegurar que tu hermana será la primero que pedirá — respondió segura y con un tono sarcástico.

Si algo tenía mi mamá era que si le decían algo ella se encargaba de hacer todo lo contrario, era parte de su naturaleza, nadie podía hacerla cambiar, y si lo intentaban pensaba que estaban en su contra, mi mamá realmente era un caso pero aún así mi amor por ella no lo cambiaría.

Una vez que los tres ya estábamos en el auto, yo estaba en el asiento del copiloto, no quería pedo mi mamá insistió en que yo me sentara ahí.

— ¿Quieren que ponga algo de música? — Max preguntó con una voz tierna, eso era algo nuevo, nunca lo había escuchado de esa manera.

— Yo estoy bien con cualquier música que pongan.

Max sonrió ante la respuesta de mi mamá, sin embargo, no era para nada una sonrisa como la de siempre, esta vez fue siniestra, como si hubiera disfrutado mucho lo que ella dijo y lo que estaba a punto de hacer.
El rubio antes de comenzar el recorrido, tomó su celular, buscó unos minutos una canción y cuando tuvo la indicada la puso a un volumen bastante alto para ser escuchado por todos.
Su risa fue tan descabellada que lo miré fijamente haciendo un gesto con el ceño fruncido, en verdad ese chico estaba disfrutándolo, cuando giré mi cabeza para mirar a mi mamá ella estaba con una cara muy pálida, realmente ella no se esperaba que Max pusiera ese tipo de canciones.
Era la primera vez que lo veía cantar tan mal pero tan bien a la vez, realmente lo estaba disfrutando mucho. Aunque para decir verdad, la canción era muy buena pero no era de mi gusto.

EL CHICO DE LA CLASE 53Donde viven las historias. Descúbrelo ahora