EL CHICO DE LA CLASE 53

CAPÍTULO 8

Era lunes por la mañana, eso solo significaba algo, ir al instituto, dios ¿por qué me haces esto a mi? No quería asistir, me sentía agotado, lo peor es que no sabía porque, simplemente me sentía de esa manera.
Ya era un poco tarde, decidí no desayunar y comprar algo en la cafetería.
Me sentía un poco preocupado porque mi mamá seguía en el hospital, ya que la noche anterior, mi hermana tuvo una convulsión, ella sigue durmiendo, los médicos dijeron que era algo normal, no lo sé, no confío mucho en ellos.
En la tarde, saliendo de la escuela dije que iría para hacerle compañía a mi mamá.
Tomé mis cosas y salí a paso apresurado para poder llegar a mi clase.

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Llegué y vi que era la primera persona ¿por qué no había nadie aún? Me senté en mi lugar y me perdí viendo el lugar donde se sienta Max ¿Él está bien? No supe nada más después de aquella noche en donde pudo sincerarse.
Quise saber pero preferí no hacerlo.
Me había dicho lo que había sucedido con su hermano, sin embargo, siento que hay algo más que se guardó y que no me quiso decir. Está bien, tampoco quería ser insistente con sus temas.

Poco a poco las personas comenzaron a llegar y a sentarse en su sitio, yo nada más estaba esperando el momento en que el chico rubio se asomara por esa puerta con su característico cabello revuelto y su ropa negra. No fue así, al contrario, quien se apareció fue Emiliano, y para mí mala suerte, se sentó en el lugar de Max que estaba justo a mi lado.
No quería mirar, me sentía incómodo, sin embargo, debía enfrentarme y hacer que se vaya porque ese no era su lugar.

— ¿Por qué estás aquí? — lancé con un poco de agresividad. Él me miró y después ya no — Oye, es a ti a quien estoy hablando, no me ignores — subí mi tono de voz.

— ¿No es obvio? Mi asiento ya fue ocupado, tenía que buscar un lugar en donde sentarme.

— Si, pero hay otros lugares en donde puedes ir, no tiene que ser aquí — respondí molesto.

— Es el primer lugar que vi, además, Max no volverá en días, puedo estar aquí sin problemas.

¿A qué se refería con eso? ¿Por qué Max no vendría a las clases? ¿Está mal? ¿Qué fue lo que sucedió con él? Mi mente comenzó a pensar en demasiadas preguntas, quería salir corriendo en busca de él para saber si todo estaba bien.
Todo mi cuerpo se sentía diferente, era una sensación de angustia la que estaba pasando.

— ¿Por qué dices que no volverá en días? — pregunté con un gesto incrédulo.

— Bueno, escuché que la directora diga que tuvo una sobredosis o algo de ese estilo, si es un completo problema, es un drogadicto por si no lo sabías.

Era tanta mi molestia que no dije nada, solo me levanté y me di paso a salir de ahí antes de que la clase del profesor Berny comenzara. En mi intento, al pasar cerca de Emiliano, él me detuvo del brazo queriendo que no me vaya.

— ¿A dónde vas? — dijo sin soltar mi brazo.

— No puedes hablar así de otra persona si no la conoces — con mi otra mano quité la suya y comencé a caminar dejándolo ahí.

Quería saber qué había sucedido con Max, así que lo primero que hice fue ir directamente con la directora Almendra para tener información que pueda ayudarme a poder encontrarlo.
Al llegar con ella, pude ver que Olivia ya había llegado, supuse que era por lo mismo.