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Capítulo 8 ¡No necesito su ayuda!

-Bien cariño ¿tienes algo que decirnos? -. Cuestiono Pansy de forma sutil

-Lo único que puedo decir es que me están preocupando ¿todo bien? Saben que no me gustan los rodeos, así que, si tienen algo que decirme, estaría genial que lo hicieran

-No Draco esto se trata de ti ¿Cuántas veces tenemos que decirte que estamos contigo en las buenas y las malas?

-No hace falta, lo sé y lo valoro

- ¿Entonces? -. Dijo Blaise

-Este testarudo no va a decir nada-. Sin más le lanzo un papel que reconoció de inmediato. – Draco ¿Por qué insistes en solucionar todo tú solo?

Tomo el papel y volvió a leer las ultimas líneas era lo que su Scorpius le pidió escribir para que le dieran un nuevo trabajo* Prometo ser un buen niño, sí te dan trabajo *. – Mi hijo no debió tomarse ese atrevimiento de mandarles esto, es algo que no debe preocuparles

-Hermano, no te enfades con el niño, pero si se atrevió a pedir ayuda es porque te ve preocupado

-Nosotros podemos ayudarte

- ¡No necesito su ayuda! ¡Entiendan! Los Malfoy no piden ayuda

- ¿Te estas escuchando? -. Lo regaño su amiga. - Realmente quieres que tu hijo crezca con ese pensamiento ¿Qué un día se esté hundiendo y por no pedir ayuda terminé ahogándose?

-Le enseñare a nadar-. Su tono era arrogante

-No me refiero a eso y lo sabes

-Hago lo mejor que puedo, por supuesto que no ha sido nada fácil

-Te hemos dicho hasta el cansancio que pueden vivir con nosotros y de trabajo ni hablar, eso lo hacemos por diversión

- ¡Blaise! No estas ayudando, sabes que Draco nunca aceptaría nada de eso, su orgullo no se lo permite

-Para que estén tranquilos ya conseguí un trabajo

-No entiendo ¿Por qué insistes en vivir en el mundo muggle?

-Ese lugar me ha enseñado a ser mejor persona y al menos ahí nadie conoce mi pasado

-Los tres somos conscientes, que en el pasado no fuimos las mejores personas, pero éramos muy jóvenes para desobedecer ordenes de nuestros mayores y más teniendo en cuenta el peligro de ello y tú Draco preferiste perder todo para reparar daños que otros hicieron, no tuvo que ser nada fácil despojarte de tu fortuna, tus propiedades, tu herencia

-Y ni con todo eso, dejan de mirarme como un maldito mortifago-. Y de nuevo le llego el recuerdo del ataque a su hijo. – En el cumpleaños de Scorpius lo atacaron en el parque, pelea de niños quizá, pero le dijeron asqueroso mortifago y entonces caí en cuanta, las decisiones de mi pasado siempre lo van a afectar, no importa cuanto me esfuerce-. La voz de Draco comenzaba a quebrarse. - Mi hijo no tendría porque preocuparse, es un niño pequeño, soy un terrible padre

- ¿Qué dices? ¡Nunca vuelvas a decir eso! Nosotros somos testigos del amor que le tienes a tu hijo, después de que Astoria murió, te vimos convertirte en un hombre fuerte, capaz de dar tu vida por ese bebé indefenso, Draco solo basta ver como Scorpius te ama, como papá estas haciendo un trabajo increíble

-Claro tan increíble que mi trabajo consiste en cuidar hijos ajenos mientras descuido al mío

Antes de que alguno de los dos cuestionara algo Scorpius entro. - Ya volví, el jardín es enorme

- ¿Te cansaste? -. Pregunto Draco

-Si, pero fue divertido-. Contestó mientras se subía al regazo de su padre