Recomenzar

Capítulo 38 Van a estar felices

- ¿Por qué no quisiste ir a jugar con tus hermanos? La tarde está muy bonita-. Draco tenía un pedido grande de pociones y había intentado por todos los medios mantener distraídos a sus hijos, pero Scorpius no pensaba colaborar

-No tengo ganas, quiero estar contigo-. Dijo mientras abrazaba fuertemente el brazo de su padre

Draco pudo notar como la voz de su hijo se quebraba un poco, ya unos días atrás lo había notado ausente. – Mi amor ¿Quieres contarme algo? Siento que algo no está bien contigo ¿Alguien, te ha hecho algo?

-No, es solo que las últimas semanas no hemos pasado mucho tiempo juntos y hoy simplemente me sentí triste y quería estar contigo

Los pedidos podían esperar, su hijo solo quería pasar tiempo con él. - Ven veamos por la ventana lo que hacen tus hermanos-. Cargo a su hijo en brazos, quien gustoso lo abrazó del cuello, no lo culpaba, en menos de un año, las cosas habían cambiado demasiado para ambos, solo esperaba que poco a poco se adaptara a esta nueva realidad, pasaron parte de la tarde jugando, pero también tuvieron sus lecciones, Harry había llegado un poco más tarde de lo habitual, Draco tuvo que preparar la cena. – Qué bueno que llegas Harry-. Por más que intento, su voz sonó muy molesta

-Hola Dragon-. Intentó besarlo, pero de inmediato esquivó el beso. – Ya tendremos tiempo de hablar

- ¡Papi! -. Lily fue la primera en correr a saludarlo

-Hola, mi niña

-Estaré trabajando, encárgate de que todos estén en su cama, dormidos antes de las nueve-. Draco les dio su beso de buenas noches y se marchó

-Papá está molesto-. Scorpius le dijo a Harry. -Seguro fue mi culpa él quería trabajar, pero yo quería pasar tiempo con él

-Estoy seguro que no se trata de eso, hablaré con él, creo que más bien él enojo es conmigo, pero nada que no se pueda solucionar hablando, tú no tienes de qué preocuparte, mejor díganme ¿Qué hicieron en su día?

-Estuvimos jugando un buen rato en el jardín, pero después tuvimos nuestras lecciones, hoy nos tocaron criaturas mágicas-. Albus sonaba emocionado

-Lástima que no llegamos a Dragones

-Scorpius, él tío Charlie nos prometió que la siguiente semana vendrá con Dragones y podrás conocerlos y podremos preguntar lo que queramos

-Es verdad, la última vez nos fue imposible ir-. Albus se sonrojo al recordar los sucesos

-Bueno hijo, esa vez tuviste suerte, pero Albus esta vez sí llegas a hacer algo indebido, Draco estará en todo su derecho de castigarte

-Eso no es divertido, ahora no solo nos podrás castigar tú, también él-. James que a menudo era castigado, no estaba contento con la idea

-Pero no tienen de qué preocuparse, en las últimas semanas se han portado muy bien y respecto a los Dragones, estaremos encantados de llevarlos, estoy seguro que será un día especial

-Papá, mañana nos pueden contar la historia de Buckbeak

-Será una buena historia para contar, mientras desayunamos, pero ahora que ya terminaron de cenar por favor tienen que ir a prepararse para dormir-. Harry triunfo en la petición de Draco, poco antes de las nueve ya todos estaban dormidos, él por su parte se quedó abajo ordenando algunos casos en los que tendría que trabajar, amaba ser auror, pero a veces quería solo una vida tranquila, ya pasaban de las once, cuando subió hasta su habitación le sorprendió que Draco siguiera trabajando, le empezaba a molestar el hecho de que tanto los Gemelos como Neville le hacían sus pedidos con uno a más dos días de anticipación y él se sentía mal por no poder llegar a un horario decente para que Draco trabajara y las consecuencias eran estas, tener a su amado esposo trabajando tan tarde, salió de sus pensamientos cuando escucho al rubio maldecir.- ¡Ya está tengo que sacarlo de ahí!-. Se animó a tocar a la puerta