Capítulo 32 No confió y no voy a confiar en ti

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-Alguien quiere entrar-. De repente Blaise interrumpió y saco a todos de su trance

-Seguramente es Astoria, debe estar furiosa conmigo por haberme ido-. Ginny, se estaba alterando. - Ella no va a descansar hasta que yo no este de vuelta con ella

-No, no es Astoria, se trata de los señores Weasley y tres de tus hermanos Ron, y tus hijos Harry, los dejare pasar

Cuando entraron, Ron vio todas las intenciones de su madre, que tuvo que actuar rápido. - ¡Mamá, cálmate! -. Les lanzo una mirada a sus hermanos mayores, para que le ayudaran a detener a la furiosa Madre

- ¿Cómo te atreviste a llevarte al hijo de Draco? ¡Eres una maldita desconsiderada!

-Señora Weasley, no se altere, mi hijo esta bien-. Draco trato de calmarla

- ¿Dónde están, queremos verlo y a Albus también? -. Pregunto Lily

James por su parte estaba oculto tras su papá, aun lo ponía nervioso la presencia de su madre. – Papi, queremos ir con mi hermano y con Scorpius

Harry noto el nerviosismo de su hijo, lo abrazo para calmarlo. - Lily cariño, ven los llevare con ellos-. En el camino llamo a Dobby para pedirle que les prepara algo de comer, ya que era consciente que los adultos se tardarían demasiado, dejo a sus hijos y regreso a donde estaban los demás

Ron y Hermione les habían explicado unas cosas a los recién llegados. – Tenemos que entender que Ginny no fue consciente de la mayoría de las cosas

-Mamá, no tengo cara para pedirte nada, pero déjame ver tus recuerdos, necesito verlos, soy consciente que también a ti, a papá, a mis hermanos les hice daño, gracias a todos los recuerdos que me mostraron

Sin decir nada, Molly extrajo sus recuerdos para su hija

-Claro, casi todas las mamás, si te hubiera tocado una como la mía, no pensarías lo mismo. - Dijo Albus-. Y para su mala suerte, nadie había escuchado que Ginny había entrado por la chimenea

-Al parecer mi pequeño hijo quiere otro correctivo-. Albus se paró derecho y caminando hacia atrás llego hasta su abuelita Molly para sentirse protegido

- ¿Qué haces aquí Ginevra? -. Molly hablo

- ¿Dónde está Harry?

-Salió con sus amigos

-Mira ¿Y te dejo a mis hijos? ¡Que cómodo el señor! Albus ve por tus hermanos, nos vamos-. Su hijo miraba a su abuelita, buscando ayuda. - ¡Albus reacciona! -. Se acerco mucho a su hijo, para tronarle los dedos casi en la cara. - ¿Qué le vez? Te estoy hablando yo ¡Ve por tus hermanos!

- ¡Me moderas tu tono Ginevra! Y no claro que no te vas a llevar a mis nietos y olvídate del discurso de ¡Soy su madre! -. Antes de continuar indico a todos los niños que se fueran, hasta que quedaron solo los adultos. - Y es que ¿Cómo tienes el descaro de aparecerte después de semanas, exigiendo un derecho que poco a poco estas perdiendo? ¿Cómo te atreves a volver después de haber atacado a un hombre frente a su hijo y haber golpeado a tu hijo?

-Ahora entiendo, todo es por eso maldito de Malfoy y su asqueroso hijo-. La cara le empezó a arder por la fuerte bofetada que le había dado

- ¡Te prohíbo que vuelvas a hablar así de ellos! Ya has hecho suficiente, Harry me conto todo lo que hiciste, hija te desconozco ¿Cómo pudiste hacer algo así? ¿Separar a dos personas que se aman?

- ¿Por qué es antinatural? Que dos hombres se amen ¿Por qué no lo entienden?

Por obvias razones Fred se sentido ofendido, pero fue Angelina la que hablo. - Es curioso que lo digas tú, cuando todas sabíamos las aventuras que tenías en los vestidores de quidditch 

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