Recomenzar

Capítulo 34 ¡Me hiciste como quisiste!

Habían pasado ya dos semanas desde que paso lo de Astoria y aunque Ginny no lo manifestaba estaba preocupada, si su familia no la hubiera apoyado ella no sabría que hacer, no podía creer la cantidad de cosas que no recordaba, pero todos poco a poco se dedicaron a compartir sus recuerdos, no había querido decir nada, pero llevaba días con esa sensación de sentirse vigilada y con la necesidad de irse, como si algo la obligara a alejarse de todos, pero les había prometido a todos que esta vez sí sería fuerte, incluso cuando pensaba que podía tener una recaída le llamaba a Neville justo como estaba pasando en este momento.- ¿Neville?-. Le llamó por teléfono, agradecía ese artefacto muggle que le hacía más fácil la comunicación, se quedo esperando la respuesta, pero solo podía escuchar unos sonidos extraños, supo lo que pasaba cuando lo escucho decir algo que nunca pensó que pasaría

- ¡Mierda, Theo detente! ¿Qué hiciste?

Theo apartó su boca de lo que estaba haciendo para poder protestar. - ¿Cómo que, que hice? Pues te estaba haciendo la mamada de tu vida, pero me interrumpiste

- ¡No esooo! ¡te dije color rojo para no contestar y verde para contestar! -. Tomó el teléfono. - ¿Hola?

-Hola, Neville soy Ginny

-Hola, oye perdón por lo que acabas de escuchar

-No de echo no se escuchaba nada, hasta apenas, pensé que no tenia señal, recuerda que Harry dijo que a veces existían esas fallas. - Tuvo que mentir ya estaba bastante apenada. - Perdón si interrumpí algo, pero estoy teniendo otra crisis

-Haber cálmate, ya hemos puesto tus crisis en una escala ¿Del 1 al 10 en qué nivel crees que estas?

-Creo que siete, otra vez me esta costando trabajo respirar y siento como si alguien quisiera entrar a mi mente

-Eso es mucho ¿Dónde estás? -. Preguntó mientras salía de la cama para buscar su ropa interior y su pantalón, todo mientras se enfrentaba a la mirada molesta de su esposo

-Estoy en la bodega de Sortilegios Weasley, estoy escondida tengo miedo de hacer una locura 

- ¡No te muevas de ahí, ya voy para haya! - Término la llamada, casi al tiempo que terminaba de ponerse su bata, miro a su esposo. - ¡Verde contestar, rojo no contestar!

- ¡Yo solo conozco verde Slytherin y rojo Gryffindor! -. Esto último lo dijo con asco

- ¡Nooo puedo contigo! Regreso al rato-. Se acercó para darle un corto beso, pero Theo lo atrajo hacia él. - No Theo, tengo que irme, te prometo que en la noche te voy a recompensar

A regaña dientes y muy molesto lo soltó, pero antes de que saliera de la habitación le llamo de nuevo. - ¡Longbottom!

¡Oh no! -. Que lo llamara por su apellido solo significaba una cosa. - ¿Si mi amor? -. Trato de utilizar el tono más dulce posible

-Cuando regreses tu almohada y pijama te esperaran en el sillón de la sala ¡Ahora que esperas, vete!

El pobre llego a sortilegios Weasley, saludo a los gemelos y les explico un poco lo que pasaba, lo dejaron pasar y dejo caer su maletín en cuando vio a la pelirroja tumbada en el piso hecha un ovillo. - Ginny reacciona, estoy aquí-. Rápidamente de su maletín sacó una pócima y antes de que pudiera dársela a beber lo detuvo

- ¡Nooo, por favor no quiero dormir, si duermo es peor! ¡Siento que, si me duermo, ya no despertare y no volveré a ver a mis hijos! ¡Ah- Además ella me tortura en mis sueños!

Entonces Neville entendía del porque de sus ojeras, pero cuando días a tras había preguntado dijo que les había ayudado a los gemelos con el inventario de las cosas y que no había dormido bien. - No te vas a dormir te lo prometo, pero necesitas calmarte, estas temblando-. La tomo entre sus brazos y la llevó a la silla que estaba junta a ellos, Neville sabia que no era algo médico, su amiga tenía una lucha contra su propia mente y lo único que podía hacer era preguntar que podía hacer para que se calmara o que deseaba hacer ella. - ¿Dime como puedo ayudarte, hay algo que deseas hacer?