Capítulo 37 Nuestras almas se reconocen

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La mañana de ese día Arthur y Molly habían pasado por todos sus nietos a sus respectivas casas ya que habían ganado boletos para asistir a un partido de quidditch, en cuando los niños se fueron Draco le dijo a Harry que su presencia era solicitada con urgencia en la casa de sus amigos, Harry aprovechó para invitar a Hermione, Ron y Neville a su casa. -Chicos, tienen que ayudarme-. Harry suplicaba a sus amigos, llevaba dos meses pensando en cómo pedirle matrimonio a su hermoso Dragón, que, si bien al principio ambos pensaron que no era necesario, algunas leyes de la magia lo exigen y lo supieron cuando la bóveda de Harry rechazo a Scorpius y a Draco porque al final no eran familia por mucho que ellos así se sentían

-Harry ¿Qué es lo que te preocupa? Si ya conoces la respuesta

-Solo quiero que sea especial

- ¿No puedes hablar así Ron? Pedirle matrimonio a la persona que amas debe ser algo inolvidable- Hermione seguía pensionando que podría hacer su amigo

-Neville ¿Por qué no le preguntas a Theo? Es de los mejores amigos de Draco, él debe de saber, nos puede dar alguna idea-. La mirada que le lanzó Neville a Ron, le hizo saber que esa no era una buena idea

-Bien tomaré eso como un no

-Yo puedo preguntar, pero Theo se pone como loco cuando intento hablar de Draco-. Esta vez Harry fue quien miró a Neville. -Tranquilo Harry, tengo que entender a Theo por mucho que yo le diga que no me importa el pasado porque yo también tengo uno, él piensa que un día despertaré y le echaré en cara todo lo que hizo

-Harry, yo estoy segura que tú solo sabrás como decirle, nosotros solo te vamos a agobiar con nuestras absurdas ideas, pero eso si cuentas con nosotros para ayudarte con los preparativos de la boda

-Yo sé, pero no puedo evitar, ponerme nervioso, para mí Draco se merece lo mejor y no puedo simplemente llegar diciendo ¿Quieres casarte conmigo?

En la mansión de Blaise y Pansy, el rubio estaba teniendo la misma crisis. – Lo que ustedes tres no dimensionan la importancia de esto

-Draco fuiste tú quien dijo que no era necesaria la boda-. Blaise sonaba confundido con la repentina decisión de su amigo

-Se lo que dije, pero antes de que pasara lo de la bóveda, pude notar que a Harry le hace mucha ilusión casarse

- ¡Claro! Además, recuerdo que cuando se casó con Weasley fue la boda del año, todo el mundo mágico estuvo en esa moda

-Si también lo recuerdo-. Dijo un poco irritado

-Relájate, lo que intento decir es que estoy casi segura que si eso paso en la boda de una mujer que no amaba, no quiero imaginarme lo que será su boda, esta va a tener que ser la boda del siglo

-No lo creo Pansy, ambos somos muy reservados, seguro estoy que si hay boda va a ser algo muy discreto y siento que tanto a él como a mí la idea no nos desagrada

-Como se cariño, yo pido ser la anfitriona, que la recepción sea en uno de los jardines de nuestra mansión

-Pansy acaba de decir algo discreto y tú quieres que sea aquí

-Bueno Theo, yo le estoy ofreciendo el lugar, ya ellos decidirán qué hacen con él

-En vista de que ustedes no me ayudan, lo mejor será que me retire, los niños ya no tardan en llegar y no quiero dejar a Harry solo con ellos-. Se despidió y salió por la chimenea y apareció en la sala de su casa. – Harry ya estoy en casa

-Estoy en la cocina-. Harry miró preocupado al rubio que entraba a la cocina. - ¿Cómo te fue?

-Bien ¿Y tú qué tal te la pasaste? Pensé que aún estarían aquí

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