11 - Sus pensamientos

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Desde hace varios meses los novios vivían juntos y sin duda al que más le costaba adaptarse fue a Ethan. Él se dio cuenta que su pareja no es la misma quien conoció hace años, no solo por el físico sino que también la personalidad y acciones eran muy diferentes al pasado.

Haiden quien siempre había sido tímido, un poco apático e incluso en su relación dejaba que Ethan decidiera, ya no era así. Luego de la universidad y al conocer la vida independiente, había madurado y entendido muchas cosas. También había decidido tomar el rumbo que lo hiciera más feliz y parece que funcionaba; Haiden, cada vez más grande, tenía mayor seguridad y ahora él era más activo en su relación.

Ethan estaba muy feliz por ello, pero en el fondo sentía que se veía un poco orillado con la nueva actitud de su novio. Siempre comía porciones grandes y nunca tenía posibilidad de hacer ejercicio, entendía que era una nueva dinámica con su novio, pero realmente él quería otra cosa y no descuidarse tanto, solo que no sabía como decirle claramente a Hai sus pensamientos y siempre le seguía el juego.

Una noche justo después de la cena, Ethan se había armado de valor para hablar con su pareja, solo era cuestión de decir una frase para que el resto de la plática fluyera, pero sus nervios eran demasiados.

Haiden se levantó y sacó de la nevera un bote de helado, como ya era común tomar un postre después de la cena. El joven gordo lo saboreaba, pero antes de poder empezar fue interrumpido.

- Amor, necesito hablar contigo antes de seguir - Dijo con voz temblorosa Ethan.

- ¿Qué pasa? ¿Se te ocurrió algo para la comida de mañana? - Respondió Hai.

- No es eso, es algo más serio - Continuó Ethan - Llevo tiempo pensando en que estoy algo inconforme con esto...

- ¿A qué te refieres? - Preguntó con nerviosismo Haiden.

- Te amo tal y como eres, me pareces atractivo y agradezco lo mucho que me ayudas, pero no estoy seguro si yo quiero seguir el mismo ritmo que tú. Quiero seguir contigo, pero haciendo lo que creo mejor para mí -

El ambiente se puso más tenso.

- Puedo ver de nuevo esta panza creciendo en mí, hace tiempo me dije que cambiaría y me comprometí a cambiar mi cuerpo para sentirme más a gusto. Por mucho que me encante seguirte en lo que haces, no quiero volver a ser gordo - Dijo Ethan en voz baja mientras sollozaba un poco.

Antes de que pudiera proseguir, Haiden se acercó y lo abrazó con fuerza, esas declaraciones lo habían roto, pues también sufrió mucho por su cuerpo en el pasado, aunque fuera en sentido contrario. Él entendía que debía respetar una decisión de ese tipo si en verdad amaba a su novio.

- Nunca quise que te vieras obligado, la verdad llegué a pensar en lo mucho que me gustaría que los dos fuéramos grandes gordos, pero parece que nunca tomé en cuenta que tú ya tenías otra decisión - Empezó a hablar Hai - Si fue demasiada presión para ti, lo siento mucho, no volveré a interferir en algo tan único como tu cuerpo, en cualquier forma tú me gustas -

La verdad ya había sido contada, el abrazo se extendió. Era un punto de inflexión para ambos, pero era Hai quien se sentía muy culpable y también empezó a llorar. Luego de un rato que se pudieron calmar, entendieron que su relación seguiría y que estaban en buenos términos.

- Come tu helado, no dejes que se derrita - Alentó Ethan.

Mientras la situación regresaba a la normalidad, el bote se acabó, ambos estaban contentos de que pudieran ser ellos mismos. Finalmente, luego de esa noche tan importante, se fueron a dormir, el cuerpo era lo de menos mientras su amor siguiera...

Gracias por seguir aquí, luego habrá parte nueva, sigan leyendo :))

Más gordo será mejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora