12 - Balance

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Luego de la profunda plática que sostuvieron esa noche, los cambios habían empezado de poco a poco. Haiden que trabajaba desde casa, también era el encargado de mantener el hogar en orden, así que siempre preparaba la comida y en este caso, tendría que pensar en cosas más saludables para su novio.

Hai aprovechaba sus ratos libres para salir a comprar lo necesario, pero en últimos días le había sido difícil pensar en una nueva dieta, porque encontrar el equilibrio entre alguien que quería engordar y otro que quería bajar de peso, no era nada sencillo. Es así que sentía un gran hambre por el desbalance que habían tenido sus hábitos alimenticios y cada vez le era más difícil pensar en qué cocinar.

Era un día muy caluroso, esa mañana él entró al supermercado recorriendo cada pasillo pensando si debía hacer comida para cada uno o resignarse y seguir sufriendo hambre, hasta que tuvo un encuentro inesperado. Después de un par de meses sin toparse con ella, vio a Celine, su vecina y amiga del otro edificio que había ingresado a un nuevo trabajo y que se había ausentado por algún tiempo.

En el tiempo que estuvieron sin verse, había un cambio muy notorio que percibió Celine: Haiden tenía más que una pequeña panza, ahora todo su cuerpo era mucho más grande e incluso con esa ropa que llevaba puesta, se notaba aún más. Unos shorts cortos que apretaban sus piernas y arriba una playera de tirantes que mostraba sus grandes brazos llenos de grasa así como un estómago que casi parecía romper la tela. Sin duda Hai no había actualizado su guardaropa desde hace tiempo y probablemente esas eran prendas del año pasado, cuando aún era muy delgado.

A pesar del cambio en la apariencia, Celine lo saludó normalmente y le contó como había estado, nada había cambiado en su amistad y a ella no le importaba cómo luciera él. Haiden aprovechó para contarle lo sucedido con su relación y lo preocupado que se sentía por querer ayudar a su novio a cumplir su meta, tal vez recibir la opinión de otra persona lo ayudaría.

- No creo que haya algo mejor que encontrar un balance, no siempre tienes que preparar comidas separadas para los dos. Incluso con una misma receta, cada uno puede acoplarse a lo que necesita y le gusta, por ejemplo, tú puedes optar por raciones grandes con más carbohidratos aunque sea el mismo platillo, todo es posible - Aconsejó la chica.

- ¿Y no crees que terminaré con mucha hambre por el tipo de ingredientes "más saludables" - Cuestionó Haiden.

- No todo es chatarra siempre, estoy segura que puedes encontrar cosas que te llenen y que incluso te nutran. Tú eres muy bueno cocinando, con el tiempo pensarás en nuevas formas creativas de saciarte - Contestó Celine.

De esa forma ella se quedó a ayudarlo con las preparaciones de la semana, siempre era mejor si lo hacía en compañía. Con una mente más despejada, el muchacho entendió que podía seguir su gusto sin tener que llenarse al extremo cada vez, podía controlar sus raciones y tiempos para disfrutar más de esa subida de peso. Luego de las compras, ambos se dirigieron a la repostería local, donde tiempo atrás habían compartido una buena experiencia, ahí siguieron hablando de más cosas y poniéndose al tanto de esos últimos meses.

Tras varios postres y con una panza muy hinchada, Hai se despidió avergonzado, pues su pequeña ropa apenas lo cubría y se le notaba como la piel sobresalía por los bordes. De cualquier forma sabía que tenía el respeto y aceptación de su amiga, aunque se comprometió a comprar nuevas prendas y estar más presentable la próxima vez.

Así, su comunicación volvió a ser continua y mientras el tiempo avanzaba, el chico implementó los consejos que había recibido, los días se volvieron más llevaderos y sin duda alguna a Ethan también le gustaba esa dinámica, ambos vivían feliz y en pareja mientras seguían con sus sueños.

¡Eso es todo por hoy! Quedan unos pocos capítulos antes de acabar con esta historia.

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