Narra Hai.
Durante una semana no tuve gran cosa que hacer, tras ir al gimnasio regresaba para preparar esa comida 'saludable' pensando en que no tendría problemas con ello, pero finalmente me acababa toda y seguía con hambre, por lo que las golosinas de por medio nunca faltaban, el ir por dulces cada vez me animaba más que el ejercicio y lo disfrutaba mucho.
Llegó otro fin de semana y por fin vería mi novio, tenía algo de tiempo sin estar con él ya que estaba ocupado con mucho papeleo buscando un trabajo y apenas se daba un tiempo conmigo.
Me arreglaba, ya que me invitó a comer y pronto saldría, entonces después de bañarme me vi al espejo, esos pequeños cuadros en mi abdomen, difíciles de mantener y que cada noche se iban dando paso a aquella barriga, no me sentía a gusto con esa rutina sin resultados, en mi interior sabía que buscaba algo diferente, me puse la ropa, con el presentimiento de que sería la última vez que vería mi torso así.
Me terminaba una bolsa grande de galletas y una soda mientras salía, luego me encontré con mi Ethan, iríamos a un restaurante chino que siempre olía bien. Entre la plática y todo, mi novio me quiso invitar a probar nuevos sabores, nunca había sido afecto de lo dulce con lo salado, pero accedí y pedimos un gran menú, lo que no me gustaba, ahora me encantaba, comí mucho y la pasé de maravilla.
Saliendo me había quedado con ganas de postre, en una heladería compramos un cono para cada uno, el de él solo tenía una bola, pero yo pedí dos, quedándome con las ganas de comer tres o incluso más. Cuando estábamos en la parada de autobús, me dijo que nos siguiéramos, fuimos hasta mi cuarto, donde yo con mucho sueño fui directo a la cama. Ethan con un poco más de energía, antes se quitó su ropa, al parecer descansaría esa noche conmigo.
Al ver de reojo, me impresioné por aquello que observaba, su cuerpo estaba mucho más tonificado, más que la última vez, sí se tomaba el ejercicio en serio. Sentí muchas cosas en ese instante, era sexy, pero ¿Dónde estaba aquél gordo que amaba tanto?
- Ey, no te duermas aún, cámbiate antes, además tengo algo que contarte – Habló relajado Ethan – Sé que no te he visto últimamente, pero hay algo muy bueno en esto... ¡Obtuve el trabajo!
- ¿Enserio? ¡Me alegra mucho eso, en verdad te lo ganaste!
- He estado luchando mucho por eso y lo conseguí, desde ahora tendré que cambiar mi estilo de vida, así como lo hiciste tú hace unos meses, pero valdrá la pena.
Me contó de las responsabilidades que implicaba todo ello y que sus tiempos se reducen mucho, pero lo único en lo que le puse atención, fue en que sus horarios del gimnasio casi desaparecerían, sentí algo agridulce al escuchar eso, en verdad quería el cuerpo de mi novio devuelta.
- Bueno, yo ya te conté un montón y tú no puedes ni quitarte la camisa – Regañó cariñosamente Ethan.
Me desabroché la camisa y la aventé al suelo, mibarriga por fin podía respirar, él solo me miró sonrojado y se acostó también,con su mano mucho más delgada tomó un costado mío acariciando una pequeña lonjade grasa, ni siquiera sabía que tenía eso; seguimos con las caricias, detodas formas, lo seguía amando mucho, no pasó nada a mayores en esa noche. Nosdormimos en poco rato.
Creo que el estar tanto tiempo en mi casa solo comiendo sí ha tenido efecto en mí jajajajaja me gusta más mi cuerpo u.u
He estado pensando en horarios, como no son escritos nada extensos, creo que podré subir parte nueva cada 5 días, así que espero que siga todo el apoyo que me pone muy feliz para continuar con la historia, gracias :).
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Más gordo será mejor
Ficción GeneralUn chico muy delgado descubrirá que el físico es lo menos importante cuando se siente bien con él mismo, ahora ha empezado una nueva vida en la que no hay nada que lo detenga a subir de peso ¿O sí? Esta es una historia de Feederism, Weight Gain y re...