Más allá de lo "normal"

El inicio de un infierno

Mudarse... Resulta difícil al principio. Acoplarse a una nueva casa donde no está mamá y papá, ni Maya, mi hermana menor.

"Shadinite" este es mi nuevo hogar, es un lugar grande, pero su aura resulta ser bastante curiosa, mejor dicho, oscura...

Estoy aquí para cumplir mi sueño de publicar libros. Ya llevo unos meses en este lugar. Cuando recién ingresé fue difícil sobrevivir, pero lo hice con ayuda de Zoe, mi mejor amiga, nos conocemos desde muy pequeñas. Nuestros padres son grandes amigos y eso nos hizo ser prácticamente hermanas. Ella es mi roomie, estudia psicología, es muy buena en lo que hace y cada día estoy más que orgullosa de ella. Hace que la casa no se sienta vacía.

Paso mi mano por el espejo deslustrado del baño, la heterocromía de mis ojos grises y azules se topan con el cristal. Paso el secador por mis cabellos mojados. Mientras lo peino, noto el leve crecimiento de raíz de mi cabello natural, seguido de mi cabellera blanquecina.

Me preparo para ir al gimnasio.

Zoe se encuentra en la universidad desde muy temprano. Así que me tocó ir sola.

Nuestro departamento no es muy grande, pero está bien para dos chicas que solo están aquí para estudiar. Cierro la puerta con llave y prosigo a caminar hacia la parada de autobuses, sin dejar mi patineta, claro.

El lugar donde vivo está rodeado de vegetación, Shadinite es como el centro de un gran bosque, y eso fue una de las cosas que llamó mi atención al venir a cursar mi carrera aquí.

Nuestro departamento está un poco lejos del centro, pero es lo mejor que pudimos conseguir, hasta que encontremos algo mejor.

Para llegar a la parada debemos cruzar un puente, debajo hay un río bastante turbulento y no miento, de noche si da un poco de miedo caminar por aquí, pero te vas acostumbrando.

***

― Y ocho...

Dejo caer mi cuerpo ya exhausto después de hacer tren inferior. Esto de llegar al fallo es cosa seria.

Mi celular marca las 10:00 A.M.

Busco el contacto de Zoe.

Yo: ¡Hola! ¿Cuándo terminas clases?

Zoe: En media hora, ¿Almorzamos juntas?

Yo: Justo iba a comentarte lo mismo, a las 12:30 tengo clases.

Zoe: Nos vemos en Midnigth Snack.

Desde que nos mudamos amamos comer ahí, a veces trabajo de medio tiempo, cuando Bob necesita ayuda. Bob es el dueño de Midnigth Snack y es la persona más dulce que he llegado a conocer, nos hemos vuelto grandes amigos, al igual que Steve, su sobrino. Es prácticamente un hermano para mí, está loco y yo también, así que eso hizo que nos llevásemos bien desde el día uno.

Al terminar de hacer mis 30 minutos de cardio, me doy un baño en las duchas del gimnasio. El agua está fría. Cierro la llave. Me encierro en uno de los cubículos para poder vestirme.

Mientras me coloco un top negro, escucho como alguien entra por la puerta principal del baño. Los sollozos de alguien son claros. No digo nada. Piensa que está sola.

―Déjame por favor...

Ella imploraba, lo decía como si se le desgarrara el alma.

Iba a socorrerla, hasta que la lámpara de la habitación comenzó a parpadear, haciendo explotar el foco del baño.

Su grito al ver eso es aterrador.

― No, no, no... Por favor, por favor, solo no me lastimes.

Yo no entendía qué estaba pasando, ni siquiera sabía si esto era real o no; pero estaba asustada.