Ojos de ciervo

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Skylar

Axel detiene el auto en unos estacionamientos frente a un edificio no tan grande, parece que son apartamentos, ¿Vive aquí? ¿Por qué me trajo?

Hemos estado buscando al profesor Lenny, o lo que parecía ser él, sin ningún tipo de resultado, ya eran las diez de la noche, me percato al ver la pantalla de mi celular. Demasiado tarde, demasiado peligroso, sola con Axel.

Ambos incluso llegamos a la conclusión de que la mente nos estaba jugando una broma, pero eso me parecía completamente ridículo.

—¿Dónde estamos?

—Frente a mi casa, vamos—dijo bajándose del auto, dirigiéndose a la puerta principal del edificio.

—¡No voy a subir, me quedaré aquí!—le grito para que pudiera oírme a lo lejos.

—Bien, como quieras—respondió, entrando al edificio.

No iba a subir con él, no a la cueva del lobo. Esto era demasiado extraño.

Una notificación aparece en mi celular.

Zoe: Holaaaaaa ¿Estás viva?

Zoe: ¿Vas a la fiesta de Joseph, siempre?

Carajo, se me había olvidado por completo con todo esto que hoy es su cumpleaños.

Después de esa noche en Shadow Red, Tyler y Joseph han salido más a menudo, parece que la relación va increíble para ellos.

Yo: Sí, puedes adelantarte. Llego en un rato, me retrasé un poco...

Zoe: Bueeeno, si necesitas que te pasemos a buscar yo hablo con Enzo.

Enzo es el chico de cabellos castaños y de lentes que Zoe conoció esa noche. Me agrada el sujeto y ella está feliz y eso me hace sentir bien.

Yo: ¡¡Gracias!! Así es, para que se gane a la cuñada :p

Salgo del chat de Zoe, para entrar al de Steve:

Yo: Sorra, ¿ya vas para allá?

Steve y yo nos decimos "sorra" con s, porque con z se lee "feo". Los mejores amigos tienen sobrenombres lindos, pero el de nosotros es completamente a la inversa.

Steve: Me ando poniendo los prohibidos.

Yo: ¿Los lentes oscuros?

Steve: Obvio.

Yo: Loco, ¿a qué hora estás allá?

Steve: Como en quince minutos. ¿Tú?

Yo: No lo sé, me retrasé...

Steve: ¿Dónde estás, Skylar Miller?

Yo: Esperando a Axel, en su carro.

Steve: ¡¡¿QUÉ?!! ¿Cómo estás en su carro?

Yo: Me dio un aventón, fue a buscar algo a su casa y yo me quedé aquí en el auto, no quise subir.

Steve: Él es pendejo, pero tú eres babosa.

Yo: Ñiñiñi... Nos vemos ahora.

Apago la pantalla de mi celular con un suspiro frustrado. Mis ojos se deslizan hacia la guantera del auto, un impulso extraño me lleva a abrirla, aunque no sé exactamente qué esperaba encontrar. Quizá solo quería matar la curiosidad que comenzaba a inquietarme. La abro con rapidez, mis dedos temblando un poco.

Lo primero que veo es una caja de condones. Al menos es responsable, pienso con sarcasmo, aunque eso no cambia el hecho de que sigue siendo un completo idiota. Junto a la caja, un suéter viejo arrugado, unos lentes de sol rayados, facturas dispersas de lo que parecen ser productos de limpieza, y... un pan medio aplastado. Frunzo el ceño al verlo. Al fondo, algo metálico llama mi atención: un cutter. Está impecablemente limpio, como si nunca hubiese sido usado.

Más allá de lo "normal"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora