Steve
Eran las once y veintidós, según el reloj en mi muñeca. Había hablado con Skylar hace dos horas aproximadamente, ¿se habrá metido en problemas? es decir, a los brazos de Axel.
No le había contado que lo topé dibujando en Midnigth Snack el otro día, aunque no estaba completamente seguro de que fuese él. Nunca lo he visto de frente, Sky solo me lo ha descrito, y vaya que encajaba a la perfección, además no creo que haya otro Axel por aquí.
Dibujaba algo extraño, eran unos garabatos, pero cada uno de ellos se unían con perfección, no pude descifrar qué era, pero me resultaba algo inquietante de ver, dejándome un mal sabor de boca...
Sky ha estado algo pensativa por la desaparición de Tania, tanto que se ha ingresado a un club de lectura, para mantener la mente ocupada. Mañana iremos a buscar a Tania en el bosque con un grupo de familiares y voluntarios interesados en el caso.
Sky pensó demasiado en sí venir a la fiesta de Joseph sería una buena idea o no, pero me alegra que al final venga, me preocupa que quiera estar sola todo el tiempo. Me pregunto quién la habrá hecho cambiar de opinión... Pero creo que ya tengo la respuesta.
Mientras bebo de mi vaso de ron cola, observo a la multitud bailando en el patio gigante de Joseph. Las luces colgaban entre los árboles, tintineando con el viento suave.
La piscina en el centro reflejaba esas luces, su superficie apenas moviéndose por las risas de algunos que chapoteaban en el agua, mientras otros se limitaban a observar desde las orillas con bebidas en mano.
Una que otra nena en bikini pasaba junto a la piscina, sus risas contagiosas se mezclaban con el ritmo de la música que llenaba el ambiente. El aire olía a cloro, el césped recién cortado y el dulzor de alguna bebida derramada. Sin embargo, ninguna de ellas captaba realmente mi atención. La que me interesa aun no ha llegado...
Sondra. Esa mujer me tiene mal, definitivamente. Su ausencia se siente más que la presencia de cualquier otro. No sé si es por cómo se mueve o por esa forma misteriosa de mirarme de reojo. Es prima de Joseph, al menos eso es lo que me ha contado, pero cada vez que la veo, siento que la conozco desde antes. Quizás sea el ron cola, o quizás, simplemente, me tiene hechizado.
Hemos salido unas cuantas veces, y vaya que me la paso bien con ella.
Mientras espero en la mesa de las bebidas a que Tyler regrese del baño, mis ojos se desvían hacia Megan y su séquito. Está rodeada por sus dos fieles acompañantes, esas chicas que parecen seguirla como sombras. Windy, alta y delgada, destaca por su corte bob perfectamente alineado que le enmarca el rostro de manera impecable, casi como si cada hebra hubiera sido colocada estratégicamente. A su lado, Marie, más baja que Megan, con su piel morena y su melena azabache y ondulada. Las tres juntas forman un cuadro difícil de ignorar, como si cada movimiento que hacen fuera una coreografía ensayada para atraer la atención.
A veces me sorprende que ella esté en el salón conmigo y Skylar. Me pregunto si de verdad le gusta la redacción o si solo lo hace para pasar el tiempo.
De pronto un Flashback aparece en mi memoria.
Ella y Axel, según ese día que fui a tomar algo con Skylar, me comentó que Megan le reclamó, por su "supuesta" relación con Axel. Sky no me ha desmentido eso. Tampoco es como que la he visto con él en algún momento; quizás solo sean encontrones. No conozco lo suficiente a Axel, pero probablemente le guste ser discreto en algunas cosas...
De pronto detrás mío, siento en mi mejilla una mano delicada, con uñas perfectamente pintadas de un color beige, que tocan mi mejilla con suavidad.-Bombón-dijo, cerca de mi oído, haciéndome estremecer. Sondra.
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Más allá de lo "normal"
FantasySkylar Miller decide mudarse a Shadinite, un lugar bastante sombrío y sobre todo extraño, para perseguir su sueño de escribir historias, sin embargo, su vida toma un giro completamente inesperado cuando conoce a Axel y su sonrisa perfecta. Dejándol...