La historia de One Punch Man normalmente se desarrolla en la Tierra, pero uno de los villanos más conocidos no es de aquel planeta. Así es "Lord Boros", conocido por ser el más fuerte de su raza, una raza alienígena guerrera. ¿Pero qué pasaría si la...
Tras la apoteósica batalla entre ambos líderes, un escuadrón de los seguidores de Vegeta llegó al lugar del impacto. Al acercarse, encontraron el cuerpo sin vida del Rey Sadala II, un triste testimonio de la brutalidad del enfrentamiento. Un poco más lejos, distinguieron el cuerpo de Vegeta, malherido pero vivo. Sin perder tiempo, se apresuraron a socorrerlo.
Cuando llegaron a su lado, Vegeta, en un estado lamentable, logró hablarles con una voz débil pero llena de determinación.
"Ganamos..."
Susurró Vegeta, una sonrisa triunfante asomando en sus labios.
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NOTA: No vayan a pensar que el que sale en la imagen es Bardock, simplemente es una imagen hecha por Inteligencia Artificial. (Aunque era común que el pelo de los Saiyajin se repitiera mucho en su raza LOL)
Al escuchar estas palabras, el escuadrón de soldados estalló en celebraciones. Gritos de júbilo resonaron en el aire, marcando el fin de una era y el comienzo de otra.
"¡Ganamos la guerra! ¡Larga vida al Rey Vegeta!"
Exclamó un soldado Saiyan, y sus palabras fueron seguidas por un coro de vítores y proclamaciones de lealtad al nuevo rey.
La victoria de Vegeta estaba asegurada, y con ella, el destino del planeta Sadala tomaría un rumbo completamente nuevo bajo su liderazgo.
Con la derrota oficial de Sadala II, los disidentes tomaron el control absoluto de la capital y del palacio. Todos los que se resistían a la conquista fueron ejecutados o hechos prisioneros. Tras recibir asistencia médica, Vegeta se proclamó públicamente como el nuevo Rey de Sadala. Decidido a marcar el comienzo de su era, renombró el planeta como "Planeta Vegeta". Mientras muchos celebraban, otros sentían un temor profundo, conscientes de que una era de terror estaba por comenzar.
En la embajada Saiyajin en Taiyo, los Saiyajines que habían vivido allí durante los diez años de la guerra, manteniéndose comunicados sobre los acontecimientos, recibieron la grave noticia: Sadala había perdido la guerra y Vegeta se había proclamado como el nuevo rey del planeta.
La noticia no tardó en llegar a oídos de los Taiyos. El Rey Boros I había instruido a los embajadores Saiyajin que lo mantuvieran informado de la situación. Al conocer la derrota de Sadala II y el ascenso de Vegeta, Boros I se sintió profundamente abatido. No podía creer que una raza que consideraba hermana hubiese caído tan drásticamente. Inmediatamente, convocó a sus consejeros para una reunión de emergencia.
En el consejo, después de intensos debates, se llegó a una decisión: romper cualquier tipo de relación con el nuevo gobierno de los Saiyajines. La incertidumbre sobre las intenciones futuras de Vegeta y su régimen justificaba una medida precautoria. Aunque la decisión no era desesperada, significaba un cambio drástico en las relaciones interplanetarias, marcando el fin de una era de cooperación y el comienzo de un período de cautela y vigilancia.
