La historia de One Punch Man normalmente se desarrolla en la Tierra, pero uno de los villanos más conocidos no es de aquel planeta. Así es "Lord Boros", conocido por ser el más fuerte de su raza, una raza alienígena guerrera. ¿Pero qué pasaría si la...
En el centro de la destruida y deformada plataforma, Goku se encontraba de pie, cubierto de sudor y con la ropa desgarrada, pero con una sonrisa en su rostro. El público rugía en su honor, aplaudiendo y vitoreando con una energía que casi igualaba la intensidad del combate que acababa de presenciar. Goku, aunque contento, sentía el peso de la batalla en cada fibra de su ser. Sabía que estaba al borde de sus fuerzas, apenas sosteniéndose en pie por pura fuerza de voluntad.
A medida que se acercaba el momento de recibir su premio, un ejército de periodistas comenzó a acercarse rápidamente, sus cámaras y micrófonos listos para capturar cada palabra del nuevo bicampeón. Sin embargo, Goku, sintiendo que su cuerpo ya no podía más, percibió cómo su vista comenzaba a opacarse. Los gritos de la multitud, que al principio le llenaban de energía, ahora lo aturdían y le hacían difícil mantenerse consciente.
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Con un último vistazo al cielo y una sonrisa cansada, Goku sintió que sus piernas finalmente cedían. Su cuerpo, agotado y exigiendo descanso, se dejó caer hacia atrás. Todo se volvió un susurro distante, y antes de que su espalda tocara el suelo, el mundo se desvaneció a su alrededor.
El presentador, que hasta ese momento había estado exclamando la victoria con entusiasmo desbordante, se quedó en silencio por un instante al ver caer a Goku.
Su tono cambió a uno de preocupación cuando dijo.
Presentador: "¡Increíble! Goku... ¡Goku ha colapsado! Después de una batalla tan intensa, parece que su cuerpo finalmente ha alcanzado su límite. ¡Que alguien lo ayude!"
Después de quién sabe cuánto tiempo, Goku comenzó a abrir los ojos poco a poco. Su vista era borrosa, y apenas podía distinguir las formas a su alrededor. Sintió una ligera presión en su cuerpo, como si estuviera cubierto por algo. ¿Tenía vendas puestas? Mientras su mente intentaba procesar lo que sucedía, escuchó murmullos a su alrededor, y poco a poco, su visión comenzó a aclararse.
Al darse cuenta de su entorno, Goku se percató de que estaba recostado en una cama de hospital. Frente a él, al pie de la cama, estaban Bomb, Garou y Sourface, todos con expresiones de alivio y alegría en sus rostros.
Sourface: "Goku, ¡Por fin despertaste!"
Exclamó Sourface, su voz llena de entusiasmo.
Garou: "Te las arreglaste para darnos un buen susto."
Añadió Garou con una sonrisa, claramente aliviado.
Goku, aún algo desorientado, les devolvió la sonrisa y les saludó con un leve gesto.
Goku: "Gracias, chicos. ¿Dónde estoy...? ¿Qué fue lo último que pasó?"
Preguntó, su voz reflejando una mezcla de confusión y curiosidad.
