La historia de One Punch Man normalmente se desarrolla en la Tierra, pero uno de los villanos más conocidos no es de aquel planeta. Así es "Lord Boros", conocido por ser el más fuerte de su raza, una raza alienígena guerrera. ¿Pero qué pasaría si la...
Tras confirmarse un receso de tres horas, Goku y Bang, junto con Bomb, Sourface y Garou, lograron escabullirse de los molestos periodistas. Decidieron ir a un restaurante cercano, atendiendo al pedido de Goku, quien insistía en llenarse de energía antes de su enfrentamiento final con su abuelo.
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Al llegar al restaurante, se encontraron con un banquete abundante de deliciosos platillos como el sushi, tempura, ramen y yakitori. Mientras todos comían, Bang notó que Goku, quien había sido el que más pidió, también estaba devorando la comida a una velocidad impresionante, casi como si fuera un animal. Bomb, Garou y Sourface lo observaban con asombro, incapaces de comprender cómo alguien podía comer tan rápido.
Bang, viendo la escena, se rió con suavidad y comentó.
Bang: "Veo que estás apresurado, Goku, y no solo en cómo devoras la comida. También te he visto enfrentando a tus oponentes de forma apresurada, derrotándolos rápidamente sin detenerte a considerar lo que realmente son las artes marciales. Si sigues con ese ritmo en nuestro combate, no lo dejaré pasar por alto. Te daré una lección."
Goku, con la boca llena de arroz, sonrió despreocupado y contestó.
Goku: "No te preocupes, abuelo. Voy a disfrutar cada segundo de nuestro combate."
Mientras continuaban comiendo, Garou, con una expresión pensativa, levantó la vista hacia Bang y le hizo una pregunta que había estado rondando en su mente desde hacía tiempo.
Garou: "Maestro Bang."
Dijo con un tono serio.
Garou: "Si sigo entrenando así, ¿crees que algún día me volveré tan fuerte como ustedes? Como tú, Goku, Bomb... o Suiryu."
Sourface, que había estado en silencio hasta ese momento, asintió de acuerdo y añadió.
Sourface: "Yo también lo he estado pensando... No me imagino teniendo esa clase de fuerza. Es... increíble."
Bang y Bomb intercambiaron una mirada de complicidad antes de responder. Bang, con una voz calmada y sabia, le dijo.
Bang: "La fuerza no se mide solo por los músculos o la capacidad de derribar a un oponente, Garou. Lo que ves en nosotros es el resultado de años de disciplina, paciencia y comprensión de nuestras propias limitaciones. Si entrenas con el corazón en el lugar correcto, con la intención de proteger y no de destruir, te volverás tan fuerte como quieras ser."
Bomb añadió, asintiendo en aprobación.
Bomb: "El verdadero poder radica en el control, en la sabiduría de saber cuándo y cómo usarlo. No se trata de convertirse en el más fuerte por el simple hecho de serlo, sino de entender lo que significa esa fuerza y lo que debes hacer con ella."
