19 - Interludio

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Luffy jadeó al caer a la arena, atado por barras de hierro que le rodeaban a la altura del pecho, manteniéndole los brazos atados al cuerpo. Sólo podía utilizar las piernas para luchar, pero teniendo en cuenta a su oponente, eso sería difícil. Miró a su oponente mientras permanecía en la arena, con el sombrero en el suelo a un palmo de distancia. Su oponente era una marine de pelo rosa, aparentemente llamada Hina.

No sólo tenía un bonito escote, sino que también parecía bastante fuerte. Ambas cosas no le llamaron la atención a Luffy al principio. Mientras él y su tripulación se dirigían a la costa donde estaba su barco, fueron interceptados por esta dama y sus hombres. El pirata pensó que podría ocuparse de ellos fácil y rápidamente, así que dejó que su tripulación siguiera adelante, pero no había previsto que la mujer tuviera una habilidad tan problemática. Por suerte, ya se habían ocupado de los demás, así que pudo derrotarla con Hentai Kenpo y salir de la situación.

"Hina éxito", dijo la mujer mientras se sentaba en el pecho de Luffy y sacaba un teléfono caracol del bolsillo.

"¡Eh! ¡No soy una silla, señora!". se quejó Luffy mientras la oficial naval le ignoraba por completo.

Sintiendo que ésta podía ser su mejor oportunidad, cerró los ojos y utilizó su olor especial para excitarla. El efecto fue inmediato y Hina dejó de llamar al cuartel general de la marina. Su cuerpo se calentó sin motivo alguno, no un calor como el de la fiebre, sino un calor que reconocía de su juventud. Algo que no había sentido desde que era adolescente. Estaba cachonda. No entendía por qué le ocurría ahora ni cómo podía ser tan fuerte ese sentimiento.

Era cierto que hacía años que no lo hacía con nadie a causa de su trabajo, pero ésa no podía ser la única razón, ¿verdad? Además, estaba rodeada de hombres, llenos de hormonas, que coqueteaban con ella todos los días y nunca se excitaban por ello. Y sin embargo, ¡ahora la sensación era insoportable! De repente recordó lo que estaba utilizando como asiento. El pirata Monkey D Luffy. Parecía un chico, mientras que ella le doblaba la edad, así que pensó que era imposible, pero... Se levantó de repente y se agarró el pecho, donde tenía el corazón, mientras el cigarrillo se le caía de la boca. Cuanto más le miraba, más se enrojecían sus mejillas.

Si no hubiera visto antes su fuerza, habría pensado que era cosa suya. Pero no entendía cómo la goma podía ponerla cachonda. Le costaba aceptarlo, pero parecía que realmente lo deseaba. Aunque estaba segura de que no había razón para ello. ¿Era porque era un pirata? ¿Se estaba interesando por los chicos malos? Lo dudaba, teniendo en cuenta lo mucho que odiaba a los que solía arrestar. Aunque tenía que admitir que éste era guapo.

Su corazón latió más rápido cuando él le sonrió, como si supiera lo que ella estaba sintiendo en ese momento... ¡Esa mierdecilla! Pero ella ya no podía negarlo.

"Escúchame, pirata. Ninguna ley puede protegerte, así que no te quejes de lo que voy a hacer", le advirtió Hina mientras se quitaba la chaqueta y la arrojaba a la arena. Sentía que no podía verse a sí misma como una orgullosa marine si hacía cosas con un pirata mientras la llevaba puesta. También se abrió la camisa y mostró su vientre desnudo y su sujetador. A Luffy se le erizó inmediatamente la polla cuando sus ojos se posaron en su suave piel, lo que le hizo preguntarse por qué la escondía si tenía tan buen aspecto. "Enséñame tu sucia polla", le ordenó, sabiendo perfectamente que él no podía moverse por culpa de su fruta. Le desabrochó los calzoncillos y se los bajó junto con los calzoncillos, antes de abrir los ojos. Estaba impresionada, pero hizo todo lo posible por ocultarlo. "¿Eso es todo? Hina esperaba algo mejor", tartamudeó con la cara roja mientras lo pisaba con el zapato, con la esperanza de hacerle daño.

Pero era de goma, y eso le hizo poco o nada. Aunque ella lo ocultaba, Luffy ya sabía que eso la excitaba más. Gracias al Hentai Kenpo, estaba aprendiendo poco a poco a distinguir la talla ideal de cada mujer con sólo una mirada. Aún no podía descifrarlo a la perfección, pero estaba bastante seguro de que el tamaño ideal de Hina era una polla larga y carnosa. Utilizó los poderes de su fruta del diablo para ajustar su tamaño, ya que originalmente tenía la parte de la longitud, pero seguía sin ser lo bastante gorda, así que tuvo que utilizar su fruta para bombearle sangre y hacerla más grande. Empezó a hacerlo hace unos días. Recordó que a Vivi le gustaría más si estuviera justo por encima de la media, así que hizo todo lo posible para que fuera más pequeño. Fusionó el Kenpo Hentai y su fruta para crear una técnica que le haría aún más fuerte contra las mujeres.

One piece - El Viaje de un Rey ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora