One piece - El Viaje de un Rey ✔️

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de One Piece

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Capítulo 12

Era un día más en el barco. El primer día fuera del puerto de Water Seven. Por supuesto, la cubierta estaba llena de bikinis y gemidos femeninos.

¡Lo extraño era que Luffy ni siquiera estaba haciendo nada! Estaba sentado en una silla de felpa, mientras Hancock le daba de comer a mano, mientras Vivi tenía el honor de sentarse en la cubierta de hierba con su trasero de felpa, adorando el mástil lleno del capitán con sus labios y su lengua.

Particularmente extraño era el libertinaje de la tripulación cuando el Capitán estaba ocupado. Robin imponía reglas estrictas y, en lo que se refería a bikinis escuetos, era "sin ataduras" hasta que el capitán estaba allí para ver esas pálidas tetas estallar al aire libre del mar salado. El apetito sexual de su capitán podía ser ilimitado, pero ella no quería ponerlo a prueba insensibilizándolo a la vista de las enormes tetas desnudas de su tripulación.

Aun así, hoy era una ocasión especial. Más de tres triángulos pequeños de bikinis y camisetas blancas de tirantes ensuciaban la cubierta, y por todas partes se amontonaba una enorme pila de braguitas de bikini de estampado animal, tangas de mujerzuela y minúsculos calzoncillos.

Toda la tripulación de culos gordos había sacado a jugar sus suaves y blanditas partes de abajo. Porque mientras Luffy descansaba, el nuevo miembro de la tripulación estaba de servicio.

"¡Fufufufu~!" Robin soltó una risita de placer, completamente vestida con una pecaminosa lencería negra. Un par de bragas negras de encaje y ligueros, medias transparentes y un sujetador escotado que se esforzaba por levantar sus enormes melones. Luffy no dejaba de mirar su legendario trasero. Las pálidas montañas blancas tan deliciosamente sostenidas por los tacones de aguja de quince centímetros que llevaba.

Su atuendo era imprescindible. Después de todo, tenías que estar sexy cuando entrenabas a un travieso miembro de la tripulación para tu capitán.

La razón por la que llevaba el torso desnudo se reveló cuando Marguerite chilló con fuerza y apretó sus muslos de felpa. Parecía estar dando saltos de placer, llegando a un clímax rápido pero satisfactorio. Luego se alejó tambaleándose.

El estado actual de Kalifa quedó al descubierto.

"Te ha quedado muy bien, cariño...". Robin soltó una risita mientras sonreía alegremente: "Con la cara roja y empapada en los fluidos amorosos de nuestra tripulación".

Kalifa jadeaba, con la cara pegajosa de los jugos de Marguerite. Estaba colgada de la cubierta, pero no de la forma que cabría esperar. Estaba colgada boca abajo, encerrada en una red hecha por las manos entrelazadas de Robin en un shibari bastante intrincado e inspirado. Su cabeza colgaba, perfectamente a la altura de la entrepierna para la mayoría de las chicas de esta tripulación, y su pelo rubio caía suelto, casi llegando a la cubierta.

Otra mujer se acercó, con la cara enrojecida. Se tambaleaba, aún con las piernas inestables por el duro trato que el capitán le había dado momentos antes.

"¡U-um...!" chilló con ternura, llevándose una mano a su enorme pecho de malvavisco en su nerviosismo. A pesar de llevar la blusa rosa más modesta del barco, que ocultaba el escote, la chica estaba desnuda de cintura para abajo, mostrando a la tripulación sus mejillas redondas, suaves pero firmes, y su coño empapado.

"¡Adelante Koala~!" Robin soltó una risita seductora en su oído, haciendo que las orejas de Koala se sonrojaran, "¡es para lo único que sirve!".

"¡Vale...!" Koala cerró los ojos, y de repente se dio la vuelta y sentó su gran trasero justo en la cara de Kalifa.

La cara de Kalifa ardía mientras enterraba su lengua en la raja del culo de Koala, pescando el torrente de cremoso semen que manaba del recién escariado culo de Koala. Koala gimió dulcemente, medio por vergüenza, mientras Kalifa le limpiaba el culo oralmente. Luego, como todas las demás chicas, una vez que estuvo limpísima, el ansioso beso negro la puso un poco cachonda, así que se dio la vuelta y ofreció su coño a la lengua de Kalifa.

"Heheh~ Buena chica~" Robin abrazó a Koala por detrás. Suavemente, estiró la mano para hundir sus dedos en el suave y mullido pecho de Koala.

"¡O-one-chan...!" Koala jadeó y giró la cabeza para besar los suaves labios de Robin, mientras movía las caderas y apretaba su húmedo coño contra los labios y la lengua de Kalifa.

Ese era su deber después de todo, limpiar sus culos y lamer su coño. Hasta que Luffy (Robin) la perdonara, estaba libre para cualquier chica que quisiera un buen y rápido orgasmo de cunnilingus. Y Kalifa se había vuelto MUY buena comiendo coños.

Después de que Koala chillara su propio orgasmo y asfixiara la cara de Kalifa con sus muslos blandos, Robin la apartó y la siguiente chica se adelantó.

"Muy bien, zorra. Veamos si realmente vale la pena usar esa lengua". Bello Betty entró con voz potente, asfixiando a Kalifa una vez más con su culo ancho y redondo. "El capitán te ha puesto a limpiar, ¡así que no aflojes, puta inútil! Lámeme el culo como si fuera tu última comida. Tal vez entonces el Capitán te recompense con su semen, recién salido del grifo".