One piece - El Viaje de un Rey ✔️

24 - Interludio

Cómo... hemos llegado a esto... ah...". murmuró Gina mientras jadeaba y sonreía, con el cuerpo sudoroso mientras cruzaba las piernas. Era una mujer alta y una de las armadoras de los Piratas Zorrones. En ese momento estaba atada a la mano izquierda del capitán, Porche. Pero en lugar de estar preocupada, parecía excitada. Gina no dejaba de respirar agitadamente mientras intentaba desesperadamente controlar su placer.

"¿Quieres dejar de hacer ese ruido? ¿Te has olvidado de Oyabin?" la regañó Porche. Pero ella tampoco tenía buen aspecto. También estaba sonrojada y sudorosa.

"Tú te lo has buscado", dijo Robin mirándola mientras Luffy comía un trozo de carne detrás de ella. "Ya que Luffy derrotó a tu capitán, es justo que pagues por su fracaso, y tengo una idea maravillosa".

"¡Pervertidos! Como si fuéramos a dejaros hacer eso... ah... qué demonios me está pasando... Gina, ¡te he dicho que dejes de hacer eso!". Porche volvió a reñirla mientras la mujer intentaba contener la respiración como podía.

"Estoy segura de que tú y tus compañeros me habríais hecho lo mismo si alguna vez perdiéramos y me mantuvieran en vuestra tripulación, y he pasado suficiente tiempo con piratas como para saberlo, pero tienes suerte porque en lugar de ser utilizada por cerdos asquerosos como tus compañeros de tripulación masculinos, vas a tener al mejor hombre que jamás podrías tener", replicó Robin mientras pasaba un brazo alrededor del hombro de Porche y le levantaba suavemente la barbilla. "Además, ya estás bajo los efectos del kenpo hentai de Luffy, así que no hay necesidad de fingir que no te afecta", añadió mientras Luffy se colocaba frente a ellas.

"No tengo ni idea de lo que estás hablando...". murmuró Porche cuando los brazos de Robin aparecieron por todo su cuerpo y le quitaron la ropa, haciéndola jadear. "¡Kya!" Gritó mientras su compañera de tripulación la observaba, ruborizada ante el cuerpo desnudo de Proche.

"Seguro que no te importaría darles una lección por lo que intentaron hacerme, Luffy", dijo Robin antes de besarle en los labios.

"¡Claro que no!" replicó mientras Robin sonreía. Y aunque su sonrisa era sádica para sus enemigos, era cálida para sus compañeros de tripulación.

Rápidamente bajó los calzoncillos de Luffy, mostrando su polla erecta a las zorras piratas, haciendo que Porche jadeara de sorpresa.

"No me mires... Y no apuntes con esa cosa en mi dirección". Gritó, incapaz de proteger su forma desnuda de ellas.

"No hace falta que empecemos contigo si quieres", replicó Robin mientras se arrodillaba junto a Luffy y le agarraba la hombría con la mano derecha, acariciándola de un lado a otro.

Otros dos brazos aparecieron sobre los muslos de Luffy, acariciándole las pelotas. La mujer de pelo negro lamió los lados de su virilidad antes de pasar la lengua por toda su longitud.

"¡Qué bien sienta, Robin!" dijo Luffy mientras Robin sonreía.

"Lo sé; por desgracia, hoy no puedo tenerte toda para mí. Gina, ¿verdad? ¿Por qué no lo pruebas?" respondió Robin mientras soltaba a Luffy y lo acercaba a la otra mujer.