One piece - El Viaje de un Rey ✔️

29 - Interludio

Estos takoyakis están buenísimos". exclamó Luffy mientras se llenaba la boca de takoyaki, mientras el resto de su tripulación también los disfrutaba. "¡Qué ricos!" Añadió mientras Hachi le sonreía.

"¡Me alegro de que te gusten!" dijo Hachi mientras utilizaba sus muchos brazos para cocinar más.

"¡Puedes comer todo lo que quieras para agradecerte que nos hayas salvado!". añadió Camie con una gran sonrisa mientras miraba furtivamente a Luffy.

"¡No te preocupes si lo hago!" Usopp se relamió mientras cogía otro, sólo para que Luffy se lo arrebatara de la mano. "¡Eh, Luffy! ¡Deja de robarme la comida! ¿No has tenido bastante?" Gritó enfadado y molesto.

"¡Me encanta el takoyaki, pero no me importaría que me enseñaras tus bragas como recompensa!" le dijo Brook a Camie mientras intentaba mostrarse seductor, sólo para que Sanji lo apartara de su camino.

"¡Quita las manos, Brook! ¿Qué crees que estás haciendo? En todo caso, ¡debería darme las gracias! Le he dado una paliza a ese idiota de Duval!" gritó Sanji, mientras Camie la miraba incrédula, sin dejar de lanzar miradas a Luffy. Sus mejillas se ponían rojas cada vez que lo miraba durante demasiado tiempo, así que tenía que contenerse muchas veces. "¡Y estoy harta de que Luffy se lleve a todas las mujeres! ¿Cómo lo consigue ese idiota de goma?". se quejó Sanji, lo que bastó para que Brook también se pusiera en marcha, ya que el Esqueleto había descubierto que Luffy se follaba tanto a Nami como a Robin poco después de que se hubieran unido.

"¡Callaos los dos!" gritó de repente Nami mientras los noqueaba a ambos de un solo puñetazo. Ambos se desplomaron con un chichón en la cabeza, aunque Sanji sonreía como un pervertido con la nariz sangrando. La Navegante suspiró antes de volver a prestar atención a Camie. "Lo siento por ellos. Son idiotas", se disculpó en su nombre, mientras Camie se desentendía.

"No te preocupes. ¡Son graciosos! Además, ¡no es que tenga bragas que enseñar!". replicó la sirena mientras Nami enarcaba una ceja.

"Me lo estaba preguntando, pero... no llevas ropa interior, así que ¿cómo es que no podemos... ya sabes... verlo todo?". preguntó Nami, mirando la cola de la sirena. Aunque la chica de pelo naranja no lo dijera, estaba parcialmente de acuerdo con Sanji y Brook. La idea de una sirena desnuda la excitaba. Aún la sorprendía, porque siempre había encontrado atractivas a las mujeres, pero nunca había pensado en ello ni había actuado en consecuencia hasta que empezó todo el calvario con Luffy. Desde entonces, se había vuelto cada vez más perversa.

"¡Eso es porque llevo ropa, tonta! Todas las sirenas lo hacen". respondió Camie riendo. Extrañamente, no parecía molesta ni avergonzada por la pregunta, pero a Nami no le sorprendió teniendo en cuenta que estaba preparada para responder a la pregunta de Luffy sobre la caca. "En primer lugar, la mayoría de las sirenas tienen... genitales de mujer pez, así que están situados en la parte posterior de nuestras colas, justo debajo *ejem* del agujero del culo", añadió, ruborizándose al decir la última parte. "Pero algunas las tenemos humanas, que están en la parte delantera, normalmente cubiertas por una tela o una falda. En el primer caso, seguimos llevando algo. Mira -explicó Camie mientras se llevaba las manos a la cola y se daba la vuelta para mostrarle la espalda a Nami. Los ojos de la pelirroja se abrieron de par en par al ver que la sirena se enrollaba las escamas, dejando al descubierto otro conjunto de escamas justo debajo.