One piece - El Viaje de un Rey ✔️

21 - Interludio

Honey exhaló un suspiro de alivio al volver a ponerse la ropa. Por fin estaba libre de aquel estúpido frasco en el que la zorra pelirroja la había atrapado. Miró nerviosa a su alrededor, asegurándose de que aquella maldita pelirroja no estuviera cerca de ella para volver a meterla en un frasco o algo así.

"Parece que está a salvo", murmuró para sí mientras dejaba escapar un suspiro de alivio.

"¿Quién demonios eres? preguntó una voz detrás de ella. La Reina de la Miel abrió los ojos, sorprendida, antes de girarse para mirar al hombre que le hablaba. Para su horror, ¡era Strawhat! ¡El hombre que había derrotado completamente a su capitán! "¡Oh! ¡Espera, te reconozco! Eres uno de esos idiotas a los que dimos una paliza hace unas horas, ¿verdad? ¡Y ya nos íbamos! ¿Querías darnos una paliza?" inquirió Luffy, ladeando la cabeza.

"¡Maldito seas, cabrón!" gritó la Reina de la Miel al creer ver una abertura. Rápidamente disparó un chorro de líquido púrpura desde su mano derecha, que fue fácilmente esquivado por el pirata enemigo, a pesar de que se trataba de un ataque sorpresa. "¡Deja de moverte, mocosa!" Gritó mientras lanzaba otro chorro de líquido.

Luffy los esquivó todos con bastante facilidad antes de estirar el brazo para lanzar un puñetazo; la Reina de la Miel abrió los ojos de par en par cuando el puño le atravesó la cabeza. Por suerte para ella, se recuperó con rapidez.

Luffy entrecerró los ojos al darse cuenta de que no podría golpearla si utilizaba su Fruta del Diablo. Parecía que tendría que utilizar su técnica secreta, lo cual era perfecto, ya que se trataba de una mujer. Ya estaba liberando sus feromonas, pues era algo que hacía todo el tiempo, pero necesitaba enfrentarse a ella rápidamente. Aumentó la cantidad que liberaba, planeando excitarla lentamente. Y funcionó incluso mejor de lo que pensaba, ya que las pocas veces que la golpeó, su brazo atravesó su cuerpo debido a su naturaleza logia, permitiéndole liberar sus feromonas directamente dentro de ella. Sin darse cuenta, el cerebro de la Reina de la Miel estaba a punto de volverse loco.

"¡Gomu Gomu no Whip!" gritó Luffy mientras estiraba la pierna y daba una patada horizontal.

La Reina de la Miel reaccionó rápidamente, saltando por encima de él y sacando un cuchillo para apuñalar a su enemigo. Sin embargo, de repente perdió la concentración mientras su cuerpo se calentaba. Todo ocurrió en menos de un segundo, pero consiguió aterrizar sobre la cintura de Luffy antes de intentar apuñalarle, sólo para caer al suelo justo al lado de su cabeza. Él permaneció bastante tranquilo y ni siquiera aprovechó su fallo para atacarla. Respiró agitadamente mientras el sudor empezaba a resbalar por su frente.

¿Qué demonios le había hecho aquel chico? No, espera, no podía haber sido él; ¡lo único que podía hacer era estirarse! Espera... ¿Estirar? ¿Eso significaba que también podía hacerlo con eso? Sacudió la cabeza, intentando apartar esos pensamientos de su mente. No sabía por qué estaba tan cachonda de repente, pero no importaba. Era hora de que muriera. Volvió a levantar la mano y la bajó. Pero Luffy se limitó a morder el cuchillo antes de que pudiera penetrarle, y luego lo rompió con la fuerza de su mandíbula.

"¿Qué demonios? ¿Cómo eres tan fuerte?" preguntó conmocionada Reina de la Miel antes de que algo duro tocara su entrepierna. Hizo que su cuerpo se calentara mientras sus mejillas se enrojecían al mirar hacia abajo y ver el bulto de sus pantalones sobre el que estaba sentada. "No puedo creerlo... Estoy intentando matar, ¿pero tú te empalmas? Los hombres son todos iguales", refunfuñó la Reina de la Miel al sentir que sus bragas se humedecían ligeramente. Por desgracia, parecía que aquella estúpida adolescente también la estaba poniendo cachonda. No sabía lo que sentía por una adolescente en vez de por un hombre adulto, pero no importaba ahora que tenía que satisfacer sus impulsos. Más le valía hacerlo antes de matarlo. No era la primera vez que violaba a alguien. "Estás de suerte, muchacho. Te utilizaré un rato antes de acabar con tu vida", se relamió la Reina de la Miel.