En el vertiginoso mundo de la Fórmula 1, donde las rivalidades son intensas y las emociones corren a toda velocidad, Max Verstappen, el apasionado piloto de Red Bull Racing, se enfrenta a su desafío más inesperado. Después de una dolorosa ruptura co...
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Capítulo 17
Max POV
Por fin voy a ver a Olivia. La simple idea me hace sentir increíblemente bien. Después de días llenos de entrenamiento y compromisos, este encuentro antes del viaje programado para el GP de Hungría es como un oasis en medio del desierto.
Estoy esperando en uno de los muchos restaurantes que Olivia ha recomendado. Es un lugar acogedor y elegante, con una atmósfera que parece encapsular la esencia misma de su estilo. Miro alrededor, notando los detalles en la decoración que sin duda tienen su toque: la iluminación suave, los arreglos florales delicados, y una vista impresionante del puerto de Mónaco. Este lugar es perfecto para nuestra reunión.
La sensación de anticipación se mezcla con una especie de tranquilidad que solo Olivia puede traerme. En medio del bullicio de mi vida, ella se ha convertido en un ancla, una presencia constante que me da estabilidad y paz. Mientras espero, no puedo evitar sonreír al recordar los últimos mensajes que intercambiamos. Sus palabras siempre tienen la capacidad de levantarme el ánimo, incluso en los días más complicados.
Finalmente, veo su figura familiar acercándose. Se mueve con esa gracia natural que siempre me ha fascinado, y mi corazón late un poco más rápido. Olivia lleva un jumper corto de color negro, que resalta su elegancia sin esfuerzo. Sus zapatos puntiagudos de piso, también negros, complementan su atuendo, y lleva una bolsa del mismo color. Sin embargo, son sus accesorios dorados los que realmente destacan, brillando con cada movimiento y reflejando su buen gusto en la elección.
Su cabello está recogido en un moño bajo, con algunos mechones escapando, enmarcando su rostro de una manera encantadora. Ya puedo oler su perfume, y no porque esté tan cerca, sino porque lo conozco a la perfección. Esa fragancia única que siempre asocio con ella me envuelve, y siento que todo el estrés y la tensión de los últimos días se desvanecen, reemplazados por una cálida emoción que no puedo explicar del todo.
Olivia llega a la mesa con una sonrisa radiante, y me levanto para saludarla. Nos abrazamos brevemente, y el contacto me hace sentir una oleada de calidez. Tomamos asiento, y su mirada inquisitiva se encuentra con la mía.
—¿Cómo has estado? —pregunta Olivia, con esa dulzura que siempre logra hacerme sentir mejor.
—Mejor ahora que te veo —respondo con sinceridad, devolviéndole la sonrisa.
Comenzamos a conversar, poniéndonos al día sobre cómo ha estado nuestra semana. Intento evitar contarle sobre las veces que vi a Kelly. No quiero que esos encuentros nublen este momento y además no lo veo conveniente. En su lugar, me centro en el entrenamiento y en los preparativos para el próximo GP.
—¿Y tú? ¿Qué tal tu semana? —le pregunto, interesado en saber cómo ha estado.
—Logan se fue ayer por la noche —responde, y noto una leve nostalgia en su voz—. Fue genial tenerlo aquí. Visitamos muchos lugares y tuvimos una semana bastante ocupada.
