Please please please, BosPa

꒰ › O7 ▎PLEASE !!

Las cosas no mejoraban. Algo no estaba bien con todo lo que estaba pasando, lo sabía. Hace tiempo que dejó de hablar con Bosco, él se alejó más y Pepa no pensaba rogarle.

Su tía Paz había organizado una fiesta para Luna, era de máscaras. Ayudó a organizar todo, y si bien, ya no hablaba con Bosco, cuando vio que el señor Esteban llego, tuvo la esperanza de que también vendría él.

—Bosco no vino, está castigado—Gala le dijo cuando notó cómo lo buscaba con la mirada.

—Uh, que mal—fingio que no le interesaba y trato de irse, pero Gala lo siguió.

—Mira, no se que relación haya entre ustedes, pero tal vez puedan arreglar las cosas. Creo que a Bosco de verdad le esta afectando que no hablen—Gala detuvo a Pepa y junto sus manos, como rogándole—¿Puedes ir a verlo?, solo esta el en la casa.

—No creo que sea buena idea que vaya, Gala.

—Por favor, por favor, Pepa—ella hizo una cara triste, tratando de convencerlo. Pepa suspiró, pensando.

—¿Y que pasa si alguien me ve?

—¿Le dices que te mande por algo?— Gala buscó algo en su celular. Le mostró una foto de un suéter—Que te mande por este, ¿sí?

Pepa asintió, no muy convencida. Sabia que podia meterse en problemas, pero ahora queria arreglar las cosas con Bosco, aunque fingiera que no. Lepidio a Fermín que si podía llevarlo, excusándose con que Gala le dijo que necesitaba algo.

Llego a la entrada de la casa y tocó un par de veces, esperando a que abrieran. Bosco abrió la puerta, con cara de enojado, expresión que se suavizó al ver a Pepa.

—¿Qué haces aquí?

—Tu hermana me pidió que le llevara algo, ¿puedo pasar?— Bosco asintió, algo decepcionado. Siguió a Pepa al cuarto de Gala y se quedó parado viendo cómo buscaba en el armario de su hermana.

—¿De verdad viniste por eso?—preguntó Bosco.

Pepa se detuvo. Volteó para ver a Bosco.

—No, yo... Vine a verte—susurró. Se acercó a Bosco—Sé que no te he mandado mensaje, es solo que estaba molesto y luego tú dejaste de enviarlos, tome eso como el término de nuestra relación.

—No, no he terminado nuestra relación. Solo que estos últimos días estoy algo alterado. Mi padre me castigó porque me encontró fumando...

—Espera, ¿fumando?—interrumpió a Bosco.—Bosco, ¿sabes el daño que eso causa? ¿Por qué fumabas?

—Es que, me ayudaba a tranquilizarme. Dejarte de hablar, hizo que reprimiera un poco mis emociones y fue la manera que encontré para sentirme mejor-miro triste a Pepa.

—Pero esas no son formas.

Bosco ignoro que siguiera hablando y se acerco para abrazarlo. Pepa guardó silencio correspondiendo la acción. Ambos necesitaban ese abrazo, Pepa suspiro.

—Perdón, por todo—susurró Bosco.

Pepa se alejó y lo vio, molesto.

—¿Crees que unas disculpas arreglan todo?

—Se que no, por eso estoy tratando de mejorar, enserio—Bosco le dio un beso en la frente, algo que sorprendió a Pepa.

—Bueno, ya, es mucho sentimentalismo. Tengo que llevarle su sueter a tu hermana—se separo del abrazo, se volteo y continuo buscando el sueter en el armario.

Bosco ignoró eso, jaló del brazo a Pepa para darle la vuelta y abrazarlo de la cintura.

—Si veniste para arreglar las cosas, por lo menos un beso.

Pepa hizo una expresión confundida. Bosco no era alguien que dijera ese tipo de cosas, menos si era en persona.

—Ahora, ¿tu que te traes?—comenzó a tocar su frente, para ver si tenia la frente caliente o algo parecido. Bosco soltó una risita y asintio.

—Perdón, estaba tratando de ser romántico. Claramente no me sale.

—Hasta sentí escalofríos—se burlo Pepa.

Bosco aun tenía abrazada la cintura de Pepa.

Se escucho un golpe. Voltearon la cabeza para ver a la abuela de Bosco, el solto rápido a Pedro Pablo. La señora se fue del lugar, gritando cosas, tal vez algunos insultos para Pepa y otros para Bosco.

—¡Abuela, Yaya!—Bosco la siguió tratando de explicarle la situación.

—Dios mio, por eso deberían quitarte libertades—iba diciendo la señora, mientras bajaba las escaleras-esas tendencias del diablo no deberías tenerlas.

La señora se detuvo cuando estuvo en el patio, comenzó a respirar con dificultad.

—Abuela, esto solo es un mal entendido.

—¡¿Mal entendido?!—se acerco a Bosco con la cara roja de la ira—¡Estabas a nada de besarte con uno de... Esos pobretones!, ¿Entiendes lo que estoy diciendo?, ¡No solo es uno de esos pobretones, sino también un hombre!

—¿Qué tiene de malo que sea un chico?

—Todo, todo tiene de malo. Tú deberías estar con una chica, tener una novia. Esa chica Giovanna es buena para ti, deberías salir con ella.

—No me gustan las chicas, Yaya—trataba de mantener la calma, pero su abuela no parecía querer calmarse.

—¡Pues deberían!, no es normal que andes con un chico.

—¡Pues son mis gustos, y tienes que respetarlos!

Bosco solo sintió el golpe, su abuela le había dado una cachetada.

—No quiero que vuelvas a verte con ese chico, ¿me entendiste?—Aun enojada, volteo a ver a Pepa, que estaba parado en la salida de la sala estar—No le diré nada de esto a tu padre, solo deshazte de ese chamaco.

Bosco miró enojado a su abuela, caminó hacia donde estaba Pepa y lo tomó de la muñeca jalándolo a la salida de la casa. Pepa miraba preocupada la situación, presionando el suéter de Gala en su mano.

—Discúlpame por todo esto, luego te mando un mensaje. ¿Sí?— Bosco ni siquiera lo miro, solo abrió la puerta y la cerro cuando salió.

Pepa se quedó parada un rato, sin poder procesar todo lo que acababa de pasar.

—¡Pepa!—Fermín lo sacó de su trance, se subió al taxi aún un poco shockeado por la situación—¿Qué pasó? ¿Por qué te tardaste tanto?

Fermín encendió el carro y comenzó a avanzar. Pepa no hablo en todo el caminó.