Capítulo siete

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24 de septiembre de 2007
23:53

Luz Clawthorne y Amity Blight fueron encontradas a un kilómetro de la playa, a unos metros de una tienda de artesanías. Vee Miller encontró a las jóvenes siendo atacadas por, según sus palabras: una mujer vestida de negro. Dijo que era imposible que fuera un hombre, que su anatomía era idéntica a la de una mujer. Cuando le costaron como lucía, solo pudo contestar que tenía cabello azul oscuro y que era de baja estatura. Cuando Vee Miller vió a la mujer, ella estaba atacando a una chica de cabello morado con un cuchillo mientras la chica gritaba desesperada, mientras en el suelo una chica de cabello marrón oscuro yacía inconsciente con un charco de sangre alrededor.

Contó que al instante grito. La mujer no giró a verla, solo se fue corriendo en dirección contraria. Entonces Vee entró corriendo a la tienda de artesanías y le pidió a la encargada que llamara a la policía. Luego fue corriendo a ver el estado de las chicas.

Todo sucedió a las seis, seis y media quizás, dijo ella. Trabajo en la tienda de artesanías, solo un trabajo sencillo, para ganar algo de dinero. Ví la escena cuando salí de ahí. Ahora creo que ya no iré más sola. Tengo miedo.

Luz y Amity fueron ingresadas de urgencia en el hospital, pero ambas sobrevivieron. La Clawthorne tenía cinco cortes provocados por un cuchillo, uno atravesando su ceja y parte de su ojo izquierdo, dos en el pecho, uno en el brazo y uno en el pie, mientras la pelimorada sufrió un profundo corte en el estómago, uno en el pecho y otro en el brazo izquierdo. Pero seguían vivas, y eso era suficiente.

Edalyn Clawthorne entró en el hospital diez minutos después de que le informaran la noticia. Una enfermera la guió hasta la habitación en donde se encontraba su hija. Frente a ella, dos hombres con ropa de oficial hablaban; Eda reconoció a uno.

—¿Darius?—preguntó la mujer.

El hombre se quedó observándola unos segundos para luego decir:

—Fred, por favor, revisa que Odalia Blight no le haya puesto una demanda a quien sea aún, porque estoy seguro que lo hará—le pidió a su compañero. Él soltó una pequeña risa y se fue, dejándolo solos.

—¿Qué fue lo que sucedió?—preguntó Edalyn al instante en el que estuvieron solos.

—No estamos seguros—contestó Darius—. Pero se encuentra bien, según me informaron. Fue atacada junto a Amity Blight ¿La conoces, cierto?

—La hija de la estúpida esa, lo sé—dijo y observó la puerta—. ¿Puedo entrar, verdad?

—Adelante—dijo y se hizo a un lado.

Edalyn entró en la sala y se topó con un enfermero que estaba a punto de salir.

—¿Eres la madre, cierto?—dijo él—. Si sucede algo, apriete el botón rojo al costado de la camilla y vendremos en seguida.

Salió de la habitación, dejándola sola frente a la camilla en la que se encontraba Luz, durmiendo. Lo primero que notó Edalyn era que una venda atravesaba todo su ojo izquierdo y alrededor, y que en el brazo también tenía un vendaje. Se acercó a ella, esforzándose por no actuar impulsivamente para luego sentarse al lado de la cama.

—Luz, cariño...—acarició su cabeza con cuidado.

La morena lanzó un suave quejido y abrió los ojos con fastidio. Su expresión cambió drásticamente al encontrarse con los ojos de su madre.

—¡Mamá!—hizo el ademán de levantarse, pero tuvo que quedarse en la misma posición, sino el dolor aumentaría—. ¡Ma!

Edalyn la abrazo, teniendo cuidado con no lastimarla, y comenzó a llorar junto a ella. Estaba aliviada de que se encontrará "bien", de que siguiera con vida, pero seguía aterrada por lo que había pasado. Saber que pudo haberla perdido ese día... y lo peor es que no sabía cómo o porqué. Aunque ya tenía idea de quien era el responsable...

The Gravesfield's MurdersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora