●9 POR UN MINUTO MÁS ●

92 8 1
                                    


Durante el camino podía escuchar los pequeños gimoteos de Heavy y ver sus expresiones de incomodidad, su camisa tenía rastros de sangre y todo su cuerpo estaba cubierto de pequeños moretones que muy probablemente con el tiempo se pondrían peor.

Sentí tanta impotencia en ese momento y no pude evitar pensar en que si yo personalmente hubiera ido por el tal vez nada de esto estaría pasando, pero lamentarme no arreglara nada así que ahora prefiero concentrarme en llegar a casa rápido y evitar que Heavy se duerma, no sé qué tanto le golpearon pero por su apariencia puedo estar seguro de que no fue poco.

- Hey, heav, no te duermas háblame. – Trato de sonar lo más dulce posible.

- ¿Di...dijiste algo?

Su voz suave y en forma de susurros llego a mis oídos. En ese momento Heavy se veía como una hermosa flor de manzanilla a la cual le habían arrancado algunos de sus pétalos, tan suave y gentil, simple pero hermosa y ahora lastimada.

No le respondí nada, ya habíamos llegado a casa, abrí la puerta lo más rápido que pude con una mano mientras que con la otra cargaba a Heavy, tan pronto entramos subí al segundo piso y lo recosté en la cama de su habitación. Busqué el botiquín que había en el baño y en menos de dos minutos ya estaba limpiando sus heridas, humedecí un pedazo de tela con alcohol y lo acerqué a su nariz para que lo oliera y no se durmiera, no pare de hablarle con la esperanza de que me escuchara, creo que si lo hizo ya que varias veces intento reírse pero el dolor no se lo permitía.

En total fueron: 25 moretones en todo el cuerpo, 18 cortadas en el abdomen (gracias al cielo no tan profundas), un hombro dislocado y el tobillo derecho torcido.

Sentí la culpa creer en mi interior, porque así era, todo esto era completa y totalmente mi culpa.

- Heav yo... lo siento, enserio, perdón por no estar allí... - Por más que lo intente mi voz se termino quebrando, las manos me temblaban y mis ojos se humedecieron, soy un completo idiota, ¿Por qué estoy llorando sabiendo que no fue a mi a quien molieron a golpes?

De repente sentí como la pequeña mano de Heavy se posó sobre la mía, y con el tacto más delicado me hizo verle a los ojos.

- No... no digas eso, si estuviste, llegaste justo a tiempo, cuando más te necesitaba hay llegaste y me salvaste, tu tenías razón aquella vez en la madrugada, yo era la damisela en apuros, y tu fuiste el caballero que me rescato...

- Heavy yo, yo debí llegar antes de eso, tú no te mere...

Me besó, de verdad no supe como reaccionar, pero por algún motivo esto no me molestó ni deseaba separar mis labios de los suyos. Él temblaba y estaba lleno de indecisión, de deseo y amor, no era necesario que me lo dijera, aquel beso lo decía todo, y yo sentía exactamente lo mismo.

Me deje llevar y a los pocos segundos ya estaba sobre él, con mi lengua dentro de su boca y mis manos tocando cuidadosamente su lastimado cuerpo. Nuestras respiraciones eran erráticas a pesar de que el beso era lento, sus manos estaban enredadas en mi cabello y esas jodidas mejillas sonrojadas no hacían mas que volverme loco.

En ningún momento cerramos nuestros ojos, contrario a eso mantuvimos un cómodo contacto visual hasta que por decisión mutua nos separamos, nuevamente y como la vez anterior, jadeantes y deseosos de más, más de sus besos, más de sus caricias, más de él y de su sabor a cereza.

- Heav yo... 

- No digas nada, solo... solo permíteme un rato más ser un chico que acaba de besar a alguien rubio y de ojos azules, solo un minuto más.

Heavy me miraba con ojos suplicantes, rogando por un abrazo que yo no pensaba negarle. Sumergí mi cara en su cuello, mierda, no sé que carajos se supone que estamos haciendo y creo que él tampoco lo sabe, pero a lo menos por un minuto más, quiero ser un chico que acaba de besar a un pelirrojo de ojos verdes.



Eso fue todo por este capítulo, si encuentran algún error de ortografía (que es lo más probable :') no duden de decírmelo, lo corregiré tan pronto lo vea.

Gracias por leer mis pendejadas ❤️

Cuerdas de violín Dee x HeavyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora