● 4 no cometer pecados es un pecado ●

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El desayuno terminó y ambos se fueron a cepillar los dientes, subieron las escaleras y se adentraron al baño.

- Dee, una pregunta - hablo heavy rompiendo el silencio que inundaba la habitación mientras le agregaba un poco de crema dental a su cepillo.

- Claro, dime - contesto secamente después de botar algo de la espuma que se encontraba en su boca.

- Es algo... incomodo, ¿sabes? o sea...

-Hay no me digas, ¿papá y mamá a un no te han dado la charla? - pregunto el de rubios cabellos mientras se enjuagaba y limpiaba los ratos de crema que en su boca había

- ¿Qué charla? - volvió a preguntar el de rojizos cabellos mientras empezaba a cepillarse y Dee se secaba la cara con la toalla que había al lado derecho del lavamanos.

- Bien esto va a ser muy incómodo y algo largo así que primero cepíllate y te espero en mi habitación.

Heavy simplemente asintió y termino con su aseo bucal el cual no tardo más de 3 minutos, y cuando por fin terminó salió del baño y se dirigió a la habitación de su hermano mayor, tocó suavemente la puerta y sin esperar a que le diera respuesta entro en la Habitación sin más.

- Estooo, ¿hola? - pronuncio con duda el menor.

- Bien heavy, pasa y siéntate en la cama, es hora de darte... la charla - le dijo Dee a su pequeño hermano mientras se acomodaba las gafas falsas que llevaba puestas.

- ¿Bien? ¿oye Dee estas bien? ¿Por qué tan dramático?, o sea, ¿enserió te tenías que poner esa bata de doctor? y después dices que tu ropa no es ridícula, además, ¿de dónde sacaste ese jodido tablero?

- Esa información es irrelevante por el momento, ahora voy a empezar con "la charla".

- Ay aja, ni que fueras profesor.

- Calla y escucha mi pequeño pupilo - callo al pequeño pelirrojo.

La verdad es que bien sabía que se veía ridículo pero el vestirse así era para hacer esto más llevadero y tal vez no.... tan ¿incómodo?

Heavy obedeció y se senté en la cama mientras miraba con atención cada uno de los movimientos de su hermano, desde el cómo tomaba con delicadeza el marcador hasta el cómo su cabello se movía suavemente ante sus movimientos, y es que, mierda, como es que Dee se podía ver tan jodidamente sexy con un simple disfraz de doctor, diablos.

- Bien Heavy presta atención, hoy te hablaré del sexo.

Al decir esta palabra un pequeño escalofrío paso por la columna vertebral de heavy y su rostro se tornó de un rojo fuerte, así que esto se refería Dee con la "charla".

El rubio no se percató de nada de esto, el simplemente empezó a explicarle detalladamente todo el proceso hasta que heavy no pudo más y le detuvo.

- De..dee - interrumpió tímidamente el ojiesmeralda.

- ¿Dime?

- Yo... ya se eso... lo que yo te quería preguntar era otra cosa- en ese momento Heavy podría pasar como un tomate de lo rojo que se encontraba, y es que no era para menos, ver a su hermano dibujando un pene y hablando de este como si nada era.... Algo... ¿excitante? Espera ¿qué mierda estaba pensando?

- O enserió?, que lastima, y yo que me había esforzado tanto por sacar el tablero de debajo de tu cama - le respondió botando aquellos lentes falsos a su escritorio y la bata al piso para después echarse en la cama - entonces si no era eso... ¿qué me querías preguntar? - cuestionó el mayor mientras optaba por recostarse con una posición más cómoda.

- Bien lo que pasa es que... había una chica que me gustaba, me acerque a ella, hablamos y nos hicimos amigos, hasta que ella un día se me acerco... me quería besar pero...

- Tu no sabías ¿verdad?

Heavy simplemente asintió y empezó a jugar con sus dedos ante los nervios.

- Bien, aun estas muy pequeño para eso pero quien soy yo para negarle uno de los placeres de la vida a mi pequeño duende de navidad.

Dijo en tono burlesco mientras se sentaba para quitarse los zapatos y poder acostarse más cómodamente en la cama - bien enano escucha y aprende, para iniciar debes colocar una de tus manos a sus mejillas y acariciarla suavemente, después debes acercarte a ella y chocar tus labios con los suyos de forma lenta, poco a poco ve aumentando la velocidad o no, depende del momento, si es algo romántico o más apasionado, ya si quieres seguir a la siguiente base empieza a abrir la boca un poco y roza tu lengua con los labios de ella, esta es una forma de, por así decirlo " pedir permiso para entrar" entonces ya dependerá de ella si pasan o no a un beso con lengua, ¿me entendiste heav?

Cuando Dee se para a ver el rostro de su hermano podía notar lo confundido que este estaba.

- Si, bueno no, bueno un poco, ¿lo podrías volver a repetir? - le contesto mientras se giraba para encontrarse con la mirada zafira de su hermano.

- Buen por lo que veo no entendiste.

- Si pero... bueno...

El menor simplemente bajo la cabeza mientras que con una de sus manos rascaba su nuca y asistía apenado.

- Bien, usualmente no hago esto pero puedo hacer una pequeña excepción ya que eres mi hermano y anoche me ayudaste, ¿quieres que te enseñe con practica?

Heavy lo miro sorprendido y completamente rojo ante la insinuación, pero ya que lo pensaba no era tan mala idea... espera. ¿en que estaba pensando?

- Bien heavy acércate y presta atención, trata de recordar cada roce o tacto que te dé vale?

- Pero... ¿cómo haré eso? yo no sabría cómo responder... además... – Heavy hablaba entre tartamudeo y aún divagando.

Dee al ver la inseguridad que tenía sobre esto simplemente suspiro y poco a poco se deshizo de la distancia que había entre ellos.
Se acercó lentamente al menor y con delicadeza acaricio su mejilla izquierda, acto que hizo que el de rojizos cabellos sintiera como la sangre llenaba sus pómulos, y es que el tacto de su hermano era tan macanudo e inefable que podía sentir como este tocaba cada una de sus fibra y las hacía arder cual incendio el cual no sería apagado sino con otro toque más de este mismo, era como un ciclo infinito de placer/sufrimiento.

Dee se encontraba a tan solo unos milímetros de los gráciles labios de Heavy pero justo antes de regalarle un primer beso, su primer beso se detuvo y le susurro sobre la boca " heav, tranquilo, respira y disfruta" ese cálido susurro hizo que sus labios rosaran suavemente con los contrarios provocando que ambos pudieran percibir el cómo sus respiraciones chocaban la una con la otra y como poco a poco estas se iban apresurando, ya sin más que agregar Dee corto la poca distancia restante que había entre ellos logrando así unirse en un cálido y tranquilo beso, un beso suave y acompasado que poco a poco iba acelerando a pesar de la torpeza de heavy, la lengua de Dee daba pequeñas caricias sobre los labios contrarios y entonces el menor recordó la charla anterior, Dee le estaba pidiendo permiso para introducir su lengua en la boca propia, y ¿Quién era el para negárselo? De forma nerviosa y aún con dudas heavy abrió lentamente sus labios dándole así el permiso tan solicitado a Dee.

Sus lenguas se encontraron y, a pesar de la inexperiencia de heavy y lo torpe que inició el beso lograron bailar un erótico tango, la suavidad de estas era percibida por la contraria y esto hacia que se deseasen cada vez más, la mano derecha del de ojos zafiros viajo de forma traviesa a la cintura del menor mientras que la otra se enredada en los rojizos cabellos de este y profundizaba aquel beso, Heavy bajo el nerviosismo lograba relajarse y perderse en aquel beso, dejando así salir un audible pero suave gemido en los labios contrarios, quería más, lo quería todo de aquel ser angelical con la boca del diablo, a pesar de ser su hermano para el tenía unos labios tan sensuales y ardientes como el mismo averno, unos labios por los que perdía la cabeza y daba rienda suelta a sus más bajos deseos.

el sonido de aquel apasionado beso llenaba la habitación, un sonido tan obsceno y agradable a la vez, ambos jóvenes no podían evitar amar aquella melodía que ellos estaban creando en ese momento, una melodía tan perfecta y lírica que el no amarla sería un pecado, no cometer aquel pecado sería un pecado.

Fin del capítulos 4

Cuerdas de violín Dee x HeavyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora