Cuerdas de violín Dee x Heavy

3 eso hacen los hermanos ¿verdad?

El sol brillaba como nunca lo cual era muy molesto para Dee, pero nada es más molesto que su hermano menor saltando sobre su cama para despertarlo malditamente temprano en la mañana de un sábado.

- Ya cállate enano, te escuche okay? - dijo el rubio de desordenados risos mientras se cubría con sus sábanas para intentar seguir durmiendo lo cual definitivamente no lograría.

- Dee hazme el desayunooooooo - repitió nuevamente el pequeño de cabellos escarlata mientras se metía bajo de las sábanas de su hermano mayor, la visibilidad era poca y por tanto no sabía en donde estaba ni que tocaba, pero poco le importaba eso a este pequeño diablito como solía llamarlo Dee en escasas situaciones.

- Hey mocoso, donde crees que tocas? - se sonrojo el mayor al sentir como por los descuidados movimientos de su hermano sus cuerpos rosaban de una forma no muy... fraternal por así decirlo.

Heavy simplemente no escucho las quejas de su hermano y siguió subiendo por la cálida manta hasta que diviso algo que se parecía al rostro de Dee.

- Holaaaaa, buenos diaaaaas, tengo hambreeeeeeee - repitió por quincuagésima vez esa mañana el menor.

- Bien, ya voy a hacerte el desayuno - se rindió ya el de dorados cabellos ante la insistencia de su hermano menor

...

- Bien, ahora dime, ¿qué quieres desayunar enano? – le pregunto mientras bajaba las escaleras junto a su hermano y trataba torpemente de recoger su escandaloso cabello.

- ¡Huevos con tocino! - contesto alegremente mientras bajaba las escaleras con rapidez y se sentaba en la mesa medianamente grande que se encontraba en la cocina.

- Bien, cereal será - respondió con tono de burla mientras escarbaba en la alacena.

- Dee - se quejó el menor mientras hacia un pequeño y muy tierno puchero.

- Hay que quejetas, está bien está bien, te preparare huevos con tocino - dijo finalmente el mayor para coger la sarten y posicionarlo en la estufa mientras buscaba el encendedor y aceite.

Todo iba bien esa mañana hasta que...

- Hey Dee - dijo Heavy con un tono apagado y neutro mientras se levantaba de su silla y se aproximaba a este - ¿que son... esas marcas? - pronuncio mientras señalaba las cortadas que tenía en las muñecas.

En ese momento, Dee sintió el verdadero terror, ok no, perdón por eso, sentí la necesidad de escribirlo XD

En ese momento mil y un pensamientos pasaron por la mente de Dee, desde posibles excusas hasta auto-regaños por haberse olvidado de colocar las malditas manillas al despertar, su cabeza era un lio y su cuerpo se tensionaba cada vez más, sus respiraciones poco a poco se volvían cada vez más erráticas y su corazón no podría haber ido más rápido en su vida hasta ahora, la adrenalina y el cortisol que su cuerpo liberaba ahora mismo era en una cantidad ridículamente alta y sus ojos empezaban a picar por las lágrimas reprimidas, y es que, no tenía ninguna excusa buena para el porque de sus heridas, ¿que se suponía que dijera? ¿la verdad? ja, que buena broma era esa. De repente el pensamiento de que Heavy le dijera sus padres le inundo la mente y su frustración no hizo más que subir y subir como una gota de agua siendo evaporada por el sofocante sol, era su final, su puto final de mierda, la cago al no haberse colocado las manillas esa mañana, la cago al no buscar ayuda cuando recién todo empezaba y la cago al no haber podido ser lo suficientemente fuerte como para aguantar todo esto sin la necesidad de cortarse, solo... la cago en todo...

Dee fue sacado abruptamente de sus pensamientos cuando las cálidas y suaves manos de heavy tomaron las suyas teniendo cuidado de no lastimar más sus destrozadas muñecas, lentamente las aproximo a su rostro y con el más delicado tacto del mundo beso sus heridas una y otra vez.

Dee podía sentir claramente el como la suave y delicada piel de los labios de su hermano rosaba con la suya ya maltrecha y rota, podía sentir como este acto le regalaba un pequeño ardor en sus heridas, pero... una inmensa calidez en su corazón. Ya no pudo aguantar más sus lágrimas y estas sin aviso ni permiso alguno salieron de sus ojos, heavy paro de besar sus muñecas y le miro.

- Esta bien... no me tienes que decir nada, pero cuando estés listo... yo estaré gustoso de escucharte, ¿te parece ? - le dijo con una voz tranquila y suave tratando de calmar a su hermano mayor, pero gran fue su sorpresa cuando Dee no le respondió con palabras, sino con un cálido abrazo, el más reconfortante abrazo que jamás había sentido, el mejor abrazo que le habían obsequiado.

- cuanto tocino quieres con tu huevo? - le pregunto Dee a Heavy mientras aun lo abrazaba.

- Dos por favor - respondió sin más contestando el abrazo que su hermano le daba.

Ambos cerraron sus ojos y no fue sino hasta que Dee le dijo que tenía que ir a buscar algo a su habitación que se separaron, heavy simplemente vio cómo su hermano se perdía en las escaleras que llevaban al segundo piso y no puedo evitar pensar ¿Qué mierda es lo que pasaba por su cabeza para recurrir a la autolesión?

¿mala autoestima quizás?

¿problemas en el colegio?

o acaso... ¿problemas con Mamá y papá?

El realmente no sabía mucho de esto, pero... quería ayudar a su hermano, y haría lo que estuviese a su alcance para hacerlo, no, así este más allá de lo que él pueda dar, lo ayudaría, porque eso es lo que hacen los hermanos verdad ? se cuidan entre ellos.

Minutos después Dee bajo de las escaleras del segundo piso con sus icónicas manillas de cuero ya cubriendo sus muñecas y olvidando el tema anterior preparo el desayuno como si nada, sin embargo, Heavy podía notar perfectamente lo nervioso que este se encontraba, desde el temblor de sus manos hasta el desesperado intento que tenía el mayor en sacar tema de conversación, así que, este decidió ayudarle un poco a calmarse.

- Okay todo bien pero ¿qué onda con tu pijama de my little pony? y después me dices que tu ropa no es ridícula - dijo en tono burlesco el menor.

- Jajaja Bien, eso tiene una muuuy larga explicación - le respondió ya más relajado el de risos dorados mientras rompía el primer huevo en la sarten.

- Qué casualidad, yo tengo muuuucho tiempo.

El desayuno paso amenamente entre burlas y una muy mala justificación por parte de Dee sobre el porque casi todas sus pijamas eran de my little pony pero a final de cuantas, el ambiente entre estos dos hermanos volvió a ser el mismo de siempre, bueno... casi el mismo.

Fin del capitulo 3