~No.~
~Vete.~
~Ya no quiero verlo más...~
Pero no hay absolutamente nadie que escuche sus súplicas.
Los reflejos en el espejo siguen allí, ignorantes de sus ruegos, implacables ante su tormento e insensibles a su miseria.
Pero de repente, algo sucede.
Algo cambia, el aire se siente cálido, más liviano. Una brisa que sale de la nada acaricia la piel de sus brazos y trae consigo aquel musical sonido.
El hechizo del espejo parece romperse, la atracción hacia él se debilita y voltea para buscar el origen de aquello que oye pero no puede ver.
Silencio.
~No. No. Por favor. Vuelve.~
Y ahí estaba de nuevo.
Suena más claro ésta vez. Parece una risa... Una pequeña risita de bebé.
Entonces una inexplicable necesidad se apodera de su ser. La risita continúa y su desesperación aumenta.
~¿Dónde estás?¿Dónde estás?~
~No puedo llegar a ti. No puedo verte.~
De un momento a otro, como en un pestañeo, aparece frente a ella.
Una niña.
Una pequeña criatura, vestida de blanco, con graciosos rizos oscuros que parecen brincar con cada uno de sus movimientos.
La niña la mira con aquellos ojitos que parecen brillar. Inusuales. Extrañamente familiares. Y ahí estaba de nuevo, esa necesidad, ese deseo irrefrenable de correr hacia ella, tomarla en sus brazos, como si ese fuera su lugar, ocultarla del mundo entero como su tesoro más preciado, como si fuera suya, como si le perteneciera.
Pero cuando lo intenta, cuándo quiere correr hacia ella, sus pies parecen anclados en su lugar, no se mueven ni un centímetro como si hubiese perdido la capacidad de moverse.
Entonces solo puede mirarla desde lejos. Con anhelo doloroso y desesperado.
~No, por favor, por favor.~
Intenta alcanzarla nuevamente, pero su cuerpo se niega a ceder, así que solo se queda allí, con la mirada fija en ella. Temiendo que al apartar la mirada tan solo por un segundo ella podría desaparecer.
La siente tan cerca y tan lejana a la vez. Mira en la distancia y es como si una línea invisible las alejara por completo. Mientras ella permanece en este lugar sombrío y frío, lleno de fantasmas, donde no existen más colores que esta lúgubre escala de grises; el lugar del otro lado de aquella línea, dónde la niña se encuentra, se ve totalmente diferente, el agua totalmente cristalina refleja el azul pálido del cielo plagado de pomposas nubes que parecen hechas algodón, incluso a la distancia, le parece ver el verde brillo de los árboles que se mecen suavemente con el viento.
Una vez más. Vuelve a intentarlo...
Otra vez no funciona.
No puede avanzar, no puede llegar hasta ella. Su corazón agitado en agonía por aquello que anhela y no puede tener.
Su garganta, presa de un doloroso nudo, no puede emitir sonido alguno, la impotencia llena sus ojos de lágrimas, y a estas alturas, ya ha perdido la cuenta de cuántas ha derramado. Pero no puede evitarlas, se deslizan sin su permiso, como una fuga constante que no tiene solución.
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Después de Ti (BillyBabe) (PhayaTharn)
RomanceHan pasado 4 años desde que Tharn se fué. Las pesadillas siguen ahí. Se presentan cada tanto para recordarle aquello que perdió. Aquello que le fué arrebatado. Y el temor nuevamente consume su alma. Pero no de nuevo. Ésta vez está dispuesto a pele...